Reyes por un d¨ªa en Madrid
Miles de personas salen a la calle en una gran fiesta que reivindica la igualdad de derechos para los gais y la defensa de los enfermos de sida
La siempre elegante calle de Alfonso XII, lateral noble del parque del Retiro, fue ayer el kil¨®metro cero del d¨ªa grande de las celebraciones del Orgullo 2011. Si el Borb¨®n que llev¨® la corona de Espa?a hace 126 a?os pudiera echar un vistazo a su calle se dar¨ªa cuenta de que, aunque sea por un d¨ªa, los reyes y las reinas ayer fueron otros. Un a?o m¨¢s, como ya es habitual en Madrid, gais, lesbianas, transexuales, bisexuales y heterosexuales tomaron las calles del centro, en esta ocasi¨®n bajo el lema Salud e igualdad por derecho. Con estructura de manifestaci¨®n pero con aspecto de fiesta, la "manifiesta", como ya se conoce, cumpli¨® su funci¨®n de reivindicar la igualdad de derechos para el colectivo LGTB pero con m¨²sica, disfraces y mucho baile.
Hasta 35 carrozas desfilaron entre la Puerta de Alcal¨¢ y la plaza de Espa?a
No faltaron cl¨¢sicos como 'A qui¨¦n le importa', de Alaska, o los ¨¦xitos de ABBA
Una treintena de carrozas fue avanzando desde la Puerta de Alcal¨¢ hasta la plaza de Espa?a. En cada una de las m¨²ltiples paradas la muchedumbre aprovech¨® para bailar al ritmo que marcaba el autob¨²s de turno, en el que los participantes, algunos alados y otros mostrando pecho, siempre depilado, saludaban al p¨²blico como suelen hacer los campeones de la Copa del Rey. No fallaron los cl¨¢sicos: A qui¨¦n le importa, que es canci¨®n obligada, Loca, que parece que pega, o Dancing queen de ABBA.
A unos metros de Chueca, epicentro de las fiestas, nadie tuvo que ponerse los auriculares para escuchar la m¨²sica, como ha obligado este a?o el Ayuntamiento de Madrid en los "conciertos silenciosos" de la plaza del barrio. Todas las quejas de los organizadores del Orgullo por haber tenido que renunciar, en los dos ¨²ltimos a?os, a dos de las plazas emblem¨¢ticas de las celebraciones, V¨¢zquez de Mella y Chueca, por las exigencias de las normativas del ruido, se olvidaron por unas horas mientras el desfile invadi¨® la capital.
Han pasado 40 a?os desde las primeras manifestaciones y hoy d¨ªa el Orgullo madrile?o es reconocido como uno de los mejores del mundo. Rolf Lenting lleg¨® el jueves a la capital desde ?msterdam con cuatro amigos. Tienen entre 18 y 40 a?os. Lenting, el mayor, resume en ingl¨¦s el porqu¨¦ de su viaje: "Buena gente, buen tiempo y buena fiesta". Es su segundo Orgullo en Madrid y espera volver, dice antes de que un carro de la compra repleto de cervezas se interponga en su camino. "?Cerveza, agua?", le preguntan. Es el negocio paralelo.
Decenas de parejas pasean sus carros repletos de bebida a lo largo de la manifestaci¨®n. Los refrescos a un euro y las cervezas, a dos. Cuando el g¨¦nero se agota, que suele ser r¨¢pido, sacan el tel¨¦fono m¨®vil y alguien en unos minutos llega con el pedido. "S¨¦ que hay por ah¨ª un almac¨¦n; yo solo llamo y me traen las cosas, no s¨¦ m¨¢s", dice un joven que no quiere dar su nombre.Pero si hay algo que triunfa en la calle es lo gratis. Da igual que sea una camiseta de publicidad, un abanico o un globo. La marabunta se mueve al ritmo de los regalos que salen de las carrozas como los caramelos de las manos de los Reyes Magos y sus pajes.
Con el caer de la tarde, baja el sol y se enfr¨ªa la temperatura. La cabalgata sube y baja Gran V¨ªa, aunque cuando la cabecera llega a la plaza de Espa?a la cola apenas acaba de salir. En la meta la cantante Marta S¨¢nchez, otro cl¨¢sico, espera a la marabunta para cantar algunas de sus canciones desde el gran escenario de la plaza. Pero antes la manifiesta se pone seria para leer el manifiesto. El colectivo, ahora que se cumplen 30 a?os desde la aparici¨®n del sida, exigi¨® ayer m¨¢s recursos y m¨¢s compromiso pol¨ªtico en la lucha contra la enfermedad, denunci¨® que la crisis no puede ser "excusa" para reducir los fondos para su prevenci¨®n, "como hace Esperanza Aguirre" y, ante la pr¨®xima visita en agosto del papa Benedicto XVI a la capital, advirti¨® a la jerarqu¨ªa cat¨®lica de que "condenar el cond¨®n es bendecir el sida".
La defensa del matrimonio homosexual tambi¨¦n impregn¨® el desfile. "Ni un paso atr¨¢s", dec¨ªa una de las pancartas en relaci¨®n al recurso que mantiene el PP ante el Tribunal Constitucional porque considera que no se deber¨ªa de llamar "matrimonio" a la uni¨®n de dos personas del mismo sexo. De hecho, una de las carrozas que encabez¨® el desfile fue la de las familias homoparentales con sus hijos, que ven¨ªan desde todos los puntos de Espa?a. La secretaria de Estado de Igualdad, Bibiana A¨ªdo, pidi¨® al PP, en declaraciones recogidas por Efe desde la cabecera de la marcha, que retire el recurso al que llam¨® el de la "verg¨¹enza". A pesar de todo, la verg¨¹enza fue lo ¨²nico que ayer se qued¨® en el armario.
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