4.500 negativos para pensar en aquella Espa?a

Trisha Ziff ya advierte a su interlocutor desde el principio de que no tiene ninguna intenci¨®n de andarse por las ramas. La directora, que ahora vive en M¨¦xico, desde donde atiende a EL PA?S v¨ªa telef¨®nica, acaba de firmar La maleta mexicana, un intenso documental sobre el hallazgo de tres cajas con 4.500 negativos de im¨¢genes tomadas por los fot¨®grafos Robert Capa, David Chim Seymour y Gerda Taro en plena Guerra Civil espa?ola. Uno pensar¨ªa que la historia es en s¨ª misma lo suficientemente expl¨ªcita como para acaparar un proyecto cinematogr¨¢fico, pero Ziff, de 55 a?os, no es de la misma opini¨®n: "Uno de mis t¨ªos luch¨® en la Brigada Lincoln y yo misma pertenec¨ª al Partido Comunista Brit¨¢nico cuando ten¨ªa 15 o 16 a?os, edad a la que somos muy impresionables. En mi juventud lo que pasaba en Espa?a nos intrigaba much¨ªsimo, as¨ª que puedo decir que siempre he tenido una relaci¨®n muy clara con el conflicto militar que se desarroll¨® all¨ª. De eso es lo que quer¨ªa hablar y no de los negativos".

Ziff: "Quer¨ªa hacer preguntas sobre el pasado, no una pieza sobre Capa"

La directora, experta en fotograf¨ªa contempor¨¢nea, no fue solo un testigo de excepci¨®n en la recuperaci¨®n de este material, extraviado durante m¨¢s de setenta a?os, sino que pact¨® las condiciones para su devoluci¨®n: "Yo no encontr¨¦ la maleta mexicana, simplemente la recuper¨¦. Durante 12 a?os se supo d¨®nde estaba este material pero por razones que no logro comprender no se hab¨ªa procedido a su recuperaci¨®n. En 2007 fui a Nueva York para hablar de un proyecto con el Centro Nacional de Fotograf¨ªa y all¨ª me pidieron ayuda porque sab¨ªan qui¨¦n ten¨ªa el material en M¨¦xico y quer¨ªan traerlo de vuelta. Un viejo amigo m¨ªo, el escritor Juan Villoro, me acompa?¨® en este viaje, me ayud¨® y en cinco meses conseguimos un acuerdo con la persona que lo guardaba. Era una simple cuesti¨®n de ir a por ello".

Ziff tiene un discurso militante, articulado en torno al hecho de que la objetividad no existe y al mismo tiempo consciente de que por ese motivo la percepci¨®n de su trabajo podr¨ªa quedar lastrada. "No creo que mi documental vaya a ser muy popular en Espa?a; de hecho creo que algunos de mis coproductores no estaban muy satisfechos con la idea de no centrar este documental en la figura de Capa, como si fuera una biograf¨ªa suya. La cuesti¨®n es que he vivido durante muchos a?os en Irlanda del Norte, y he visto la guerra. No quer¨ªa hacer un documental de fotograf¨ªa porque lo que me interesaba era el contexto. Recuerdo que al principio del proceso f¨ªlmico un amigo de Barcelona me acompa?¨® a Nueva York. En el avi¨®n me habl¨® de la Ley de Memoria Hist¨®rica y de Baltasar Garz¨®n. Cuando empec¨¦ con La maleta mexicana fue al mismo tiempo que en Espa?a la gente empezaba a cavar para buscar a sus seres queridos. No quer¨ªa hacer una pieza sobre la etapa espa?ola de Capa. Quer¨ªa generar preguntas sobre el pasado".

Naturalmente, la aventura repasa la historia de Capa y sus colegas de correr¨ªas en la Guerra Civil, donde el h¨²ngaro se convirti¨® en el fotorreportero de leyenda: "Hay que tener claro que Robert Capa, David Seymour y Gerda Taro eran antifascistas. Los tres eran jud¨ªos y ven¨ªan de pa¨ªses

[Hungr¨ªa, Polonia y Alemania, respectivamente] de donde hab¨ªan tenido que exiliarse. Entend¨ªan que lo que estaba pasando en Espa?a era muy importante y fueron all¨ª a una misi¨®n, con c¨¢maras en lugar de armas. Por eso La maleta mexicana es un compromiso pol¨ªtico, y habla tambi¨¦n de aquellos que quieren neutralizar el poder de aquellas fotograf¨ªas y colocarlas en un contexto art¨ªstico. Capa, Seymour y Taro hac¨ªan propaganda, prepararon im¨¢genes, las escenificaron. Pero en ese momento a ellos no les importaba todo eso, no les importaba la neutralidad del fotorreportero. Eso vendr¨ªa despu¨¦s".

"?La neutralidad del director? Eso es una chorrada: cuando diriges un documental est¨¢s exponiendo tu punto de vista", dice la realizadora cuando se la inquiere por el n¨²cleo de su pieza, centrada en el trabajo de los arque¨®logos que indagan en las fosas comunes abiertas por toda la geograf¨ªa espa?ola. "Me interesaba mucho conocer a esas personas y esa ha sido mi gran recompensa. Toda esta gente que trabaja tratando de saber qu¨¦ ha sido de los suyos, de desenterrar la memoria, me ha cambiado como persona: ese ha sido mi premio".

La maleta mexicana podr¨¢ verse en su estreno mundial la semana que viene en el Festival de Cine de Karlovy Vary (Rep¨²blica Checa) sin su directora, que alega compromisos previos. Ziff adelanta que podr¨¢n verse dos versiones de su trabajo: la primera, la cinematogr¨¢fica, aparecer¨¢ en las salas espa?olas en noviembre, y la segunda, televisiva, llegar¨¢ a¨²n sin fecha prevista y con un plus a?adido: "Para esa versi¨®n, de 55 minutos, hemos pedido a Baltasar Garz¨®n que pusiera su voz en la introducci¨®n. ?Miedo de las reacciones? No, yo no quer¨ªa hacer un documental abierto a todo el mundo. Como ya he dicho, eso de la neutralidad es una aut¨¦ntica chorrada".