La incertidumbre es perjudicial para la salud
La OMS crea alarma al decir por primera vez que los m¨®viles pueden causar c¨¢ncer - Anuncios sin base cient¨ªfica concluyente no sirven para prevenir y da?an la credibilidad de la organizaci¨®n
"Son los consumidores los que deben tomar la decisi¨®n de qu¨¦ hacer". La frase, dicha el martes por Christopher Wild, director de la Agencia Internacional para la Investigaci¨®n del C¨¢ncer (IARC, dependiente de la OMS), fue el colof¨®n de su anuncio de que el m¨®vil puede producir c¨¢ncer. O no, porque le asignaron un nivel, el 2b -el de "posible riesgo carcinog¨¦nico"- que est¨¢ a mitad de camino entre las sustancias inocuas y las que son causa probable de un tumor en la calificaci¨®n internacional de agentes cancer¨ªgenos.
Pero el riesgo de c¨¢ncer de la radiaci¨®n no es lo ¨²nico que se ha quedado a medio camino. Con su negativa a dar consejos, han conseguido el reproche casi generalizado. Ni el Ministerio de Sanidad, ni las asociaciones de enfermos, ni los m¨¦dicos ni los informadores se han quedado satisfechos.
El organismo no quer¨ªa ser acusado de ocultar el informe
No dar consejos es lo c¨®modo, critica un catedr¨¢tico en salud p¨²blica
La asociaci¨®n contra el c¨¢ncer califica el informe de poco riguroso
El Ministerio de Sanidad reclama a la OMS que se pronuncie
"Lo que han hecho ha sido crear mucha alarma", afirma el presidente de la Sociedad Espa?ola de Oncolog¨ªa M¨¦dica (SEOM), Emilio Alba. "Lo que han hecho ha sido como tirar una piedra en un estanque, que se van propagando las ondas. La poblaci¨®n ha integrado el m¨®vil en su vida de manera irreversible. Ha cambiado nuestro trabajo, nuestra manera de relacionarnos. No es como el tabaco, que ante la evidencia de que es malo cuesta dejarlo, pero se le puede pedir a la gente que lo deje".
Por eso, ¨¦l cree que la manera de comunicar los resultados del informe es "por lo menos, imprudente". "Esto no es como la viruela, que si hay un brote hay que comunicarlo inmediatamente. Pod¨ªan haber esperado unos d¨ªas, y haber negociado con la direcci¨®n de la OMS para lanzar un comunicado conjunto. Porque ahora solo nos dejan las dudas. ?Qu¨¦ hacemos con esto? ?Se lo dejamos a los ni?os? No hac¨ªa falta soltarlo sin m¨¢s, ten¨ªan que haber pensado en un plan de comunicaci¨®n", afirma.
El catedr¨¢tico de Salud P¨²blica de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez de Alicante Ildefonso Hern¨¢ndez, exdirector general de Salud P¨²blica, opina que los cient¨ªficos hicieron bien en convocar una rueda de prensa para exponer sus conclusiones. "No se debe hurtar informaci¨®n a la gente. Si queremos una sociedad adulta, no se puede ser paternalista". Pero tambi¨¦n afirma que la salud p¨²blica incluye la comunicaci¨®n, y cree que si esos expertos no se sent¨ªan capaces, pod¨ªan haber recurrido a un experto. "Han elegido lo c¨®modo. As¨ª evitan aconsejar que se dejen de usar los m¨®viles y enfrentarse a la industria, o de decir que pueden usarse y que luego se demuestre que son da?inos. Pero el que hace un informe de este tipo tiene que involucrarse", recalca.
Hay quien no est¨¢ de acuerdo. Es el caso de la directora de Salud P¨²blica y Medioambiental de la OMS, Mar¨ªa Neira. Lo primero que quiere dejar claro la m¨¦dica espa?ola es que el IARC "es un organismo independiente". "Estaba uno de mis colaboradores, pero no como representante de la Direcci¨®n General de Salud P¨²blica, sino como experto en el tema", advierte. Y para recalcar esta independencia, Neira se?ala que ni ella sab¨ªa la conclusi¨®n, y que lo que esperaba, a la vista de los informes que se sab¨ªa que iba a manejar el grupo de expertos -que eran todos conocidos- era una evaluaci¨®n de grado 3, la que corresponde a sustancias "no clasificables" (no se ha visto que aumenten la probabilidad de tener c¨¢ncer).
