La izquierda 'abertzale' activa el plan b ante la posible ilegalizaci¨®n de Sortu
Pretende incluir candidatos 'limpios' en las listas de Eusko Alkartasuna
La izquierda abertzale trabaja en varios frentes para lograr su objetivo de participar en las elecciones municipales del 22 de mayo. Al tiempo que prepara las alegaciones ante la Sala 61 del Tribunal Supremo para responder a la pretensi¨®n de la Abogac¨ªa y de la Fiscal¨ªa del Estado de ilegalizar su nueva marca, Sortu, con la que pretende competir en las elecciones del 22-M, ha activado su plan b ante la posible ilegalizaci¨®n de esta formaci¨®n. "De una u otra manera, vamos a estar en las elecciones", aseguran fuentes de ese ¨¢mbito pol¨ªtico.
El plan b consiste b¨¢sicamente en la inclusi¨®n de militantes con expedientes blancos -sin antecedentes violentos- de esta formaci¨®n en las listas de Eusko Alkartasuna (EA) para las Juntas Generales, capitales de provincia y principales municipios. En los pueblos, la izquierda abertzale seguir¨¢ la pauta tradicional de constituir agrupaciones electorales con militantes, tambi¨¦n con historiales limpios.
La defensa de Sortu alegar¨¢ ma?ana en el Supremo que ha roto con Batasuna
La izquierda abertzale mantiene con EA -el partido independentista fundado por Carlos Garaikoetxea en 1986 y con representaci¨®n institucional desde su nacimiento-, un compromiso pol¨ªtico estrat¨¦gico y electoral suscrito en junio de 2010. La r¨¢pida activaci¨®n del plan b es una consecuencia del an¨¢lisis pesimista que ha hecho de las expectativas de Sortu de cara a su presencia en las pr¨®ximas elecciones municipales.
No esperaba una reacci¨®n tan hostil, por parte de los partidos y los medios de comunicaci¨®n, a su decisi¨®n de presentar una nueva formaci¨®n con estatutos que condenan la violencia de ETA para estar presente en las instituciones. Y teme que los tribunales terminen por sentenciar la ilegalizaci¨®n de Sortu.
No obstante, va a dar a fondo la batalla a favor de su nueva marca, que sigue siendo su apuesta estrat¨¦gica aunque pueda ser ilegalizada por los tribunales. Ma?ana, martes, la representaci¨®n jur¨ªdica de Sortu -que encabeza I?igo Iruin, principal cerebro de los estatutos del nuevo proyecto de formaci¨®n-, presentar¨¢ las alegaciones a las demandas de la Abogac¨ªa y de la Fiscal¨ªa del Estado. Lo har¨¢ a trav¨¦s de un solo documento cuya filosof¨ªa adelant¨® el comunicado publicado por Sortu el pasado jueves.
Sortu se va a ajustar, como han hecho sus estatutos, a la Ley de Partidos y a las interpretaciones que de ella ha realizado el Tribunal Supremo, al que reclamar¨¢ que "no deben exigirse rechazos no previstos legalmente, planteamientos morales o expresi¨®n de determinados sentimientos, sino ¨²nica y exclusivamente actividades legales y democr¨¢ticas".
Pero la clave principal de la alegaci¨®n de Sortu ante la Sala 61 del Tribunal Supremo consistir¨¢ en demostrar, frente a los argumentos de la Fiscal¨ªa y de la Abogac¨ªa del Estado, que esta nueva formaci¨®n supone una ruptura con la ilegalizada Batasuna, al margen de que algunos o muchos de sus integrantes sean los mismos.
Lo expresaban con claridad los puntos 2, 5 y 8 del comunicado de Sortu. El punto 8 lo resum¨ªa claramente: "Nuestra formaci¨®n pol¨ªtica supone una ruptura con organizaciones del pasado tanto por los principios y compromisos democr¨¢ticos asumidos en nuestros estatutos, como por el modelo de organizaci¨®n y funcionamiento de la nueva estructura pol¨ªtica".
Este punto establece las claves de la estrategia de Sortu, que tratar¨¢ de demostrar su ruptura con la ilegal Batasuna a trav¨¦s del reiterado rechazo a la violencia de ETA, recogido en sus estatutos; a trav¨¦s del establecimiento de sanciones para los miembros que cometan hechos violentos; y en su propia estructura interna, democratizada, que celebrar¨¢ congresos para elegir a sus dirigentes y fiscalizar¨¢ su actuaci¨®n con ¨®rganos homologables a los de los partidos democr¨¢ticos.
