'Deuda odiosa'
La 'teor¨ªa de la deuda odiosa' no solo es manejada por los economistas apocal¨ªpticos, sino que cada vez con m¨¢s frecuencia la plantean los integrados. Establece la misma que si un prestamista (por ejemplo, un banco) da dinero a un Gobierno que a todas luces es cleptoman¨ªaco, corrupto o proporciona informaci¨®n falseada (quiz¨¢ con ayuda de otro banco, que ha sido contratado para elaborar esa informaci¨®n), los siguientes Gobiernos no tendr¨ªan por qu¨¦ estar obligados a saldarla.
?Se podr¨ªa aplicar el cuento a Grecia? Cuentan Carmen M. Reinhart y Kenneth S. Rogoff (Esta vez es distinto. Ocho siglos de necedad financiera. Fondo de Cultura Econ¨®mica) que en la Edad Media era posible enviar a la prisi¨®n a un ni?o cuyos padres hab¨ªan muerto sin saldar sus deudas; en teor¨ªa, esto evitaba que los padres pidieran m¨¢s pr¨¦stamos (pues el castigo en caso de incumplimiento era may¨²sculo). Sin embargo, hoy d¨ªa, bajo las normas de la mayor¨ªa de los pa¨ªses, semejante transferencia de deuda resultar¨ªa completamente inadmisible. ?Es as¨ª?: de hecho, las naciones obtienen pr¨¦stamos de modo que los ni?os de una generaci¨®n bien pueden tener que saldar las deudas de sus padres. ?Habr¨ªa consenso en que si los gobernantes de un pa¨ªs involucrado en un genocidio obtuvieran un pr¨¦stamo para financiar su poder militar, los prestamistas tendr¨ªan que reconocer esa deuda como odiosa y el riesgo de impago en caso de un cambio de r¨¦gimen?; ?es posible modificar los modelos est¨¢ndar sobre la reputaci¨®n, de modo que tenga cabida la convenci¨®n de no pagar deudas odiosas y que esto puede traer mejoras en el bienestar? N¨®tese que quienes sugieren estas cuestiones, Reinhart y Rogoff, son dos economistas vinculados al FMI y que dan clase en algunas de las principales universidades privadas estadounidenses.
Un banquero se hizo famoso al decir que los pa¨ªses no quiebran. Poco despu¨¦s estallaba la crisis de la deuda
Si uno repasa la historia de las suspensiones de pagos de pa¨ªses, pocos est¨¢n libres de tirar la primera piedra. Por ejemplo, Espa?a tiene un r¨¦cord que nadie ha podido romper: incumpli¨® sus pagos en siete ocasiones durante el siglo XIX, y seis veces en los tres siglos anteriores. Grecia ha pasado desde el a?o 1800 m¨¢s de la mitad del tiempo en coyunturas de suspensi¨®n de pagos.
?Por qu¨¦ los pa¨ªses se quedan sin dinero? Walter Wriston, presidente de Citibank durante casi dos d¨¦cadas, se hizo famoso por decir que "los pa¨ªses nunca van a la quiebra" en la v¨ªspera de la d¨¦cada perdida de Am¨¦rica Latina en la que, como fichas de domin¨® y partiendo de M¨¦xico, uno tras otro fueron cayendo. Citibank fue uno de los bancos m¨¢s afectados por los default. Lo que es cierto es que las naciones no quiebran del mismo modo que las empresas; no lo hacen de forma definitiva y su morosidad casi siempre es el resultado de un an¨¢lisis coste-beneficio en el que intervienen argumentos pol¨ªticos y financieros. Buena parte de los impagos soberanos se da mucho antes de que una naci¨®n se quede realmente sin recursos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.