A pi?¨®n fijo
Los 'fixies', que usan bicicletas sin marchas ni frenos en las que el pedaleo es puro, ganan adeptos en Barcelona
Por sus equilibrios en los sem¨¢foros les conocer¨¦is. Son los fixies, amantes -porque lo suyo tiene toneladas de amor y pasi¨®n- de las bicicletas de pi?¨®n fijo. La m¨ªnima expresi¨®n de bicicleta: dos ruedas, cuadro, manillar, sill¨ªn, pedales, pi?¨®n, cadena y plato. Punto. Sin frenos ni marchas. Bicis puras, est¨¦tica y t¨¦cnicamente. Y Barcelona est¨¢ en la cresta del movimiento. No saben cu¨¢ntos son: ?1.000, 2.000? S¨ª que son muchos m¨¢s que el centenar de hace apenas tres a?os, cuando todos se conoc¨ªan.
Igual diciendo que fue el primero en la ciudad se levantan ampollas. Dej¨¦moslo en que fue de los primeros: Steven Bessemans, belga de 34 a?os, comenz¨® a pedalear con una fixie en Barcelona en 2004. Hab¨ªa fundado su empresa de mensajer¨ªa, Pedal, y repart¨ªa en una bicicleta de carretera hasta que incorpor¨® a dos holandeses fixieros. Desde entonces, no se ha apeado de la bicicleta de pi?¨®n fijo. Incluso haciendo el mismo recorrido, se cansa m¨¢s con una bicicleta con marchas y freno, asegura. "Para trabajar en el tr¨¢fico no tienen competidor, son lo mejor, porque el control sobre la bicicleta es absoluto, responde al m¨ªnimo movimiento", defiende. Adem¨¢s, el mantenimiento de estas bicicletas, comparado con cualquier otro, no tiene trampa, y son m¨¢s ligeras.
Bessemans admite, eso s¨ª, que aprender la t¨¦cnica tiene su cosa. En su empresa incluso forman a los mensajeros. Tambi¨¦n tiene la parte divertida: "Es otra cosa, representa volver a aprender a ir en bicicleta, pero tambi¨¦n es mucho m¨¢s divertido, utilizas todo el cuerpo y tienes que estar mucho m¨¢s atento a los movimientos y al entorno, y eso las convierte en m¨¢s seguras". La ausencia de frenos les ha comportado alg¨²n problema, porque el Ayuntamiento obliga a las bicicletas a llevarlos. Pero con las fixies se frena cuando se deja de pedalear. Tambi¨¦n ayuda levantar el culo del sill¨ªn y tirar el cuerpo hacia adelante. Si se pedalea al rev¨¦s, se da marcha atr¨¢s. Pasen y vean en Internet los centenares de v¨ªdeos de locos de la fixie haciendo acrobacias.
Cuenta Jordi Tamayo, de Enciclika, la web referente para el movimiento, que hace un tiempo la Guardia Urbana les multaba por lo de los frenos. "Se pusieron pu?eteros, pero se han relajado". El tema no es menor y en Alemania incluso hubo un fallo de un juez que se pronunci¨® al respecto. Vino a decir que las fixies s¨ª frenan pese a no tener freno, relata Bessemans. El problema es que las bicicletas de pi?¨®n fijo se han puesto de moda y no todo el mundo las domina. Lo admiten los de Enciclika, los de Pedal y tambi¨¦n Juanma Pozo, de la tienda Cream Bikes and Things.
Pozo mont¨® la tienda hace un a?o y medio y ya vende m¨¢s en el extranjero que aqu¨ª. Y s¨ª, reconoce, "cuando algo se hace tendencia se mete el moderneo sin tener en cuenta que esto es todo un mundo". O sea, que est¨¢n los fixies disfrazados y los de verdad: "El que le motiva pedalear". Como ser¨¢ la pasi¨®n que el grupo que queda los jueves para salir a rodar se llama Fixed Soldiers.
Los fixieros relatan que el origen de la pasi¨®n por el pi?¨®n fijo bebe de dos fen¨®menos. Uno es el de los mensajeros de Nueva York, un trabajo que comenzaron haciendo negros del Bronx en la d¨¦cada de 1980, evoca Pozo, con las bicis m¨¢s baratas que encontraron. El peor trabajo con las peores bicis se ha convertido en una cultura urbana. El segundo faro es Jap¨®n y el Keirin, una modalidad de carreras de vel¨®dromo en la que se apuestan millonadas. En Jap¨®n se apasion¨® Tamayo, de Enciclika. Ciclista y dise?ador de profesi¨®n, lo suyo fue amor a primera vista. Desde entonces se dedic¨® a fomentar el colectivo.
Parte de la cultura fixie se toca con otras subculturas, como el skate o el snowboard. "Son pr¨¢cticas en las que controlas absolutamente todo lo que haces con el cuerpo", explica el due?o de Cream. Y como con las tablas o los monopatines, los apasionados compran sus m¨¢quinas a piezas y cuidan hasta el ¨²ltimo detalle.
Polo sobre dos ruedas
M¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa. Por si montar en una bicicleta de pi?¨®n fijo no fuera complicado, sus adeptos se dedican tambi¨¦n a jugar al polo en bici. Del 23 al 26 de junio est¨¢n citados en Badalona, donde se celebrar¨¢ el Campeonato Europeo: 90 equipos de dos jugadores y dos bicis cada uno. Merece la pena verlo. Los jugadores llevan dos minifrenos en la parte central del manillar que accionan con una sola mano. En la otra llevan el palo. Completan el conjunto protecciones en las piernas y codos y ruedas con los radios protegidos. En Barcelona, los jugadores de polo bike se suelen citar en el recinto del World Trade Center, junto a la estaci¨®n mar¨ªtima del puerto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.