Este nivel es, de hecho, el m¨¢s abundante, y en ¨¦l hay actualmente 508 sustancias o factores. En el 2b, donde han quedado integradas las radiaciones de los m¨®viles, son 266; por encima est¨¢n el grado 2a (probablemente cancer¨ªgeno, 59 entradas), y el 1 (carcinog¨¦nico, 107). Por debajo est¨¢ el 4, el de compuestos descartados como cancer¨ªgenos, que solo tiene uno, el caprolactamo (una sustancia que se usa en fibras sint¨¦ticas).
Una vez que ha dejado clara la independencia del IARC, Neira resalta que el trabajo de este grupo "no es dar recomendaciones de salud p¨²blica". "Han hecho lo que ten¨ªan que hacer", destaca acerca de la teleconferencia del martes. Sobre si hay que aconsejar algo concreto o no, "ah¨ª es donde entra la OMS", dice la responsable de Salud P¨²blica de la organizaci¨®n. Pero eso no tiene por qu¨¦ suceder siempre, matiza, "igual que no se ha hecho con la cafe¨ªna, que est¨¢ en el mismo grupo, y de la que solo se ha dicho que se tome con moderaci¨®n. A lo mejor nos pasamos a?os antes de decir nada", afirma.
Porque, para esta experta, la clave de esta situaci¨®n es que "el IARC es un grupo de cient¨ªficos que hace informes para cient¨ªficos. No es para el p¨²blico en general. Por eso est¨¢ lleno de condicionales. No dice que haya evidencia cient¨ªfica de que los m¨®viles causen c¨¢ncer; dice 'podr¨ªa ser', 'a lo mejor". "Normalmente, cuando se re¨²ne el IARC nadie le hace caso. ?Qu¨¦ m¨¢s quisiera yo que se le hubiera hecho caso cuando sac¨® el informe sobre las camas solares, cuyo efecto cancer¨ªgeno s¨ª que est¨¢ comprobado!", comenta.
La diferencia, esta vez, como Neira admite, es que se trataba de un factor que est¨¢ siempre bajo sospecha. Era la primera vez que se evaluaba la posible carcinogenicidad de estas radiaciones. Por eso el IARC -a trav¨¦s de la OMS- convoc¨® a los medios de comunicaci¨®n. "Hay mucha gente que est¨¢ detr¨¢s de este tema, como pasa con los transg¨¦nicos. Si ellos nos hubieran pasado el informe sin m¨¢s, nos acusar¨ªan de intentar ocultarlo, de estar intentando salvar la cara de la industria. Imag¨ªnate que sale y lo posponemos, entonces s¨ª que me cortan la cabeza", afirma convencida.
Tal y como ha quedado el informe, Neira cree que no es pertinente hacer ninguna recomendaci¨®n nueva. "?Que qu¨¦ voy a hacer? Nada. Lo ¨²nico que hay que hacer es seguir investigando, estar m¨¢s vigilantes", a?ade. Y como prueba definitiva, tanto de su calma como de que el IARC actu¨® de forma independiente, cuenta que nada m¨¢s salir el informe la llam¨® su padre -por el m¨®vil- para preguntarle que qu¨¦ hac¨ªa. "Y yo le dije que me acababa de enterar, pero que no ten¨ªa que hacer nada".
Quiz¨¢ quien m¨¢s va a acusar la incertidumbre sea el Ministerio de Sanidad, que queda como responsable de dar explicaciones a la sociedad. El secretario general del departamento, Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, afirma tajante que "esto es lo que pasa cuando hay una desconexi¨®n entre lo cient¨ªfico y lo pol¨ªtico". "Cuando se va a dar una noticia de estas, hay que dar respuestas factibles para la gente", afirma. Por eso ¨¦l cree que este grupo de expertos, u otros de la OMS, ten¨ªan que haber tenido preparado un paquete de recomendaciones, aunque fuera para decir que la gente se siguiera "comportando como hasta ahora". "Ten¨ªan que haber dicho algo", recalca.
La OMS tiene experiencia en este tipo de desencuentros con la opini¨®n p¨²blica. La percepci¨®n generalizada es la de que se excedieron con la gripe A. "Y entonces hab¨ªa una causa real de preocupaci¨®n", matiza Mart¨ªnez Olmos. Pero el director general cree que con actuaciones as¨ª "el descr¨¦dito va en aumento". "Por muy cient¨ªfico que se sea, uno no puede decir lo que quiera, y menos cuando se mezcla una enfermedad que causa una preocupaci¨®n generalizada en la poblaci¨®n como es el c¨¢ncer con un aparato de utilizaci¨®n masiva, como son los m¨®viles", a?ade.
