"Las monjas les lavaban el cerebro a aquellas chicas embarazadas"

"Las monjas les lavaban el cerebro a las chicas. Les dec¨ªan que era una deshonra tener un ni?o siendo soltera. Y les promet¨ªan trabajo. Yo siempre pens¨¦ que ah¨ª hab¨ªa algo oscuro". Mar¨ªa Pilar Angelines Fuertes S¨¢nchez, hoy es ATS en una prisi¨®n vasca, pero muchos a?os atr¨¢s fue religiosa de la congregaci¨®n de las Carmelitas del Sagrado Coraz¨®n de Jes¨²s. Entre 1981 y 1984 estuvo haciendo una suplencia en el nido de la cl¨ªnica Nuestra Se?ora de Loreto, en Madrid. "Quisiera ayudar con mi peque?a aportaci¨®n por si sirve para algo", explica. En ese sanatorio nacieron el pr¨ªncipe Felipe y las infantas Elena y Cristina.

"A esa cl¨ªnica acud¨ªan much¨ªsimas j¨®venes acompa?adas de unas religiosas que, seg¨²n dec¨ªan estas, no quer¨ªan hacerse cargo de sus beb¨¦s. Nos dec¨ªan que ten¨ªamos que colocarlas aparte, separadas de las otras madres y del nido, para que no oyeran el llanto de los ni?os y se echaran atr¨¢s [a la hora de entregar el beb¨¦]". "Cuando daban a luz, aparec¨ªan los padres adoptivos. Era gente pudiente. Cuando se llevaban a los ni?os, se les ve¨ªa muy contentos y los vest¨ªan con ropas caras".

A Mar¨ªa Pilar y a otros trabajadores se les hab¨ªa ordenado que no hablaran con las j¨®venes embarazadas que las monjas llevaban a la cl¨ªnica para dar a luz y entregar a sus hijos a otras familias. Tambi¨¦n se les hab¨ªa dicho que los padres adoptivos abonar¨ªan los gastos del parto y de la cl¨ªnica hasta que las parturientas fuesen dadas de alta.

"Yo s¨¦ que uno de aquellos ni?os fue entregado al hermano de sor Pura, que era la jefe de enfermeras del sanatorio. Otro beb¨¦ fue dado a una familia de Canarias, que regal¨® al personal del nido unos cartones de tabaco procedentes de esas islas", detalla.

Esta exreligiosa no ha olvidado c¨®mo las monjas m¨¢s antiguas comentaban que a aquellos ni?os se les inscrib¨ªa en los registros como si fueran hijos biol¨®gicos de las mujeres a las que se los daban en adopci¨®n.

Pero el conocimiento de Mar¨ªa Pilar sobre este presunto tr¨¢fico de beb¨¦s arranca de muchos a?os antes. Porque en 1958, siendo una novicia de solo 16 a?os, fue enviada a ?bidos (Portugal) y all¨ª fue testigo de hechos similares. "Vi c¨®mo una ni?a era dada en adopci¨®n a un matrimonio de Quart de Poblet (Valencia), a la que pusieron el nombre de Asunci¨®n en honor a la fundadora de la congregaci¨®n de religiosas que la entreg¨®. Tambi¨¦n recuerdo a otras dos ni?as hermanas, una de dos a?os y la otra de tres. Fueron dadas en adopci¨®n a dos familias de Valencia, y separadas".