Un escultor para tres mundos

Trabajar en tres lugares distintos y lejanos entre s¨ª y convertir los tres en tu casa no es algo f¨¢cil de conseguir, pero el escultor Francisco Leiro (Cambados, Pontevedra, 1957) parece que lo ha logrado. Ahora se le puede encontrar en la casa-taller que tiene en su pueblo natal, pero en cualquier momento se va a Madrid, donde tambi¨¦n tiene un espacio en el que termina las piezas que ha empezado a realizar en Galicia. La tercera casa y el tercer taller se encuentran en Nueva York, donde el artista pasa largas temporadas desde hace a?os. "Para m¨ª, tanta dispersi¨®n no supone un problema, la cabeza es la misma", concluye. Aunque emplea tambi¨¦n en ocasiones otros materiales, sus obras suelen estar realizadas en madera. Se enfrenta a un gran tronco y empieza a desbastarlo hasta darle la forma deseada. Muchas de sus piezas conservan la fuerza de la naturaleza que se esconde en el coraz¨®n de un gran ¨¢rbol. Leiro consigue los ejemplares para su trabajo de diversas maneras. A veces recurre a aserraderos, pero en Galicia tambi¨¦n acostumbra a caminar por los montes para buscar los troncos destinados a convertirse en esculturas. En Nueva York incluso aprovecha grandes vigas de madera noble "con m¨¢s de cien a?os", procedentes de edificios en ruinas.

Leiro cuenta que ¨¦l siempre vivi¨® en un ambiente de trabajo porque naci¨® en una casa donde hab¨ªa una panader¨ªa y pudo comprobar desde ni?o el traj¨ªn de un negocio de ese tipo. En Cambados su casa se encuentra en el piso superior del taller pero pasa gran parte del d¨ªa trabajando. "Estoy acostumbrado a hacer gran parte de mi vida en el taller. Me levanto temprano, trabajo hasta la una y, por la tarde, suelo hacerlo hasta las ocho. A veces como tambi¨¦n en el taller, me gusta esa idea renacentista del negocio dom¨¦stico", explica.

Lo bueno de vivir en lugares diferentes es que se pueden incorporar al trabajo distintos elementos de cada uno. Leiro se?ala que el mar de Galicia que se puede ver desde su casa le "alimenta" pero, al mismo tiempo, destaca que Madrid ha sido su referencia urbana desde muy joven y Nueva York le aporta la vitalidad de sus calles y un ambiente art¨ªstico "donde todo cambia con mucha rapidez". All¨ª realiza proyectos y piezas de tama?o m¨¢s peque?o, mientras que cuando est¨¢ en Espa?a "trabajo m¨¢s con la forma y produzco con m¨¢s vitalidad". Ahora trabaja en una serie de piezas que presentar¨¢ en una exposici¨®n en Nueva York a principios de 2012 y, al mismo tiempo, prepara dos piezas en granito que formar¨¢n parte de una gran muestra con obras en piedra que abrir¨¢ el nuevo museo de la Ciudad de la Cultura en Santiago de Compostela.