No me traiga octavillas
El movimiento crecido en la Red pasa por encima de los mensajes electorales
El plan de los partidos pol¨ªticos para estas elecciones era el habitual: utilizar la Red como un lugar donde esparcir octavillas en forma de mensajes de YouTube, Twitter, Facebook o los blogs. Pero algo sali¨® mal. Como no estaba invitado a la fiesta, Internet entr¨® en ella airado y la revent¨®. Por primera vez en nuestro pa¨ªs, un movimiento ha salido de los ordenadores para llenar las calles. La campa?a de estas elecciones auton¨®micas y municipales ser¨¢ recordada como una anticampa?a en la que los ciudadanos se dirigieron a los pol¨ªticos y no al rev¨¦s.
La plataforma que convoc¨® las movilizaciones del 15-M, Democracia Real Ya, naci¨® hace apenas tres meses, y aunque hab¨ªa aprendido de grupos universitarios madrile?os como Juventud Sin Futuro, se organiz¨® a trav¨¦s de Internet y las redes sociales. En la Red se colg¨® su manifiesto, sus propuestas, y all¨ª se coordinaron las m¨²ltiples adhesiones que la componen. La convocatoria funcion¨®. Ni los m¨¢s optimistas sospechaban que iba a ser justo esa mecha minoritaria y virtual la que encendiera el descontento social.
Los expertos en cultura digital creen que ese salto en apariencia peque?o de lo virtual a lo f¨ªsico es hist¨®rico. "Recordaremos este momento como aquel en el que nos dimos cuenta de que somos digitales, de que todo se trata de un mismo mundo, un mismo espacio. De que Internet es una parte esencial de nosotros", opina el bi¨®logo y profesor universitario Juan Freire. El ciberactivismo se convierte en activismo a secas.
A cambio, la novedad es dif¨ªcil de entender. Lo natural en la Red (movimientos formados por grupos variopintos, distribuidos, escurridizos, descabezados y unidos entre s¨ª por lazos cambiantes) resulta extra?o fuera, en forma de asambleas que en la pr¨¢ctica han acabado funcionando de forma aut¨®noma. "Han llevado a las plazas lo que es habitual online", dice Freire. "Internet ha sido clave como un instrumento que ha facilitado la coordinaci¨®n y la producci¨®n de contenidos, pero tambi¨¦n ha sido clave en la cultura de la gente y en su forma de organizarse".
Pero ?por qu¨¦ as¨ª y por qu¨¦ ahora? Quiz¨¢ una de las razones haya que buscarla en las protestas sobre la ley Sinde, que lleva abonando las movilizaciones de Internet en Espa?a desde mucho antes de su aprobaci¨®n. Usando palabras del periodista Juan Varela, la gente "vio que se pod¨ªa discutir en red". "Eso dispar¨® movimientos como #nolesvotes o Democracia Real Ya que hace dos o tres a?os no hubieran salido de un ¨¢mbito muy peque?o. Pero creo que la pieza clave ha sido Juventud Sin Futuro, que son los que movilizaron a la gente real y ten¨ªan experiencia organizativa
[fueron promotores de una manifestaci¨®n anterior mucho m¨¢s peque?a]".
#nolesvotes es un buen ejemplo de c¨®mo funcionan los movimientos modernos. Miembro de la plataforma Democracia Real Ya, fue lanzado hace un centenar de d¨ªas para pedir el voto de castigo a los partidos que votaron la ley Sinde y, m¨¢s adelante, a todos los implicados en casos de corrupci¨®n. Tiene un inventor (el abogado defensor especializado en Internet Carlos S¨¢nchez Almeida) y media docena de promotores, entre los que se encuentran algunos de los nombres m¨¢s influyentes de la Red. Pero ah¨ª acaban las referencias convencionales.
Su nombre es una etiqueta de Twitter. Su manifiesto se escribi¨® en un documento compartido en una noche. El apoyo de sus 80 grupos regionales se organiz¨® en un d¨ªa v¨ªa Twitter. Su wiki lo mont¨® un voluntario en su servidor. La comunidad cre¨® v¨ªdeos, material propagand¨ªstico y empez¨® a usar la etiqueta en las redes sociales de forma espont¨¢nea. En las ¨²ltimas horas se han unido a ellos webs de peso de la red hispana. Sin embargo, "el m¨¦rito de salir a la calle es de Democracia Real Ya", explica Ricardo Galli, que adem¨¢s es fundador del agregador Meneame.net. "Aunque #nolesvotes ha ayudado a las protesta, fue uno m¨¢s de los ejercicios que sigui¨® la gente para aprender a movilizarse en Internet".
El momento tambi¨¦n ha sido decisivo. Democracia Real Ya ha reconocido su inspiraci¨®n en las revueltas ¨¢rabes, que demostraron que utilizar Internet para el cambio pol¨ªtico era posible. "Aunque el gran entrenamiento fue la ley Sinde, la gente vio la primavera ¨¢rabe y descubri¨® que ya no ser¨ªa la primera vez. Tienes a la mitad de la gente en Internet, a todos los usuarios en las redes sociales, a los j¨®venes con problemas comunes, tienes todas las herramientas y la experiencia us¨¢ndolas... y la llama prende". Pod¨ªa haber sucedido de otro modo. "Las redes se basan en modelos que no son predecibles, y eso quiere decir que a veces es dif¨ªcil saber la causa de las cosas, existe un componente de azar muy importante", justifica Freire.
Pero Internet tambi¨¦n ha irrumpido en estas elecciones revolucionando la comunicaci¨®n. Ha sido su medio, como otras veces lo fueron los peri¨®dicos o la radio. Desde los grandes digitales como elpais.com hasta peque?os blogs, las p¨¢ginas con informaci¨®n sobre las protestas han disparado sus visitas por la voracidad de los usuarios. Y adem¨¢s ha sido un medio activo, no solo pasivo. Un ejemplo: un solo usuario que retransmiti¨® el mi¨¦rcoles v¨ªdeo en directo desde su m¨®vil en la Puerta del Sol consigui¨® que 5.000 personas a la vez observaran lo que emit¨ªa. Otro ejemplo: la web Actuable logr¨® recoger 150.000 firmas en menos de dos d¨ªas contra la decisi¨®n de la Junta Electoral Central de prohibir las concentraciones ciudadanas. Por mucho que se viera venir, nadie se lo imaginaba hace solo una semana. -
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.