"Trato de destruir la t¨¦cnica"

"Necesitaba analizar hasta d¨®nde hab¨ªa llegado con mi arte y qu¨¦ hab¨ªa dejado de ser". Son las palabras, sobre el montaje que presenta esta noche en los Teatros del Canal (dentro del Festival Suma Flamenca), de la bailaora Roc¨ªo Molina (M¨¢laga, 1984), ¨²ltima ganadora del Premio Nacional de Danza en la modalidad de Interpretaci¨®n. "Empec¨¦ a trabajar sin saber bien a d¨®nde quer¨ªa llegar, pero me di cuenta de que en mi carrera hay siempre una dualidad: antes hab¨ªa ingenuidad y ahora hay orden y seguridad". El resultado es Vin¨¢tica, un montaje (el sexto que ella coreograf¨ªa) en el que la bailaora trata de reflexionar sobre los cambios que su propio baile han sufrido con el tiempo.

Molina ha sido reconocida como una de las mejores bailaoras de su generaci¨®n por ser capaz de combinar una t¨¦cnica impecable, aprendida primero en M¨¢laga y m¨¢s tarde en el Conservatorio Superior de Danza de Madrid, con el flamenco m¨¢s aut¨¦ntico. Ha trabajado con bailaores como Mar¨ªa Pag¨¦s, Mario Maya o Merche Esmeralda, maestros que le han ayudado a encontrar su sitio: la combinaci¨®n de la tradici¨®n m¨¢s ortodoxa con su necesidad de transgredir las fronteras de lo jondo, de transitar lugares por los que ning¨²n otro bailaor ha estado antes.

La clave para Vin¨¢tica la extrajo del cuadro Torre de Babel, de Brueghel el Viejo. "Para que la obra est¨¦ completa necesita de una parte, en este caso la izquierda, ordenada, limpia, construida, pero tambi¨¦n de la parte derecha: ca¨®tica, desordenada, sin terminar, pr¨¢cticamente una ruina", explica. "Quer¨ªa recuperar sensaciones que he perdido porque mi cuerpo ha ido evolucionando con el baile, quer¨ªa derrumbar toda esa t¨¦cnica aprendida. En este espect¨¢culo trato de destruir la t¨¦cnica".

La m¨²sica es un elemento fundamental en esta intenci¨®n deformadora. "Era importante para m¨ª ponerle sonido a partes del cuerpo que no suenan, pero son fundamentales en el baile, como las articulaciones", desvela la bailaora. "He trabajado sobre sonidos molestos, estridentes, como si los propios huesos se rompieran". No ha sido nada f¨¢cil. Ha compartido la direcci¨®n musical con una cantaora con la que ha trabajado en espect¨¢culos anteriores, Rosario La Tremendita, que le ha ayudado a encontrar los lugares sonoros que ella quer¨ªa bailar. "Han sido seis meses muy duros, porque no se trataba de hacer una seguiriya, sino que fuese una seguiriya que sonase como la amenaza del tiempo. Mi cuerpo se va a deformar, no vale un sonido cualquiera".

El t¨ªtulo hace referencia al vino, utilizado, de nuevo, en los dos polos entre los que se mueve la obra. "El vino ha estado presente en todo el montaje sin darme cuenta, y finalmente he decidido introducirlo. A veces se usa para recordar quien ya no soy. Pero tambi¨¦n lo utilizo para intentar olvidar lo que era".

Vin¨¢tica se estren¨® en Sevilla el mes pasado, pero Molina siente que Madrid es un reestreno. "Me fui llevando una sorpresa conforme avanzaba el espect¨¢culo, hasta que el teatro se convirti¨® en un c¨ªrculo que me envolv¨ªa". Tras la primera toma de contacto, ha depurado elementos y lo ha adaptado a los Teatros del Canal. "Esta vez es un espacio m¨¢s abierto, m¨¢s limpio".

'Flamenco deformado', en Por Bloguer¨ªas.