Un emisario de Zapatero se reuni¨® con la c¨²pula insurgente en Libia

Un emisario del presidente espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, se reuni¨® el pasado s¨¢bado en Bengasi -capital de la zona de Libia controlada por los rebeldes al r¨¦gimen de Gadafi- con el Consejo Nacional de Transici¨®n, encabezado por su presidente, el ex ministro de Justicia Mustaf¨¢ Abdel Jalil, seg¨²n han confirmado a EL PA?S fuentes gubernamentales. Zapatero dio instrucciones la semana pasada, durante su gira por el golfo P¨¦rsico, de que se estableciera contacto directo con los dirigentes de la insurgencia libia.

Espa?a no es el ¨²nico pa¨ªs que ha mantenido contactos con el nuevo poder revolucionario libio pero s¨ª el primero, que se sepa, que lo ha hecho en su propio territorio. El Departamento de Estado de EE UU anunci¨® ayer que su embajador en Libia se hab¨ªa entrevistado con representantes de la oposici¨®n a Gadafi en El Cairo (Egipto) y Roma (Italia); y la Alta Representante de la UE, Catherine Ashton, se reuni¨® el martes en Estrasburgo (Francia) con dos enviados del Consejo Nacional de Transici¨®n, que hoy ser¨¢n recibidos por el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy.

Gadafi llam¨® ayer al presidente espa?ol pero este se neg¨® a ponerse al tel¨¦fono

El encargado de mantener este primer contacto por parte espa?ola fue el jefe de la Oficina Humanitaria de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el desarrollo (AECID), Pablo Yuste, con rango de director general. Yuste recorri¨® por carretera los m¨¢s de 1.000 kil¨®metros que separan El Cairo (Egipto) de Bengasi con un cargamento de tres toneladas de medicinas que entreg¨® a la Media Luna Roja. Sin embargo, bajo la cobertura de esta misi¨®n humanitaria, Yuste llevaba tambi¨¦n el encargo de mantener contactos pol¨ªticos y se reuni¨®, en el Palacio de Justicia de la ciudad, con Mustaf¨¢ Addel Jalil y sus ministros.

Para evitar que se repitiera el fiasco de la misi¨®n diplom¨¢tica brit¨¢nica, que concluy¨® con la detenci¨®n de un comando de las fuerzas especiales, el viaje de Yuste fue cuidadosamente preparado y cont¨® con la autorizaci¨®n de los insurgentes.

A su regreso a Espa?a, Yuste inform¨® al Ministerio de Asuntos Exteriores y a La Moncloa de sus gestiones. El alto cargo explic¨® que, entre los l¨ªderes de la oposici¨®n a Gadafi, hay personas de alta cualificaci¨®n t¨¦cnica y profesional; es decir, no se trata de una guerrilla desorganizada sino de un embri¨®n de Administraci¨®n estatal. En cada ciudad en poder de la insurgencia se ha creado un consejo municipal y el Consejo Nacional los coordina a todos. No hay desabastecimiento en esa zona del pa¨ªs y las demandas que recibi¨® Yuste se refieren a productos especializados: medicamentos para enfermos cr¨®nicos y de c¨¢ncer.

Pero la principal petici¨®n que recibi¨® Yuste fue pol¨ªtica: el reconocimiento del Consejo Nacional de Transici¨®n como Gobierno leg¨ªtimo de Libia. Fuentes diplom¨¢ticas descartan que Espa?a vaya a dar ese paso a corto plazo, al menos mientras no lo decidan as¨ª los 27 pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. Las mismas fuentes recordaron que Espa?a no reconoce Gobiernos sino Estados y, en la pr¨¢ctica, los Ejecutivos son reconocidos en la medida en que se les acepta como interlocutores. En ese sentido, Espa?a tiene intenci¨®n de proseguir los contactos con las autoridades de Bengasi y elevar incluso el nivel de su enviado.

En contraposici¨®n, Zapatero se neg¨® ayer a atender una llamada del propio Muamar el Gadafi. Fuentes gubernamentales explicaron que Gadafi telefone¨® al presidente espa?ol como parte de una amplia ofensiva diplom¨¢tica dirigida a frenar una posible intervenci¨®n militar internacional, lo que incluy¨® el env¨ªo de emisarios a Portugal, Bruselas o Malta. Pero Zapatero, como otros mandatarios europeos, opt¨® por no atender su llamada, por considerar que Gadafi -a quien el Consejo de Seguridad de la ONU ha llevado ante la Corte Penal Internacional por cr¨ªmenes contra la humanidad- ya no es un interlocutor v¨¢lido.

La semana pasada, la Embajada libia en Madrid entreg¨® una nota verbal a Exteriores en la que repet¨ªa las tesis de Gadafi -que la situaci¨®n en el pa¨ªs no es como la cuentan los medios de comunicaci¨®n, que la revuelta est¨¢ alentada por Al Qaeda- y anunciaba su intenci¨®n de abrir un "di¨¢logo nacional". Espa?a cree que ese di¨¢logo ya no es posible con Gadafi en el poder.

Libia mantiene abierta su embajada en Madrid pero el embajador, Ajeli Breni, que no fue invitado al almuerzo que ofreci¨® el jueves la ministra Trinidad Jim¨¦nez a los embajadores ¨¢rabes, se ha marchado a su pa¨ªs.