El mercado recela de las autonom¨ªas
Los desequilibrios regionales encienden otro fuego de credibilidad para Espa?a
Hay im¨¢genes con los ingredientes necesarios para pasar a la historia. El mi¨¦rcoles pasado el presidente de una comunidad aut¨®noma aterriz¨® -sin met¨¢fora alguna- en el Parlamento regional para debatir el mayor recorte social de la democracia. Artur Mas lleg¨® en helic¨®ptero para sortear una tensa protesta del movimiento de indignados, durante la cual un grupo de violentos acos¨® y agredi¨® a varios diputados. En este ambiente es en el que entraron a tr¨¢mite unos presupuestos auton¨®micos con un recorte del gasto p¨²blico de 10% y un fuerte impacto en sanidad y servicios sociales que incluye desde el cierre de quir¨®fanos hasta la retirada de asistencia sanitaria a quienes no lleven seis meses empadronados en Catalu?a o la eliminaci¨®n de ayudas a barrios con dificultades.
La desconfianza del mercado sobre la solvencia de Espa?a es algo exagerada
Bruselas y el Banco de Espa?a quieren un techo de gasto auton¨®mico
Catalu?a es la autonom¨ªa con m¨¢s deuda en cifras absolutas
Y, pese a ese duro recorte, que se a?ade a privatizaciones de 1.850 millones, Catalu?a se declara incapaz de reducir su d¨¦ficit del 3,86% del a?o pasado hasta el 1,3% que le exige el Gobierno central para cumplir con los compromisos de control presupuestario del conjunto de Espa?a. Hasta marzo, 9 de las 17 comunidades aut¨®nomas han registrado desequilibrios mayores a los esperados, con un saldo global negativo del 0,46% del PIB, lo que supone el doble que en el mismo periodo del a?o pasado y significa que, en solo tres meses, se ha agotado el margen de d¨¦ficit de todo el a?o.
Murcia suprimir¨¢ 3.500 plazas de profesores interinos, en la Comunidad Valenciana se da por hecha la reducci¨®n de empresas p¨²blicas y el recorte del presupuesto para la televisi¨®n auton¨®mica, Madrid continuar¨¢ con ajustes... Los recortes, una vez superadas las elecciones auton¨®micas y municipales del 22 de mayo, se preparan.
Mandan los mercados y no los he votado, rezaban algunas pantartas de las acampadas del llamado movimiento 15-M. Nadie les ha votado, no, pero las administraciones p¨²blicas espa?olas han tomado prestado de ellos cerca de 680.000 millones de euros. M¨¢s de la mitad de esta deuda est¨¢ en manos extranjeras. Y las necesidades de financiaci¨®n del sector p¨²blico para este a?o rozan los 200.000 millones.
Los acreedores fruncen el ce?o cuando miran las cuentas p¨²blicas, sobre todo de las comunidades aut¨®nomas, y exigen medidas que les aseguren que es buena idea seguir invirtiendo en deuda espa?ola. Pero buena parte de estos recelos no se sostienen al bajar la lupa a los n¨²meros: la deuda auton¨®mica, no obstante, queda por debajo del 20% del total y el Estado tiene margen para compensar un desv¨ªo presupuestario de algunas comunidades, como hizo el a?o pasado.
Es lo que plantea C¨¦sar Miralles, director del sector p¨²blico de Intermoney. "Como el Estado no puede permitirse incumplir el d¨¦ficit, lo compensar¨¢. Siempre hay margen para nuevas medidas", apunta, en la l¨ªnea de otros expertos. Antonio Garc¨ªa Pascual, economista jefe para el sur de Europa de Barclays Capital, descarta un incumplimiento del objetivo de d¨¦ficit este a?o "porque el Gobierno central tiene margen suficiente para subir impuestos", informa Alicia Gonz¨¢lez.
La situaci¨®n econ¨®mica de algunas regiones tiene un reflejo psicol¨®gico en el ya de por s¨ª hist¨¦rico mercado, lo que lastra la credibilidad de Espa?a, cuya prima de riesgo se resiente. Castilla-La Mancha, con el mayor d¨¦ficit de 2010 (6,47%) pero un peso de solo el 3,4% en la econom¨ªa espa?ola, mereci¨® una referencia hace unas semanas en Financial Times como "la Grecia de las comunidades espa?olas", citando las declaraciones de un pol¨ªtico del PP.
