Erdogan busca perpetuar su poder con una gran victoria en las urnas

Las calles de Estambul rinden culto a la personalidad de Recep Tayyip Erdogan. Miles de carteles electorales con su imagen evocan la figura de un padre de la patria, de un nuevo Atat¨¹rk. "Objetivo 2023", es su lema de campa?a, en referencia al primer centenario de la fundaci¨®n de la Turqu¨ªa moderna. Todos los sondeos predicen que el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado) del primer ministro turco alcanzar¨¢ su tercera victoria electoral consecutiva en las legislativas del domingo. Los analistas pol¨ªticos solo debaten sobre si el margen de su triunfo en las urnas le permitir¨¢ perpetuarse en el poder otra d¨¦cada m¨¢s mediante un cambio de las reglas de juego constitucionales.

Los sondeos dan al islamista moderado AKP el 50% de los votos el domingo

El dinamismo y la modernidad de las calles de Estambul muestran tambi¨¦n por qu¨¦ la econom¨ªa turca se ha convertido en la 16? del mundo (la sexta de Europa) desde que el AKP lleg¨® al Gobierno, a finales de 2002, mientras Ankara emerge en los ¨²ltimos a?os como potencia regional en el Mediterr¨¢neo oriental y Oriente Pr¨®ximo. "No hay alternativa democr¨¢tica al AKP de Erdogan, la oposici¨®n a¨²n no se ha desprendido de un pasado de nacionalismo y tutela del Ej¨¦rcito", opina Akin ?z?er, editor de la web hispano-turca Hispanatolia.

Encuestas recientes de los institutos demosc¨®picos Konsensus y Sonar muestran una intenci¨®n de voto de hasta el 50% para el AKP, que ya en 2007 revalid¨® su mayor¨ªa electoral con el 47% de los sufragios. Pero el auge que ha cobrado durante la campa?a el opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdem¨®crata laico) con su nuevo l¨ªder, Kemal Kilicdaroglu, a la cabeza, ha permitido que los citados sondeos le asignen cerca de un 30% de intenci¨®n de voto. Su sistem¨¢tica cr¨ªtica al autoritarismo de Erdogan y sus propuestas reformistas y de redistribuci¨®n de la riqueza han supuesto un giro radical frente al nacionalismo de su predecesor, Deniz Baykal, apeado de la direcci¨®n del partido tras un esc¨¢ndalo sexual en 2010.

Precisamente la difusi¨®n en plena campa?a de v¨ªdeos sexuales de dirigentes del Partido del Movimiento Nacionalista (MHP) ha forzado una decena de dimisiones en esta formaci¨®n ultraconservadora. Las encuestas, sin embargo, le conceden m¨¢s de un 10% de los votos nacionales, el riguroso list¨®n que la ley electoral turca fija para acceder al Parlamento.

Erdogan conf¨ªa en lograr el domingo 367 (dos tercios) de los 550 esca?os del Parlamento para poder redactar una nueva Constituci¨®n, al menos 330 diputados (tres quintos), lo que le permitir¨ªa someter su propuesta constitucional a refer¨¦ndum. El primer ministro turco reclama una nueva Carta democr¨¢tica para Turqu¨ªa, en l¨ªnea con las exigencias de la UE. La vigente ley fundamental fue aprobada tras el golpe de Estado militar de 1980, y pese a que fue enmendada en varias ocasiones -la ¨²ltima, el pasado septiembre- sigue inspirada por principios autoritarios y centralistas.

"A Turqu¨ªa no solo se le ha quedado el traje constitucional peque?o, sino que amenaza con convertir al pa¨ªs en un bons¨¢i pol¨ªtico", argumenta Osman Can, que fue ponente del Tribunal Constitucional turco durante ocho a?os y que ahora encabeza la Plataforma para una Nueva Constituci¨®n, un grupo de expertos que prepara un texto marco que sirva para los futuros debates parlamentarios.

Erdogan parece decantarse en su proyecto por un modelo de Gobierno presidencialista, como el implantado en Francia o EE UU, en detrimento del vigente sistema parlamentario. Los analistas turcos lo explican como un cuento de la lechera minuciosamente calculado. Como los estatutos de su partido limitan su permanencia al frente del Gobierno a tres mandatos consecutivos, deber¨¢ dejar el cargo de primer ministro en 2015 si, como nadie duda, vuelve a ganar los comicios del domingo.

Pero para entonces ya habr¨¢ finalizado la presidencia de su correligionario en el AKP Abdul¨¢ G¨¹l, designado por el Parlamento en 2007 para un periodo legal de siete a?os. Nada deber¨ªa impedir que Erdogan, due?o y se?or de su partido, pueda optar en 2014 a ser elegido directamente por los votantes presidente de Turqu¨ªa, esta vez con plenos poderes ejecutivos constitucionales. Previsiblemente, el l¨ªder islamista turco podr¨¢ aspirar a dos mandatos consecutivos de cinco a?os. De ser as¨ª, el sue?o impl¨ªcito de los carteles de su campa?a -seguir en el poder en el hito hist¨®rico de 2023- se cumplir¨ªa.