La 'E. coli' dispara la tensi¨®n entre Rusia y la Uni¨®n Europea

El veto ruso a las importaciones de hortalizas de la Uni¨®n Europea amenaza con marchitar la cumbre semestral entre los l¨ªderes de la UE y Rusia, que se celebra el jueves y el viernes en la ciudad de Nizhni N¨®vgorod, a las orillas del r¨ªo Volga. Los esfuerzos por superar la crisis antes de la reuni¨®n del jefe del Estado, Dmitri Medv¨¦dev, con los presidentes del Consejo y la Comisi¨®n, Herman Van Rompuy y Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, respectivamente, han sido infructuosos y, a menos que se produzca un compromiso que permita desbloquear el tema, Mosc¨² y Bruselas podr¨ªan deslizarse hacia una guerra comercial. Para levantar la prohibici¨®n, Rusia exige aclarar el origen de la bacteria E. coli, que ha matado a 27 personas e infectado a 2.897, seg¨²n el Centro Europeo de Control de Enfermedades.

"Nosotros no podemos envenenar a nuestra gente", dijo Putin

Los medios rusos publican s¨¢tiras sobre el "pepino asesino"

Rusia prohibi¨® el 30 de mayo las hortalizas de Alemania y Espa?a y el 2 de junio ampli¨® las restricciones a todas las comunitarias. Bruselas pidi¨® que las medidas fueran abolidas de inmediato por considerar que eran "desproporcionadas" y contrarias a la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), en la que Rusia no ha ingresado a¨²n. Sin embargo, el primer ministro Vlad¨ªmir Putin rechaz¨® airadamente el argumento, seg¨²n el cual el veto contradice el esp¨ªritu de la OMC. "No s¨¦ qu¨¦ esp¨ªritu contradice esto, pero los pepinos, tras cuya ingesti¨®n muere la gente, apestan verdaderamente", dijo Putin el pasado viernes. "Esperamos que nuestros socios nos digan por lo menos cu¨¢l es el origen de esta infecci¨®n", dijo, aunque "ellos mismos no pueden aclararse sobre lo que pasa". "Nosotros no podemos envenenar a nuestra gente", sentenci¨®. La UE es el mayor socio comercial de la Federaci¨®n Rusa, que importa productos agr¨ªcolas comunitarios por 3.000 millones de euros anuales. De esta suma, 600 millones corresponden a hortalizas, con importaciones directas de Espa?a de 22 millones. Las verduras espa?olas constituyen tambi¨¦n una parte notable de los 200 millones que se compran a Holanda.

En diversas ocasiones, el Kremlin ha utilizado argumentos sanitarios como medio de presi¨®n sobre otros pa¨ªses. La atenci¨®n que el problema merece a Mosc¨² parece ir ahora tambi¨¦n m¨¢s all¨¢ de la preocupaci¨®n por la salud de los ciudadanos y, seg¨²n observadores europeos, tiene componentes pol¨ªticos, como los tuvieron en su d¨ªa el veto a los vinos y agua mineral de Georgia o las restricciones a los vinos de Moldavia. Medios comunitarios opinan que Rusia puede estar tratando de mejorar su posici¨®n con la OMC, con la que negocia para su ingreso desde los noventa. Varios sectores de la econom¨ªa rusa, entre ellos la agricultura, son reticentes al ingreso en la OMC, por lo que la medida puede tener tambi¨¦n un toque populista en v¨ªsperas de las elecciones parlamentarias del pr¨®ximo diciembre.

La crisis de las hortalizas ha provocado comentarios de corte nacionalista y tambi¨¦n jocosos. Refiri¨¦ndose al jefe de la Delegaci¨®n de la UE en Rusia, Fernando M. Valenzuela, el peri¨®dico Moskovski Komsomoletz escrib¨ªa que si el "respetable representante de la UE tuviera oportunidad, obligar¨ªa por la fuerza a los funcionarios rusos a comerse los famosos pepinos espa?oles". El poeta Dimitri Bykov hizo una mordaz s¨¢tira en la que Guenadi On¨ªshchenko, el jefe del Servicio de Sanidad de Rusia (SSR) figura como principal defensor de la patria contra el "pepino asesino" y las "verduras extranjeras", lo que provoca la necesidad de cultivar verduras rusas que ser¨¢n regadas abundantemente con la "basura" de las televisiones estatales.

El responsable ruso de Sanidad, Guenadi On¨ªshchenko, desminti¨® que el veto a las hortalizas se hubiera hecho extensivo a las bayas y fresas europeas. En una reuni¨®n con la embajada espa?ola, funcionarios del SSR confirmaron que no hab¨ªa habido una prohibici¨®n expresa, pero la Asociaci¨®n de Mayoristas de Rusia denunci¨® la existencia de una ordenanza interna del SSR para retirar bayas y fresas de los mercados. "En estos momentos no hay restricciones", dijo On¨ªshchenko. Algunos camiones procedentes de Espa?a y de Grecia se encontraron con dificultades en la frontera rusa porque los aduaneros no sab¨ªan si la prohibici¨®n se aplicaba a las fresas y a las bayas, manifestaron fuentes comunitarias.