Espa?a se mueve entre la espada de embridar su pasivo y la pared de reducir su d¨¦ficit hasta el 6% este a?o, el 4,3% en 2012 y el 3% en 2013. El viernes se conoci¨® el ¨²ltimo parte de guerra de la deuda: se ha encaramado al 63,6% con relaci¨®n al producto interior bruto (PIB), tres puntos y medio m¨¢s en solo tres meses y el nivel m¨¢s alto desde 1997. Ayuntamientos y diputaciones deben 37.352 millones, el 3,5% del PIB.
Dec¨ªa Balzac que la situaci¨®n brillante de un Estado est¨¢ en perfecta relaci¨®n con el montante de su deuda, por aquello de que recibir pr¨¦stamos es s¨ªntoma inequ¨ªvoco de credibilidad. El ratio de deuda espa?ola es a¨²n unos 20 puntos inferior a la media europea, pero la velocidad de crucero arquea las cejas de muchos analistas: en 2007 se situaba en el 36%. El pasivo de las comunidades aut¨®nomas tambi¨¦n alcanz¨® su particular r¨¦cord, hasta el 11,4%. Solo Asturias, Pa¨ªs Vasco, Canarias y Galicia lo contuvieron en el primer trimestre.
El PP ha anunciado auditor¨ªas en aquellas comunidades en las que alcanzaron el Gobierno el 22-M (Cantabria, Asturias, Castilla-La Mancha, Baleares y Arag¨®n), lo que despierta la inquietud de si bajo las alfombras aflora m¨¢s deuda o desequilibrio.
Pero este riesgo, aunque ruidoso, tambi¨¦n es limitado. Incluso con revisiones al alza, solo hay tres comunidades con el tama?o suficiente para marcar la diferencia a nivel nacional, que son Madrid, Catalu?a y Andaluc¨ªa, que suman la mitad del PIB y el 44% del d¨¦ficit, tal y como apunt¨® el ¨²ltimo informe de Goldman Sachs, que quit¨® hierro a la incertidumbre.
Madrid cumpli¨® con el d¨¦ficit el a?o pasado y Andaluc¨ªa lo sobrepas¨® en unas d¨¦cimas. "Es cierto que se ha producido un deterioro de las cuentas p¨²blicas, pero eso est¨¢ perfectamente reflejado en las estad¨ªsticas del Banco de Espa?a. No hay ninguna prueba de que haya d¨¦ficit o deuda oculta en las regiones", apunta Garc¨ªa Pascual.
Es Catalu?a la que inquieta por el 18% que pesa en la econom¨ªa espa?ola. Sigue siendo la comunidad con m¨¢s deuda en t¨¦rminos absolutos (34.323 millones, casi el 30% del total), mientras que la Comunidad Valenciana sufre el mayor pasivo con relaci¨®n al tama?o de su econom¨ªa, del 17% (ver gr¨¢fico).
La Generalitat catalana sostiene que no tiene margen para m¨¢s tijera en el gasto p¨²blico. "La reducci¨®n del 10% es una medida sin precedentes; representa un gran sacrificio para los ciudadanos de Catalu?a. Una cifra superior no ser¨ªa cre¨ªble", recalca el consejero de Econom¨ªa, Andreu Mas-Colell. Prev¨¦ reducir el d¨¦ficit del 3,86% al 2,66% en 2011, frente al 1,3% solicitado, y en 2012 en el 1,3%. Al incumplir el objetivo, no puede endeudarse al largo plazo (m¨¢s all¨¢ de un a?o).
Otros expertos son mucho m¨¢s cr¨ªticos con las perspectivas para este a?o. La agencia de calificaci¨®n de riesgo Moody's ha alertado de que el incumplimiento de la meta de d¨¦ficit de la Generalitat perjudica la solvencia de Espa?a y "complica alcanzar el objetivo del 6% del PIB", adem¨¢s de que muestra que "el Gobierno central no tiene herramientas eficaces para reforzar el cumplimiento fiscal en el ¨¢mbito regional".
Desde el otro lado del Atl¨¢ntico, el profesor de la Universidad de Atlanta Jorge Mart¨ªnez-V¨¢zquez ve el horizonte muy sombr¨ªo. "En la situaci¨®n presente el pa¨ªs corre un alto riesgo financiero y econ¨®mico. Tanto el Gobierno central como las comunidades (y los Gobiernos locales) deben cooperar de forma multilateral y estricta en mantener los d¨¦ficits y niveles de deuda acordados", dice este experto, que ha asesorado a una treintena de Gobiernos y organismos multilaterales en procesos de descentralizaci¨®n.