Ante una noticia as¨ª transmitida, "los receptores quedan vendidos", afirma la presidenta de la Federaci¨®n de Asociaciones de Periodistas de Espa?a (FAPE), Elsa Gonz¨¢lez. "Les alertamos sin darle una salida, una alternativa", a?ade. Claro que Gonz¨¢lez no quiere cargar todas las tintas en el IARC o, en su defecto, en la OMS. "Hay una responsabilidad compartida. Por un lado est¨¢ la fuente. Si no es seria, no deber¨ªamos darle toda la importancia que le damos a veces; y si lo es, debemos dejarla en entredicho. Pero luego est¨¢n los periodistas, que muchas veces no somos exigentes con nuestras fuentes, y nos sometemos a exigencias que no deber¨ªamos. Luego est¨¢n las tentaciones de amarillismo, de forzar los titulares para ganar audiencia, y con eso jugamos con fuego", dice la periodista. "Y, por ¨²ltimo, est¨¢n las autoridades. Llevamos a?o d¨¢ndole vueltas a este tema, al de vivir en la proximidad de las centrales nucleares, y yo echo en falta estudios serios pagados por el Ministerio de Sanidad. No se hacen, y no es que no se hagan ahora por la crisis. Viene de lejos", dice.
"Es el peor escenario posible para el p¨²blico en general y para los informadores", se?ala el presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Informadores de la Salud, Francisco Ca?izares. "Claro que la OMS ya nos tiene acostumbrados a este tipo de actuaciones, como pas¨® con la gripe A", a?ade.
El problema se agrava si las conclusiones del grupo no convencen a todos. "Lo que han hecho es un metan¨¢lisis [estudio de ensayos ya publicados]; no han hecho una investigaci¨®n nueva", matiza Ca?izares. "Salvo que tengan un informe en la manga y lo vayan a hacer p¨²blico en julio [cuando el trabajo del comit¨¦ se publicar¨¢ en la revista cient¨ªfica The Lancet], no entiendo de d¨®nde han sacado las conclusiones", afirma el onc¨®logo Alba, "porque van m¨¢s lejos que los estudios que han manejado". Y eso "no es l¨®gico", porque todos los que se conocen -sobre todo los dos m¨¢s importantes, el Interphone y uno en Dinamarca- llegaban a la misma conclusi¨®n: "No hay evidencia de que las radiaciones causen c¨¢ncer, y habr¨¢ que seguir investigando". Hasta la Asociaci¨®n Espa?ola Contra el C¨¢ncer se?ala que el trabajo carece de "la robustez cient¨ªfica deseable".
El Ministerio de Sanidad todav¨ªa espera que la OMS reaccione. "Se tiene que pronunciar, y se lo vamos a exigir", afirma Mart¨ªnez Olmos. "Tiene que cuidar que este tipo de declaraciones conlleve normas de actuaci¨®n", insiste. Mientras tanto, tiene que lidiar con la patata caliente que le ha dejado la OMS. Ayer, su m¨®vil echaba humo.
Una organizaci¨®n en la picota
- La Organizaci¨®n Mundial de la Salud fue creada en 1948 con el objetivo de ser una especie de Ministerio de Sanidad mundial.
- Est¨¢ integrada por 193 Estados miembro y dos asociados, con 150 oficinas repartidas por el planeta y con m¨¢s de 8.000 expertos a su servicio.
- La dirige desde 2006 la china Margaret Chan.
- Pensada para ayudar a pa¨ªses pobres, se hizo un hueco en la agenda mundial con la gripe asi¨¢tica de 2003.
- La gripe aviar de 2005 -que todav¨ªa no se ha extinguido- le dio a¨²n m¨¢s protagonismo.
- La gripe A, que se declar¨® en 2009, la puso en entredicho. Lider¨® la alarma mundial (que a posteriori se demostr¨® exagerada porque el virus result¨® menos peligroso de lo que se tem¨ªa) y eso cuestion¨® el trabajo de sus t¨¦cnicos. Su descr¨¦dito creci¨® cuando se neg¨® a facilitar los nombres de los integrantes del grupo de expertos que hab¨ªan asesorado su manejo de la crisis de la gripe A. Chan respondi¨® que lo hac¨ªa precisamente para evitar que sufrieran presiones. La desconfianza aument¨® cuando se supo que varios de ellos hab¨ªan colaborado con las farmac¨¦uticas.
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