Pasi¨®n por el lujo flotante

?Qui¨¦n ha dicho crisis? La industria europea de cruceros no sabe qu¨¦ es eso. El n¨²mero de espa?oles que se apuntaron a un crucero creci¨®, seg¨²n el European Cruise Council, un 29,8% entre 2008 y 2010. El de alemanes un 34,4%, el de italianos un 30,3%... Puede que a los sufridos turistas les cueste gastarse el dinero en vacaciones, pero no para irse de crucero. Entre 2005 y 2010, los pasajeros embarcados en Europa casi se duplicaron, al pasar de 2,8 a 5,2 millones. Y los visitantes que hicieron escala en los puertos europeos aumentaron de 13,1 a 25,2 millones. En Espa?a, comenta Sof¨ªa Amar, directora de Marketing de Iberocruceros, filial espa?ola de Costa Crociere y segundo operador en nuestro pa¨ªs, el crecimiento ha sido de v¨¦rtigo. "En 2005 mov¨ªa 685 millones de euros, y cinco a?os despu¨¦s, 1.186 millones", afirma.

Los grandes barcos hacen posible m¨¢s ofertas de ocio para toda la familia

El mayor tama?o ha posibilitado m¨¢s oferta de ocio que ha permitido a los cruceros convertirse en una soluci¨®n asequible. Irse 10 d¨ªas, con pensi¨®n completa, en instalaciones de lujo y visitando varias ciudades por menos de mil euros es una ganga. "Hace a?os", explica Juan Manuel Maci?eiras, presidente de la Asociaci¨®n Empresarial de Agencias de Viajes Espa?olas (AEDAVE), "los barcos eran peque?os, de menos de mil pasajeros, y para ricos. Ahora llevan m¨¢s de 3.000 personas, lo que ha abaratado los costes". Hay recorridos por 500 euros, cuando hace diez a?os, prosigue Maci?eiras, "costaban seis veces m¨¢s". Los nuevos buques de Norwegian Cruise Line (NCL), que ser¨¢n botados en 2013 y 2014, tendr¨¢n unas 144.000 toneladas brutas, capacidad para 4.000 pasajeros y 1.262 camarotes, de los que 238 ser¨¢n suites.

Adem¨¢s, viajar en barco es cada vez m¨¢s divertido. Los buques se han convertido en aut¨¦nticos centros de ocio en el mar. "Cuando los barcos ten¨ªan cien metros de eslora", explica Maci?eiras, "no hab¨ªa espacio para una piscina en condiciones. Ahora, con 400 metros, hay m¨¢s posibilidades". Y el crucero resulta c¨®modo. Un viaje en avi¨®n por varias ciudades exige una planificaci¨®n compleja, desplazamientos, colas. En el crucero solo hay que dejarse llevar. Cuando atracas en Estambul o Barcelona hay un sin fin de ofertas. "Una de las iniciativas del sector", explica Sof¨ªa Amar, "son los nuevos itinerarios con visitas programadas, tocando el mayor n¨²mero de puertos". Los cruceros de Royal Caribbean a Dubai incluyen excursiones en jeep al desierto y cena en un oasis, con beduinos a la vista.

Las navieras han empezado incluso a segmentar el producto con ofertas para los ni?os, los mayores, los solteros, los que buscan aventura o para incentivos. "Este a?o hemos tenido varios fletes para entidades espa?olas", explica Amar. Para ni?os son muy populares los cruceros de Disney Cruise, con Mickey Mouse a bordo.

Los cruceros han cogido peso en la industria del turismo. La facturaci¨®n del sector en Europa se ha doblado en los ¨²ltimos cinco a?os, desde 8.400 a 14.500 millones de euros. Para Espa?a el inter¨¦s no est¨¢ solo en la venta de viajes a los espa?oles, sino en la afluencia de pasajeros que llegan de fuera para embarcar o en tr¨¢nsito. Mientras que el a?o pasado 645.000 espa?oles compraron un viaje en crucero (cuarta posici¨®n en Europa), el n¨²mero de embarques en sus puertos alcanz¨® 1,16 millones, lo que le sit¨²a en segunda posici¨®n en Europa.

Los beneficios de esta actividad son tan interesantes que varias ciudades portuarias como Cartagena, Vigo o Gij¨®n buscan posicionarse en un negocio liderado por Barcelona y Palma (segundo y quinto puertos de Europa en embarques). El atraque de uno de estos buques significa la llegada de 2.000 o 3.000 personas en un solo d¨ªa, que producen un gasto medio de 61 euros. Una de las ciudades que empieza a tener ¨¦xito en su estrategia de captaci¨®n de cruceros es Vigo, que este verano recibir¨¢ unos 40 barcos con cerca de 120.000 pasajeros. Y dicen que esto es solo el principio. Ah¨ª est¨¢n los encargos de nuevos buques en Europa, 23 entre 2011 y 2014 por un valor de 10.826 millones de euros. "No estamos ante una moda pasajera", dice Amar, "sino ante el segmento vacacional con mayor potencial de crecimiento en nuestro pa¨ªs".