El argumento de que el peso de la deuda auton¨®mica en el global es relativo no le convence. "El peso de la deuda auton¨®mica en el total de la deuda p¨²blica no es tan grande en t¨¦rminos relativos, pero el Gobierno y las autonom¨ªas tienen distintas funciones y objetivos econ¨®micos a conseguir y el reparto actual es lo suficientemente generoso con el conjunto de las comunidades", apunta. "De hecho, el peso relativo de estas est¨¢ entre los m¨¢s altos de Europa", advierte, si bien "una cosa distinta" es el "reparto" entre comunidades.
Sin embargo, Guillem L¨®pez-Casasnovas, catedr¨¢tico de la Universidad Pompeu Fabra, advierte que "para ser tan duro con las comunidades, el Estado deber¨ªa tener claro que les asigna efectivamente los recursos que se corresponden, si no con su capacidad fiscal, s¨ª con las necesidades sociales que han de satisfacer, especialmente en un momento de crisis como el actual". Y, a su juicio, "este no es el caso hoy, a la vista de un sistema de financiaci¨®n auton¨®mica, verdadero sudoku creado por el propio Gobierno queriendo contentar a todos". Adem¨¢s, el catedr¨¢tico quita hierro a un desv¨ªo leve en las metas de d¨¦ficit marcadas. "Donde nos la jugamos es en las reformas estructurales, porque a los analistas no creo que les importe tanto medio punto de d¨¦ficit arriba o abajo, que puede tener elementos coyunturales obvios, como el que afrontemos de una vez por todas las reformas pendientes de la econom¨ªa espa?ola que impulsen su reactivaci¨®n", recalca.
Los Gobiernos auton¨®micos reaccionaron m¨¢s tarde que el Ejecutivo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero a la crisis, ya que entre 2008 y 2009 recibieron m¨¢s ingresos de la cuenta, porque el c¨¢lculo de las transferencias se hizo sobre unas previsiones econ¨®micas que se demostraron muy optimistas. El n¨²mero de entes auton¨®micos ha pasado de 2.280 en 2008 a 2.386 en julio de 2010, mientras que los estatales se han reducido, y la deuda de este tipo de organismos y empresas, que no computa como d¨¦ficit, ha crecido un 66% en tres a?os.
La crisis tambi¨¦n ha puesto en cuesti¨®n algunas duplicidades en la arquitectura administrativa de las autonom¨ªas. Jordi Sevilla, ministro de Administraciones P¨²blicas con el primer Gobierno de Zapatero y ahora asesor de la consultora PricewaterhouseCoopers, cree que "las comunidades han reproducido a escala estructuras de Gobierno central".
El Ejecutivo tiene otra baza pendiente de jugar para ayudar a las comunidades a cumplir con las cuentas: la entrega de los fondos de cooperaci¨®n o competitividad, que las comunidades reclaman y ascienden a 5.400 millones. Madrid, Castilla-La Mancha y Andaluc¨ªa han llevado la trifulca a los tribunales. "Con las transferencias del sistema de financiaci¨®n que deber¨ªa hacer el Gobierno central cumplir¨ªamos antes", tercia Mas-Colell. El Ministerio de Econom¨ªa mantiene "confianza" en el cumplimiento de las comunidades y, al menos de momento, fuentes del departamento aseguran que no se plantea el anticipo de estos fondos.
Bruselas ha puesto nuevos deberes a Espa?a. Entre ellos, le invita a fijar un techo de gasto para las comunidades como medida para embridar las cuentas, algo que tambi¨¦n plantea el Banco de Espa?a, que pide sanciones para los incumplidores. Las desviaciones de gasto en relaci¨®n con las previsiones presupuestarias son sist¨¦micas y superaron el 3% anual entre 1984 y 2007, argumenta el ¨®rgano gobernado por Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez.
El Gobierno aplicar¨¢ un l¨ªmite para la Administraci¨®n central y las corporaciones locales, pero a los expertos consultados no les parece la panacea. Sevilla, por ejemplo, recuerda que los l¨ªmites de gasto ya est¨¢n fijados en los Presupuestos Generales del Estado y que no hay norma que impida a los parlamentos aut¨®nomos aprobar su propia regla. "El debate del techo de gasto es un mito", recalca. "Si de lo que se trata es de endurecerlo, entonces no hace falta ninguna nueva norma".
L¨®pez-Casasnovas cree que "el techo de gasto es l¨®gico en escenarios de responsabilidad fiscal plena, que no son los actuales".
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