Un lugar llamado D¨®lar
Ochos pueblos moriscos y un castillo rojo en la comarca granadina del Marquesado, al norte de Sierra Nevada
Yendo por la autov¨ªa de Granada a Almer¨ªa, justo a mitad de camino, se ven dos cosas que llaman mucho la atenci¨®n. ?M¨¢s que las 2.000 casas cueva de Guadix? M¨¢s. ?M¨¢s que la central termosolar Andasol, en Aldeire, y su mill¨®n y medio de metros cuadrados (como 210 campos de f¨²tbol) de espejos cil¨ªndrico-parab¨®licos? M¨¢s a¨²n.
Una es el castillo rojo de La Calahorra, que brilla como un ascua sobre el lienzo verde de Sierra Nevada y que, con sus torreones cil¨ªndricos cubiertos con c¨²pulas, semeja un observatorio astron¨®mico medieval, suponiendo que en tal ¨¦poca los hubiera. Y el otro es un pueblo que, seg¨²n los letreros, se llama D¨®lar. Puede que en el mundo haya castillos parecidos al de La Calahorra, porque, aunque muchos, no los hemos visto todos; pero pueblos que se llamen como la famosa moneda, solo uno. Palabra de Internet.
El castillo de La Calahorra fue construido a principios del siglo XVI sobre una fortaleza ¨¢rabe preexistente por Rodrigo de Vivar y Mendoza, marqu¨¦s del Zenete, al que siempre se recordar¨¢ por sus demas¨ªas y por haber tra¨ªdo antes que nadie los nuevos aires del Renacimiento a Espa?a, de lo cual son testigos las escalinatas, galer¨ªas y artesonados palaciegos que aqu¨ª obraron architetti y lavoratori lombardos y ligures importados ex profeso, porque los espa?oles a¨²n andaban con el g¨®tico.
Rapto en el convento
Es fama que el marqu¨¦s lo hizo para su amor, Mar¨ªa de Fonseca y Toledo, con la que se cas¨® en secreto cuando ella ten¨ªa 15 a?os, de la que lo divorciaron a la fuerza y con la que volvi¨® a unirse, ya para siempre, despu¨¦s de salir de la c¨¢rcel y raptarla del convento de las Huelgas de Valladolid. Quiz¨¢ por eso, los reci¨¦n casados de la comarca lo usan como fondo para sus fotos de boda, las que se ponen al final del ¨¢lbum, con luz de anochecer.
Nido de amor era, s¨ª. Pero tambi¨¦n de ¨¢guila se?orial que avizoraba y rapi?aba los ocho pueblos del Zenete, el Sened que los Reyes Cat¨®licos hab¨ªan dado al padre del marqu¨¦s, el famoso cardenal Mendoza, por ayudarles a conquistar Granada. Ocho pueblos que a¨²n hoy conservan su enrevesada traza moruna y un paisaje de verdores bien regados y casta?os como los de Hu¨¦neja, que no los abrazan ocho hombres juntos.
Saliendo de La Calahorra por la carretera que sube al puerto de la Ragua, enseguida aparece un desv¨ªo que conduce a D¨®lar, un lugar cuyo curioso nombre nadie se explica, porque aqu¨ª solo han circulado euros, pesetas, reales y, antes de eso, doblas moriscas. Se han sugerido etimolog¨ªas para todos los gustos, hasta ¨ªberas. A nosotros nos parece, sin ser ling¨¹istas, solo con mirar un mapa, que a los moros del Sened y de la vecina Alpujarra les gustaba llamar a sus pueblos con llanas acabadas en erre: Esc¨²llar, V¨¢lor, Ug¨ªjar, Y¨¢tor, C¨¢diar, Canj¨¢yar... El gentilicio es todav¨ªa m¨¢s curioso: dolor¨ªos.
