El Supremo ratifica la condena por narcotr¨¢fico a Marcial Dorado
Era la sentencia m¨¢s esperada. Marcial Dorado Ba¨²lde, el mayor contrabandista de tabaco de la r¨ªa de Arousa desde principios de la d¨¦cada de los a?os ochenta, ha dejado de ser presunto narcotraficante. En una sentencia que se conoci¨® ayer, el Tribunal Supremo que confirma la condena a 10 a?os de prisi¨®n por tr¨¢fico de drogas que le impuso a Dorado Ba¨²lde en noviembre de 2009 un tribunal de la Audiencia Nacional. Los magistrados del Supremo solo accedieron a rebajar de 70 a 35 millones de euros la multa que se le hab¨ªa impuesto.
El fallo de la Audiencia Nacional fue la primera condena por narcotr¨¢fico contra el empresario de A Illa de Arousa, que ha reconocido que se dedic¨® al contrabando de tabaco pero siempre ha negado que se involucrase en el comercio de drogas. La Audiencia hab¨ªa rebajado en siete a?os la petici¨®n inicial formulada por el fiscal antidroga en su escrito de acusaci¨®n. Ahora, el Supremo ha desestimado todos los alegatos de la defensa de Dorado sin entrar a valorar siquiera las pruebas documentales aportadas por sus abogados.
Los letrados del empresario arousano se emplearon a fondo para demostrar que el entonces contrabandista vendi¨® la embarcaci¨®n Nautilius sin saber que iba a ser empleada para recoger del barco nodriza South Sea m¨¢s de siete toneladas de coca¨ªna, el mayor alijo incautado en Espa?a la pasada d¨¦cada. Tampoco al alto tribunal tuvo en cuenta las declaraciones exculpatorias que hizo el m¨¢ximo responsable de la organizaci¨®n de narcotraficantes, el arousano Roberto Leiro. Aunque no acudi¨® al juicio, Leiro, detenido meses despu¨¦s, declar¨® a favor de Marcial Dorado al asegurar que nada ten¨ªa que ver con el transporte de coca¨ªna del mercante South Sea, apresado por Vigilancia Aduanera en 2003.
La defensa de Dorado Ba¨²lde sostiene, mediante documentos, que la embarcaci¨®n se encontraba abandonada en el puerto ateniense de El Pireo cuando Roberto Leiro le propuso comprarla, y que fue construida en 2007, seis a?os antes de fraguarse la operaci¨®n de narcotr¨¢fico. El Tribunal Supremo, sin embargo, mantiene los argumentos del ministerio fiscal, que siempre aleg¨® que fue el propio Dorado el que mand¨® construir la embarcaci¨®n para realizar el citado transporte de coca¨ªna y que su venta a la organizaci¨®n fue ficticia.
Dorado, de 61 a?os, se enfrenta ahora a otro sumario que se instruye en la Audiencia Nacional por presunto blanqueo de dinero. Ese caso es resultado de una investigaci¨®n de la Agencia Tributaria y por ¨¦l fue detenido en abril del pasado a?o, cuando se encontraba cumpliendo el tercer grado de otra condena por cohecho. En esa operaci¨®n, instruida por el magistrado Fernando Grande-Marlaska, tambi¨¦n fue detenida la hija del contrabandista y abogada, Mar¨ªa Dorado. Desde entonces, el empresario no ha abandonado la prisi¨®n a pesar de que la secci¨®n cuarta le fij¨® una fianza de 20.000 euros.
El hist¨®rico contrabandista tambi¨¦n tiene pendiente otro procedimiento abierto en el que est¨¢ acusado de urdir una trama para desprestigiar al juez Jos¨¦ Antonio V¨¢zquez Ta¨ªn, el instructor de la causa por la que ahora ha sido nuevamente condenado y que hab¨ªa ordenado su detenci¨®n en 2003.
"Barbaridad jur¨ªdica"
Mar¨ªa Dorado calific¨® el fallo del Supremo de "barbaridad jur¨ªdica" y se?al¨® que se fundamenta en argumentos "impresentables" al no haber tenido en cuenta "ni un solo alegato de la defensa". La hija y abogada de Dorado anunci¨® que recurrir¨¢ ante el Tribunal Constitucional. "Para hacer esta sentencia no era necesario tardar a?o y medio en redactarla", declar¨® a este diario. La letrada subray¨® el hecho de que solo se haya tenido en cuenta la declaraci¨®n acusatoria del narcotraficante Carlos Somoza (huido tras conocer la condena de 13 a?os) y no se valorara la de Leiro. "Somoza hizo un pacto para poder escapar", afirm¨®.
"No tenemos la m¨¢s m¨ªnima duda de que, por alguna raz¨®n, hay una especie de complot contra mi padre y que van a por ¨¦l desde hace mucho tiempo. Si no, ?c¨®mo se entiende que por vender un barco le impongan la misma condena que a los que organizaron toda la operaci¨®n?", a?adi¨®.
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