Los m¨¦dicos no podr¨¢n aparecer en anuncios de alimentos en televisi¨®n

El nuevo curso, las m¨¢quinas expendedoras y las cantinas de los colegios ya no vender¨¢n bollos, refrescos ni chucher¨ªas. El Congreso de los Diputados aprob¨® ayer definitivamente la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n, que limita en los centros educativos la venta de alimentos y bebidas con alto contenido en sal, ¨¢cidos grasos saturados y trans. La norma, dedicada en gran parte a intentar atajar el avance de la pandemia de obesidad y sobrepeso -afecta a uno de cada cuatro menores espa?oles- proh¨ªbe tambi¨¦n la aparici¨®n en anuncios publicitarios de testimonios de m¨¦dicos o pacientes, tanto reales como ficticios, que recomienden el consumo de alg¨²n alimento.

"Es decir, no podr¨¢ aparecer ning¨²n se?or con una bata blanca o haciendo de m¨¦dico, aunque lo sea, aconsejando un alimento porque va bien para tal y cual cosa", explica Roberto Sabrido, presidente de la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria (Aesan), dependiente del Ministerio de Sanidad. Adem¨¢s, estos productos no podr¨¢n ser avalados por ninguna asociaci¨®n, fundaci¨®n o instituto -algo muy habitual actualmente- si no se trata de organizaciones sin ¨¢nimo de lucro que dedican los fondos obtenidos por esos anuncios a proyectos de investigaci¨®n y divulgaci¨®n de la nutrici¨®n y la salud. "El objetivo es hacer entender al consumidor que un alimento en concreto no hace nada y que lo sano es llevar una dieta equilibrada", precisa Sabrido.

La industria alerta de que las medidas "estigmatizar¨¢n" a algunos productos

La norma no obliga a los centros a dar men¨²s especiales a los al¨¦rgicos

Pere Puigdom¨¨nech, f¨ªsico del CSIC y colaborador de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, explica que la medida va en la l¨ªnea de la normativa comunitaria sobre publicidad de alimentos, pero va un paso m¨¢s all¨¢: "No se puede atribuir condiciones a los alimentos si no est¨¢n probadas cient¨ªficamente. Es correcto que eso ahora se refuerce teniendo en cuenta el papel que puede tener la imagen de un m¨¦dico que aconseja un producto".

Ese objetivo de educar a comer mejor es uno de los pilares de la ley y el argumento central de una de las medidas estrella: que los colegios sean cada vez m¨¢s sanos. Sin publicidad de alimentos, sin grasas trans ni exceso de az¨²cares. La medida no ha gustado al sector. La Federaci¨®n de Industrias de Alimentaci¨®n y Bebidas (FIAB) sostiene que esta ley no es la soluci¨®n al problema de la obesidad y que, sin embargo, puede "estigmatizar" ciertos alimentos. Cu¨¢les ser¨¢n amnistiados se decidir¨¢ en el reglamento normativo posterior, que recoger¨¢ los porcentajes autorizados.

La norma deja un problema sin resolver, el de los men¨²s escolares para ni?os intolerantes o al¨¦rgicos a alg¨²n alimento. Los centros elaborar¨¢n para ellos men¨²s especiales solo "si su organizaci¨®n lo permite". Alrededor de un 7% de los menores espa?oles son al¨¦rgicos a alg¨²n alimento, seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Inmunolog¨ªa Cl¨ªnica y Alergolog¨ªa Pedi¨¢trica. Muchos no pueden tomar leche de vaca, huevo, cacahuete, soja o pescado, alimentos habituales en la dieta escolar.

Los celiacos -intolerantes al gluten, presente en el trigo, la avena, la cebada y el centeno- s¨ª tendr¨¢n, sin embargo, garantizado ese derecho, a ra¨ªz de una enmienda de Converg¨¨ncia i Uni¨®. Aunque sea a tomar un men¨² "alternativo", y no el mismo que los otros ni?os pero elaborado con productos sin gluten. Y es que esa ser¨ªa, seg¨²n Marta Teruel, gerente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Celiacos de Espa?a (Face), la manera correcta de hacerlo.

Actualmente, comunidades como la valenciana o Madrid tienen decretos en los que obligan, en la medida de lo posible, a los colegios a atender las necesidades de los ni?os con alergias alimentarias. No obstante, estos reglamentos solo afectan a los centros p¨²blicos o concertados. La ley aprobada ayer va para todos. "Hubiera sido el momento para arreglar una situaci¨®n que llevamos reclamando desde hace a?os", critica Nuria Bellido, presidenta de la Asociaci¨®n Espa?ola de Al¨¦rgicos a Alimentos y L¨¢tex (Aepnaa). "Los ni?os con alergias alimentarias son habitualmente rechazados en los centros escolares. Pero incluso si logran matricularse son marginados. No siempre pueden acceder a un men¨² escolar adaptado a sus necesidades y, lo que es peor, en muchos sitios ni siquiera permiten la entrada de alimentos de fuera", afirma Bellido.

Es un problema del que alerta tambi¨¦n Yolanda Quintana, portavoz de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu), que lamenta que la ley, que define como "light" haya quedado descafeinada.