Javi Guerra rompe la telara?a

El Valladolid de Abel Resino, el equipo que ha sudado tinta para meterse en la pelea por el ascenso, sali¨® del primer asalto de esta primera eliminatoria con una ventaja muy peque?a, m¨ªnima, pero que visto el escenario de estas eliminatorias puede ser definitiva.

El miedo al gol en contra pregonado por los dos t¨¦cnicos, los presidentes y las dos ciudades provoc¨® un partido estrangulado desde el inicio, las l¨ªneas juntas, pegadas, la presi¨®n enorme y a todo trapo sin que nadie consiguiese escaparse.

Solo Javi Guerra encontr¨® el hueco dos veces pero a la primera Carpio le sac¨® el bal¨®n de la l¨ªnea de gol y la segunda se fue a las manoplas de Jaime. El Valladolid se atranc¨® en la trampa del Elche, en los marcajes pegajosos por todo el campo a ?lvaro Rubio, a ?scar, a Nauzet, a cualquiera capaz de echar el cuero al c¨¦sped.

En esas apareci¨® Sisi, un experto del alboroto, para colarse entre l¨ªneas, por un costado, por el otro, y el Elche comenz¨® a sufrir, a desajustarse. El primer agujero lo aprovech¨® Barrag¨¢n para centrar sin ninguna oposici¨®n y colocar el bal¨®n en la cabeza de Javi Guerra. El gol fue un pu?etazo en el ment¨®n del equipo de Bordal¨¢s, que no fue capaz de levantar cabeza hasta el final. Solo pudo evitar que el Valladolid, lanzado, animoso, y con las ideas y los caminos aclarados agrandase la diferencia hasta lo insalvable.