La renuncia a un pilar b¨¢sico

La reforma laboral puso deberes al Gobierno y a los agentes sociales. Al primero, le dio un a?o para desarrollar un fondo que financiara los despidos, lo que se conoce como el fondo austriaco, y unos meses para regular la llegada de las agencias privadas de colocaci¨®n. A los segundos, les fij¨® unos meses para que pactaran la reforma de la negociaci¨®n colectiva, transcurridos los cuales el Ejecutivo actuar¨ªa. Doce meses despu¨¦s, ninguno ha cumplido.

La creaci¨®n de una hucha para cada trabajador que financiara su despido llegado el caso y sirviera tambi¨¦n como un plan de pensiones naci¨® herida de muerte, porque estaba condicionada a no aumentar las cotizaciones sociales a los empresarios. El Gobierno constituy¨® una comisi¨®n de seis expertos que deb¨ªa plantear opciones para crearla y calcularon que el proyecto requer¨ªa 7.500 millones al a?o, lo que equivale a tres puntos de cuotas a la Seguridad Social. Ante esta conclusi¨®n, el Gobierno ha renunciado a seguir adelante con la iniciativa. "No es el momento de plantear ese fondo", acepta Mari Luz Rodr¨ªguez, secretaria de Estado de Empleo.

Jes¨²s Cruz Villal¨®n, de la Universidad de Sevilla, se alegra: "No era m¨¢s que un primer paso para transformar el sistema de pensiones de reparto actual, en uno de capitalizaci¨®n

[un fondo de pensiones puro y duro]. Adem¨¢s, supon¨ªa cambiar todo el esquema laboral espa?ol. Implica renunciar a que el empresario tenga que justificar las causas de un despido y denunciar un convenio de la OIT".

Respecto a la reforma de convenios, el Gobierno tuvo que legislar por falta de pacto. La herida de esta medida es que quienes tienen que llevarla a las empresas no se sienten concernidos por ella.

Los cambios que ha impuesto el Ministerio de Trabajo en la negociaci¨®n colectiva son de calado, tanto que en el caso del arbitraje obligatorio hay serias dudas sobre la constitucionalidad de la medida. El decreto ha fijado un l¨ªmite temporal de entre ocho y 14 meses para pactar los convenios, de lo contrario las partes tendr¨¢n que acudir a un mediador y un ¨¢rbitro para deshacer el conflicto. Y ha puesto los cimientos para que se eliminen los convenios provinciales, al dar prioridad a los de empresa y a los estatales y auton¨®micos.