Indignados y acampados

Sentados o de pie, formando un gran c¨ªrculo en la Puerta del Sol, unas mil personas participaron ayer por la noche en una asamblea del movimiento Democracia Real Ya!, la plataforma ciudadana convocada a trav¨¦s de las redes sociales que el domingo reuni¨® a miles de personas en m¨¢s de 50 ciudades espa?olas. En Madrid, la manifestaci¨®n del domingo ha acabado derivando en una acampada reivindicativa en el centro neur¨¢lgico de la ciudad, lo que requiere sus dosis de organizaci¨®n. Y en esas se tiraron ayer todo el d¨ªa, en intentar coordinar a un mont¨®n de personas unidas por la indignaci¨®n, pero que hasta hace pocas horas ni siquiera se conoc¨ªan.

Olivia, una estudiante de Psicolog¨ªa y Antropolog¨ªa de 19 a?os que se encarga de informar a los curiosos que pasan por Sol del esp¨ªritu del movimiento, lo explica as¨ª: "El domingo, despu¨¦s de los disturbios que hubo al final de la manifestaci¨®n [y que acabaron con 24 detenidos], un grupo de gente se sent¨® en la plaza en actitud pac¨ªfica. La polic¨ªa entonces se retir¨®. Y de entre los que se quedaron surgi¨® la idea de montar una acampada que durar¨¢, en principio, hasta las elecciones municipales del 22-M".

Los comerciantes de la zona llevaron comida durante todo el d¨ªa

"Yo me enter¨¦ cuando llegu¨¦ a casa tras la manifestaci¨®n", explica Juan Cobo, un fot¨®grafo de 26 a?os que ejerce de portavoz del movimiento por turnos. "Cuando llegu¨¦ a casa vi en Facebook que la gente se estaba quedando a dormir en Sol y por la ma?ana me vine a ver qu¨¦ pasaba. Al principio ¨¦ramos pocos, pero durante todo el d¨ªa no ha dejado de llegar gente", explica. "Hemos organizado tres asambleas para ver c¨®mo nos distribuimos. A las 10.00 ¨¦ramos poquitos. A las 16.00, muchos. Y ahora... ya lo est¨¢s viendo".

De las asambleas han surgido, adem¨¢s de discursos idealistas -"?Para los poderosos esto es un juego pero nosotros nos jugamos nuestra vida! ?No somos prisioneros de ning¨²n banquero!-, consignas pr¨¢cticas. Los simpatizantes votaron en asamblea que la tienda de campa?a que la polic¨ªa les ha pedido que retiren de Sol se queda donde est¨¢ y los m¨¢s activos se han organizado en comisiones: la de limpieza (para que Sol no se convierta en un vertedero), la de comunicaci¨®n (para gestionar las redes sociales del movimiento y homogeneizar su voz), la de extensi¨®n (para explicar a los curiosos de qu¨¦ va esto), la de materiales (para seguir elaborando pancartas de protesta), la legal (para los pleitos que puedan surgir). Eligieron tambi¨¦n a los portavoces para hablar con los medios y con otras plataformas de forma coordinada. Adem¨¢s, el movimiento ha convocado para hoy una manifestaci¨®n de apoyo a los 24 detenidos del domingo en los Juzgados de Plaza de Castilla.

De que la intendencia de momento est¨¢ resuelta da fe la cantidad de comida que se acumula en una esquina de la gran tienda de campa?a: tuppers llenos de croquetas, filetes rusos y tortilla, uvas, decenas de garrafas de agua, y pan, mucho pan. "Tenemos pan para todos los chorizos a los que queremos echar de aqu¨ª", dice Cobo, que cuenta emocionado que el goteo de comida empez¨® a las ocho de la ma?ana: "Los comerciantes nos han tra¨ªdo el desayuno. Los peque?os comercios, evidentemente. Y desde entonces no ha dejado de llegar comida, no nos cabe".

Adem¨¢s de la lluvia de alimento, del inter¨¦s que ha suscitado el movimiento dan fe la cantidad de correos electr¨®nicos que han recibido en cuesti¨®n de unas pocas horas. "He abierto una cuenta de Gmail a las 13.00 y a las 16.00 ya hab¨ªa 500 mails", contin¨²a Cobo. "Gente d¨¢ndonos las gracias, d¨¢ndonos ¨¢nimos u ofreci¨¦ndose a colaborar. Cocineros, dise?adores web...".

"Lo que queremos es promover la reflexi¨®n de cara a las elecciones y que la gente decida si le compensa votar a los de siempre", dice Olivia, que con su chaleco reflectante sigue informando a los transe¨²ntes en qu¨¦ consiste el movimiento. Pasadas las diez de la noche, la tercera asamblea del d¨ªa culmina en una gran aplauso. Dani Garc¨ªa, periodista freelance de 25 a?os, miembro de la comisi¨®n de comunicaci¨®n, sonr¨ªe: "Esto es una bola de nieve".

Entrada ya la madrugada, dos centenares de personas se preparaban para pasar el resto de la noche en Sol e intercambiaban opiniones sobre c¨®mo organizar bien la convivencia durante la semana. El objetivo inmediato es que la polic¨ªa no les eche. "Estamos en pie de paz", asegura Cobo.