En la plaza del Ayuntamiento se conservan los ba?os de ¨¦poca nazar¨ª, que seg¨²n nos cuenta un anciano dolor¨ªo (gentilicio, no achaque) se utilizaban en sus a?os mozos como calabozo, o al menos a ¨¦l le metieron all¨ª una noche por haber sustra¨ªdo unas habas de un habar. Y en el vecino cerro queda un mu?¨®n del castillo ¨¢rabe, desde donde se ve el pueblo como un Nacimiento. Antes de llegar a D¨®lar est¨¢ Ferreira, cuya alcazaba, rehabilitada en 2007, alberga el Centro de Interpretaci¨®n de la Arquitectura ?rabe.
De La Calahorra sale otra carretera que lleva a Alquife. Al subir al cerrete que hay a la espalda de este pueblo, descubrimos las ruinas de un castillo moro, otro m¨¢s (?tantos hubo como aldeas!), pero tambi¨¦n el paisaje marciano de unas minas de hierro que, trabajadas desde tiempos remotos, han te?ido de ¨®xido rojo toda la comarca, lo cual explica el encendido color de la fortaleza del marqu¨¦s. En el centro de la explotaci¨®n, clausurada en 1996, hay un gigantesco pozo a cielo abierto, escalonado, como una pir¨¢mide de Keops invertida, que al no drenarse en 15 a?os se ha convertido en una laguna azul-cobalto de tres kil¨®metros largos de contorno y 200 metros de profundidad. Es un lugar que maravilla y, al mismo tiempo, da miedo, de ensue?o y de pesadilla.
En el siguiente pueblo, Lanteira, nos aseguran que An¨ªbal extra¨ªa all¨ª la plata con que pagaba a sus ej¨¦rcitos. Todo pudiera ser. Tambi¨¦n dicen, para que no haya duda de la riqueza hist¨®rica del subsuelo lanteirano, que su nombre viene de argentaria (de plata, en lat¨ªn). Est¨¢n tan orgullosos de ¨¦l que lo han escrito con grandes letras en la ladera, como Hollywood. El r¨®tulo se ve saliendo hacia J¨¦rez (con acento), que es el ¨²ltimo pueblo de la ruta y el m¨¢s bello del Marquesado, con su t¨ªpico caser¨ªo morisco api?ado como una colmena junto al Barranco (con may¨²scula). En J¨¦rez arranca el llamado Sendero Solidario El Avi¨®n, que es el camino por el que los vecinos subieron a rescatar a los 24 ocupantes de un aparato militar estadounidense de transporte que se estrell¨® el 8 de marzo de 1960 en el paraje Paratas de Chorreras Negras, a 2.408 metros de altura. Gracias a la blanda nieve y a la r¨¢pida intervenci¨®n de los jerezanos, no hubo v¨ªctimas mortales. El Ej¨¦rcito estadounidense, agradecido, don¨® los valiosos restos del avi¨®n al pueblo. Fue una lluvia de d¨®lares. D¨®lares americanos, para variar.
Gu¨ªa
C¨®mo ir
? La Calahorra dista 86 kil¨®metros de Granada yendo hacia Almer¨ªa por la autov¨ªa A-92.
Comer y dormir
? Hospeder¨ªa del Zenete (Carretera La Ragua, 1; www.hospederiadelzenete.com; 958 67 71 92) La Calahorra. Hotel rural con vistas al castillo y restaurante especializado en carnes a la brasa. Habitaci¨®n doble: 89 euros.
? Cuevas del T¨ªo Tob¨ªas (www.tiotobas.com; 958 69 83 50). Alcudia de Guadix. Complejo de casas cueva con piscina y mes¨®n de platos t¨ªpicos. Desde 72 euros.
Informaci¨®n
? Castillo de La Calahorra (958 67 70 98). Abre los mi¨¦rcoles de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 18.00; el resto de los d¨ªas es imprescindible concertar la visita.
? Turismo Marquesado (www.guadixymarquesado.org; 958 69 95 74).
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