La presencia femenina crece m¨¢s de un 50% en el Parlamento turco
De los 550 esca?os, 78 ser¨¢n para mujeres, la mayor¨ªa del partido de Erdogan
En un pa¨ªs en el que un 60% de las mujeres cubren su cabeza por razones religiosas, ninguna de las diputadas elegidas el domingo llevar¨¢ el velo isl¨¢mico. Tampoco puede haber funcionarias cubiertas con el turban o pa?uelo ni, en principio, estudiantes universitarias en un Estado que se proclama laico y en el que el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado) arras¨® en las urnas con casi el 50% de los sufragios.
La Gran Asamblea Nacional de Ankara contar¨¢ ahora con 78 parlamentarias, un 56% m¨¢s que en la anterior legislatura, en la que solo figuraban 50 diputadas. Se trata de una cifra r¨¦cord en la historia de la Rep¨²blica fundada por Mustaf¨¢ Kemal, Atat¨¹rk, que introdujo el voto femenino en la legislaci¨®n turca en 1934, antes que en muchos pa¨ªses europeos como Francia, que lo implant¨® en 1944. Todos los partidos cuentan con diputadas, aunque es el mayoritario AKP el que destaca con 45 esca?os ocupados por mujeres.
Solo el 4% de los cargos son para mujeres en la Administraci¨®n local
El Partido Republicano del Pueblo (socialdem¨®crata laico) cuenta con 19 y el Partido del Movimiento Nacional (extrema derecha), con otras tres. Incluso el Partido de la Paz y la Democracia (nacionalista kurdo) ha colocado entre sus 36 parlamentarios a 11 mujeres, como Layla Zana, diputada en 1991 que se vio privada del cargo al ser condenada a 15 a?os de c¨¢rcel, precisamente por dirigirse a la C¨¢mara en kurdo.
Pero el apenas 14% de presencia femenina en la nueva C¨¢mara legislativa turca no satisface a las nacientes organizaciones feministas, que exigen el principio de criterio de paridad en las listas electorales y que denuncian que los partidos turcos no han cumplido siquiera con la media internacional del 19% de diputadas en los Parlamentos de todo el mundo registrada por la ONU. Los informes oficiales reflejan tambi¨¦n que en la Administraci¨®n local tan solo hay un 4% de cargos ocupados por mujeres.
Los malos tratos infligidos a las mujeres, que afectan a m¨¢s de un 40% de la poblaci¨®n femenina en las zonas rurales, y los llamados cr¨ªmenes de honor -asesinatos de mujeres acusadas de haber mancillado a una familia por sus relaciones extramatrimoniales- siguen registr¨¢ndose con frecuencia en Turqu¨ªa, en medio de acusaciones de creciente conservadurismo social contra el Gobierno del AKP lanzadas por los sectores laicos de la poblaci¨®n.
La arquitecta y feminista de Estambul Sena Altundag describe as¨ª los cambios. "En los a?os ochenta yo iba en minifalda por el barrio de Fatih [principal feudo islamista de la ciudad] y ahora le digo a mi hijo que no bese a su novia por la calle para que no tenga problemas. Es la dictadura del miedo, y no tiene nada que ver con el islam. El velo es la bandera pol¨ªtica del AKP", informa Blanca L¨®pez Arang¨¹ena.
Como reconoce el ministro para Asuntos Europeos turco, Egemen Bagis, "a pesar de la legislaci¨®n sobre igualdad, en Turqu¨ªa las mujeres siguen teniendo pocas oportunidades de educaci¨®n y no pueden desarrollar plenamente su derecho a un empleo y, sobre todo, siguen sufriendo discriminaci¨®n en sus puestos de trabajo". La tasa de desempleo femenina supera el 20% en Turqu¨ªa, casi el doble que la de los hombres.
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