Todos fastidiados, excepto el Gobierno

El embarullado y diferido ajuste a cuatro a?os que el Gobierno italiano aprob¨® el pasado jueves tras un Consejo de Ministros-r¨ªo ha sido vendido a la opini¨®n p¨²blica por Silvio Berlusconi y su ministro de Econom¨ªa, Giulio Tremonti, como un monumento a la ¨¦tica pol¨ªtica, al rigor presupuestario y al compromiso con Europa. La reacci¨®n de la oposici¨®n ("solo tajos y sin desarrollo"), los sindicatos ("injusto, equivocado, inadecuado"), los dirigentes de regiones y Ayuntamientos ("inaceptable"), y los medios y analistas independientes ("insuficiente") ha sido bastante menos entusiasta, y ha ca¨ªdo como un chorro g¨¦lido sobre la pretendida euforia de la mayor¨ªa de centro-derecha.

La influyente p¨¢gina web Lavoce.info ha resumido el criterio aplicado por el Gobierno al ajuste de 47.000 millones, repartido en c¨®modos plazos y que carga casi todo el peso del ahorro sobre el bienio 2013-2014, con una frase de Groucho Marx: "?Por qu¨¦ deber¨ªa preocuparme yo por mis sucesores? ?Qu¨¦ han hecho mis sucesores por m¨ª?".

El grueso del ajuste se deja para 2013 y 2014, tras las pr¨®ximas elecciones

El l¨ªder de la oposici¨®n, Pierluigi Bersani, ha criticado la supuesta falta de imaginaci¨®n de la propuesta: "No hay una sola medida de est¨ªmulo, solo recortes. Bajar¨¢ el consumo, y la producci¨®n, que ya es d¨¦bil, no mejorar¨¢".

Standard & Poor's tambi¨¦n se muestra cr¨ªtica. El viernes se?al¨® que el ajuste es "cre¨ªble, pero insuficiente", e hizo saber que no ha modificado su juicio sobre la situaci¨®n italiana: sigue habiendo un 33% de posibilidades de que en los pr¨®ximos 24 meses rebaje un escal¨®n la calificaci¨®n de la deuda. Las medidas de contenci¨®n del gasto son "plausibles", afirma S&P, pero no alejan al pa¨ªs de "peligros reales" acerca de su deuda p¨²blica, la reducci¨®n del d¨¦ficit y el regreso al crecimiento. Pero la agencia piensa que las previsiones sobre los efectos de la lucha contra la evasi¨®n fiscal "quiz¨¢ son demasiado optimistas". Tremonti calcula que la evasi¨®n, que considera que tiene un nivel "incre¨ªble", supone unas p¨¦rdidas de 150.000 millones anuales para las arcas italianas.

La agencia recuerda adem¨¢s que, a la luz del d¨¦bil crecimiento italiano (-0,9% en la renta per c¨¢pita entre 2005 y 2011), "ser¨¢n necesarias medidas mucho m¨¢s incisivas para incentivar la inversi¨®n privada y adaptar los salarios a la productividad".

Ir¨®nicamente, la mejor noticia generada por Italia en estos d¨ªas convulsos no tiene que ver con su dividido Gobierno. Se trata del hist¨®rico acuerdo alcanzado entre la patronal, Confindustria, y los tres principales sindicatos nacionales, unidos de nuevo tras 18 a?os, sobre los convenios colectivos y la representaci¨®n sindical en las empresas. La descentralizaci¨®n de las negociaciones, que ahora se har¨¢n de forma local, contribuir¨¢n seg¨²n los analistas a aumentar la flexibilidad salarial.

Los m¨¢s quejosos por la intervenci¨®n del Gobierno, en todo caso, son las regiones y Ayuntamientos, obligados a ahorrar 9.000 millones y a sancionar a los evasores. La patronal, m¨¢s a favor, ha pedido al Ejecutivo que emprenda cuanto antes las liberalizaciones, y ha reclamado que reduzca, por fin, los costes de la pol¨ªtica. Pero sobre esto el Gobierno no se pone de acuerdo.