Justicia acaba su propuesta de reforma procesal, pero sin tiempo ni consenso

El Ministerio de Justicia ha terminado una propuesta de nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal que cambia por completo el proceso penal, pero sin tiempo ni consenso suficiente para sacarla adelante en esta legislatura.

"Es un brindis al sol y el canto del cisne del ministro Caama?o y no puede ser m¨¢s inoportuna", asegur¨® a este peri¨®dico el portavoz de Justicia del PP, Federico Trillo, en referencia al titular de Justicia. Los populares discrepan de la intenci¨®n del PSOE de otorgar a los fiscales la direcci¨®n de la instrucci¨®n penal, creando una especie de juez de garant¨ªas al que recurren las decisiones del ministerio p¨²blico. Esta opci¨®n ha estado presente en los ¨²ltimos programas electorales del PSOE y Justicia ha trabajado intensamente con un equipo de t¨¦cnicos. Esa labor minuciosa y rigurosa ha culminado en un texto articulado.

La nueva Ley de Enjuiciamiento necesitar¨ªa dos a?os de tramitaci¨®n

El ministro Francisco Caama?o asegur¨® ayer, sin embargo, que s¨ª es posible aprobar esta gran reforma en esta legislatura. Pero otras fuentes de su departamento admiten que, como m¨ªnimo, son precisos dos a?os de tramitaci¨®n parlamentaria para sacar adelante una norma tan compleja y pol¨¦mica.

La Ley de Enjuiciamiento Criminal data del siglo XIX (hace 129 a?os) y sobre ella se han ido haciendo modificaciones parciales, pero mantiene vestigios como la regulaci¨®n obsoleta sobre el control de las comunicaciones. En este momento se tramita una reforma parcial, a trav¨¦s de una ley de modernizaci¨®n y agilizaci¨®n de la Justicia, pero porque es necesario y urgente adaptar el proceso penal a la responsabilidad de las personas jur¨ªdicas, recien introducida en el C¨®digo Penal.

En esa reforma, el Consejo General del Poder Judicial, con apoyo del PP e inicialmente del PSOE, quiso introducir otras modificaciones de la Ley de Enjuiciamiento que, finalmente, han deca¨ªdo por la marcha atr¨¢s de los socialistas y del Ministerio. Trillo asegura, de hecho, que si el Gobierno no ha aceptado sus enmiendas a ese texto dif¨ªcilmente el PP va a apoyar una propuesta tan compleja que requiere de mucho debate y un procedimiento legislativo muy extenso.

El borrador debe pasar dos veces por el Consejo de Ministros, ser sometido a informe consultivo al Poder Judicial, el Consejo de Estado y el Consejo Fiscal. Antes de tres meses es imposible que se acaben esos informes, para que el texto vuelva al Gobierno y luego al Congreso y al Senado, con plazos de enmiendas muy amplios y un trabajo de ponencia de meses. Es decir, un m¨ªnimo de dos a?os que hace imposible que se apruebe en esta legislatura, incluso aunque las elecciones fueran en el l¨ªmite legal de marzo, porque en todo caso las Cortes ya se cerrar¨¢n a finales de diciembre.

Fuentes de Justicia aseguran que su intenci¨®n es que el trabajo realizado sirva como base para una futura reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal o, en todo caso, que sirva como reflexi¨®n acad¨¦mica. Sin embargo, el portavoz de Justicia del PP sostiene que si su partido gana las elecciones su intenci¨®n ser¨¢ abordar una reforma desde cero, con una posici¨®n completamente distinta de la del PSOE. Por ejemplo, el PP rechaza de plano que los fiscales puedan asumir la investigaci¨®n penal, por entender que los jueces s¨ª son independientes, mientras que los fiscales est¨¢n sujetos a un principio jer¨¢rquico. Seg¨²n el PP, la idea del fiscal que dirige la instrucci¨®n es incompatible con el modelo espa?ol, aunque s¨ª exista en muchos otros pa¨ªses.

Esta falta de consenso deja en simb¨®licos los planes de Justicia.