GPS contra las carreras pactadas de taxi
Cada vez m¨¢s empresarios instalan en sus coches sistemas de control del fraude
Son las dos de la madrugada de un jueves. En la calle de San Jer¨®nimo, cerca de Sol, una decena de taxistas aguarda la llegada de pasajeros.
"?Me lleva a Cuatro Caminos por ocho euros?", pregunta el potencial cliente a uno de los conductores. Ante la respuesta negativa del taxista, el pasajero amenaza con subirse en otro. A¨²n no ha terminado de darse la vuelta en busca de alternativas y el primer conductor se resigna: "Est¨¢ bien, suba, lo llevo por los ocho".
El pasajero estaba aleccionado. Le hab¨ªan hablado de la posibilidad de un "nuevo trato" entre taxista y cliente y ese jueves funcion¨®. Sab¨ªa que alg¨²n conductor terminar¨ªa por ceder.
Durante el trayecto, el conductor, un ecuatoriano que lleg¨® hace ocho a?os a Madrid, se sincer¨®. "Aqu¨ª est¨¢ mala la cosa, son muchos taxis y si no le llevo a usted pierdo la carrera. Por eso quiero juntar un poco m¨¢s de dinero y volver a Ecuador".
En Agetaxi atribuyen a la cultura de algunos conductores el pacto de carreras
El trayecto prosigui¨® y, cuando el tax¨ªmetro alcanz¨® siete euros, el conductor lo detuvo. "Lo paro aqu¨ª para quedarme con un euro y tomarme un caf¨¦ por ah¨ª. Usted no se preocupe, que lo llevo hasta donde hab¨ªamos quedado", explica al pasajero.
Es lo que se conoce como una carrera pactada entre taxista y cliente, fen¨®meno de moda en Madrid pese a la obligatoriedad del uso del tax¨ªmetro. La diferencia de precio con un tax¨ªmetro silenciado puede llegar a ser abismal, lo que ya ha sembrado la alarma entre los empresarios de un gremio muy castigado por la crisis. La misma crisis con la que se justifican los conductores que realizan estos cobros irregulares. "Cuando no hay suficiente trabajo no queda otra. Es eso o nada", asegura Gonzalo, un ecuatoriano que conduce el taxi de un empresario en horario nocturno.Seg¨²n Carlos, otro conductor asalariado, "los lunes y martes es m¨¢s com¨²n hacer carreras pactadas porque son los d¨ªas en los que hay menos clientes". El valor se pacta en funci¨®n de la longitud del trayecto. "En algunos casos, si es una distancia larga, como por ejemplo de Sol a Aranjuez, se puede pactar hasta 15 euros menos de lo que marcar¨ªa el tax¨ªmetro normalmente".
Los dos conductores cuentan que hay dos formas de pactar carreras: una es fijando el valor sin encender el tax¨ªmetro. En este caso el conductor se queda con todo el dinero. La otra opci¨®n es pactar el precio y dejar el tax¨ªmetro encendido hasta que llega a la cantidad estipulada. En ese momento se apaga y el taxi prosigue su ruta hasta el destino final.
"Yo no soy de los que no encienden el tax¨ªmetro, eso est¨¢ mal porque se est¨¢ enga?ando al due?o del veh¨ªculo", apunta Gonzalo. "Con la otra f¨®rmula no pierdo la carrera y ganamos todos: yo, mi jefe y el cliente". Carlos es de la misma opini¨®n. "Es mejor hacer la carrera aunque sea por menos y as¨ª no se le enga?a al due?o del taxi porque ¨¦l no pierde su parte, que en mi caso es el 55%".
En el otro lado, los empresarios comienzan a tomar medidas para detener el fraude. El presidente de la Asociaci¨®n General de Taxis (Agetaxi), Francisco Esteban, reconoce que "muchos de los empresarios estamos incorporando en los veh¨ªculos un sistema que se llama Geo del Taxi". Se trata un GPS que controla todos los movimientos del veh¨ªculo, permite saber si el auto va ocupado o no con pasajeros o si el tax¨ªmetro est¨¢ encendido o no. A trav¨¦s de este sistema el due?o del taxi puede controlar todo desde un ordenador.
El presidente de Agetaxi -asociaci¨®n que agrupa a 900 empresas- relaciona el fen¨®meno de las carreras pactadas con una cuesti¨®n cultural. "Una parte importante de los conductores son de pa¨ªses donde pactar precio es algo normal. Y esa pr¨¢ctica la trasladan aqu¨ª. Tenemos que educar a esas personas porque hay un tax¨ªmetro y para eso est¨¢", afirma.
En el ¨²ltimo a?o, seg¨²n Esteban, "se ha pasado de 3.000 taxistas asalariados a 8.500" y la recaudaci¨®n, agrega, "ha ca¨ªdo en los ¨²ltimos meses m¨¢s del 40%. De los 15 o 20 euros que se ganaban a la hora hace dos a?os ahora se recaudan entre 9 y 11".
La empresa que comercializa el dispositivo, Geo del Taxi, cifra el incremento de ventas en un 30% "desde enero hasta la fecha". Son estimaciones de Franco Bottiroli, director comercial de la compa?¨ªa. "Estamos vendiendo muy bien, sobre todo aqu¨ª en Madrid", declara. "Con la crisis es normal que el empresario quiera saber qu¨¦ es lo que hace su veh¨ªculo". El sistema cuesta 750 euros m¨¢s IVA y tiene una cuota de mantenimiento de 20 euros al mes.
"Es caro pero hoy es fundamental tenerlo", asegura Ram¨®n de la Mata, un empresario que tiene tres taxis en la capital. "El empresario tiene que poner de su parte para controlar este tipo de fraude", prosigue, pero echa de menos m¨¢s control del uso del tax¨ªmetro por parte de la polic¨ªa. "Los usuarios tambi¨¦n deber¨ªan denunciar este tipo de fraudes", concluye.
Para el vicepresidente de la Asociaci¨®n Gremial del Taxi, Pedro Panizo, "no hay datos que demuestren que las carreras pactadas tengan una alta incidencia en este momento", aunque reconoce que eso no significa que "de todos los taxistas no haya algunos que lo hagan". Panizo s¨ª admite: "Se est¨¢ aumentando la implantaci¨®n del GPS en los taxis porque evidentemente las tecnolog¨ªas cada vez son m¨¢s aplicables a las necesidades y permiten un mayor control en nuestro caso".
En la Federaci¨®n Profesional del Taxi, que agrupa a unos 5.000 trabajadores, dicen no tener constancia del fraude. "Los conductores trabajan con precios regulados y el tax¨ªmetro es de uso obligado", dice el presidente de esta entidad, Mariano S¨¢nchez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.