La representaci¨®n jur¨ªdica de Sortu alegar¨¢, previsiblemente, que la sentencia de mayo de 2007 del Tribunal Supremo sobre la marca que present¨® Batasuna a aquellas elecciones no pon¨ªa trabas a la continuidad de los integrantes de Batasuna en la nueva marca, sino en que no rechazaba o condenaba la violencia de ETA, algo que s¨ª hacen los estatutos de Sortu.
Otra clave de sus alegaciones ante el Tribunal Supremo ser¨¢ su compromiso irreversible con la democracia, sea o no legalizado Sortu. Lo se?ala el punto 5 de la nota: "Lo estrat¨¦gico y sustancial es el rechazo a la violencia; lo coyuntural, sin quitarle relevancia, es la creaci¨®n de un nuevo instrumento pol¨ªtico electoral".
Mientras preparan su batalla judicial ante los tribunales, los principales promotores de Sortu han decidido establecer una pol¨ªtica de silencio para no incurrir en errores que puedan ser utilizados contra ellos ante los tribunales. La excepci¨®n han sido los comunicados de respuesta a las alegaciones de la Fiscal¨ªa y de la Abogac¨ªa del Estado, que utilizar¨¢n como prueba de su compromiso contra la violencia de ETA. Es probable que en las pr¨®ximas semanas haya nuevos pronunciamientos en esa direcci¨®n.
El Gobierno pone sus cartas sobre la mesa
La legalidad o no de Sortu la decidir¨¢n los tribunales, que tendr¨¢n que emplearse a fondo ante una izquierda abertzale que, con sus nuevos estatutos, pretende ajustarse a la Ley de Partidos y a las distintas interpretaciones que de ella ha hecho el Tribunal Supremo.
Pero, m¨¢s all¨¢ de la decisiva sentencia que los tribunales dictar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas, el Gobierno ha puesto, esta ¨²ltima semana, sus cartas pol¨ªticas sobre la mesa. No s¨®lo valora la importancia del paso dado por la izquierda abertzale al rechazar la violencia de ETA. Tambi¨¦n cree en la voluntad de sus promotores de que ese rechazo es irreversible y admite las dificultades que los tribunales tendr¨¢n, con la letra de la Ley de Partidos en la mano, para ilegalizar a Sortu si es que, finalmente, lo hacen.
?D¨®nde est¨¢, entonces, el problema? ?Por qu¨¦ el Gobierno ha activado a la Abogac¨ªa y a la Fiscal¨ªa del Estado para que impidan, a trav¨¦s de sus demandas ante el Tribunal Supremo, que la izquierda abertzale sea legal por medio de Sortu? El problema del Ejecutivo no es pol¨ªtico y no se llama Sortu, sino que es una ETA que, aunque en tregua, tiene la pistola humeante, con asesinatos planificados hace tan solo un a?o. El Gobierno mantiene la tesis de que la izquierda abertzale va dando pasos cada vez m¨¢s comprometidos contra la violencia de ETA, arriesgando una escisi¨®n, pero que se ha fijado el l¨ªmite de no romper de modo definitivo con ella.
La tesis del Ejecutivo es que la izquierda abertzale no quiere esa ruptura total porque pretende capitalizar la historia de ETA, aunque rechace sus actuaciones desde que aprob¨® sus nuevos estatutos. Esto es, el Gobierno est¨¢ convencido de que la izquierda abertzale no quiere, por encima de todo, que le pase lo que a Aralar, que rompi¨® de modo definitivo con ETA en 2001 y ha quedado fuera del movimiento hist¨®rico abertzale.
De ah¨ª que el Gobierno mantenga la presi¨®n y se oponga a la legalizaci¨®n de Sortu hasta que logre el cese definitivo de ETA. Pero, a la vez, quiere ofrecer alg¨²n est¨ªmulo a la izquierda abertzale para que no ceje en su compromiso contra la violencia. De ah¨ª las declaraciones de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba valorando positivamente los pasos dados por ese mundo radical, a¨²n al precio de poner de los nervios a la direcci¨®n del Partido Popular.
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