Pa¨ªs de parados busca inmigrantes
La crisis no ha detenido el flujo de extranjeros, solo lo ha ralentizado - Las pol¨ªticas restrictivas son in¨²tiles a largo plazo - La globalizaci¨®n se demuestra irreversible
La crisis pone un freno a los flujos migratorios, pero no los detiene. Los n¨²meros rojos de la econom¨ªa de los pa¨ªses que han visto crecer en los ¨²ltimos a?os el porcentaje de extranjeros entre su poblaci¨®n no pueden volver a levantar las barreras destruidas por la globalizaci¨®n. Y el aumento del n¨²mero de parados en Occidente no va a alterar esta tendencia a largo plazo.
Seg¨²n el ¨²ltimo informe sobre Inmigraci¨®n, publicado ayer por la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), en 2009 el flujo de inmigrantes permanentes en los 24 pa¨ªses miembros de la organizaci¨®n se ha reducido en un 7%, pero en cifras absolutas -4,3 millones de personas- est¨¢ a¨²n en niveles superiores a cualquier a?o anterior a 2007, es decir, los albores de la recesi¨®n mundial.
La mejora en Europa del Este rompe el mito del fontanero polaco
A diferencia de la crisis de los 70, no se han cerrado las puertas de Europa
"La demanda de trabajadores volver¨¢ a subir", dice la OCDE
En Espa?a el estallido de la inmigraci¨®n fue m¨¢s acelerado
El 24% de los extranjeros viene con titulaci¨®n universitaria
Es importante la inversi¨®n en integraci¨®n pese a los recortes
"Muchos de los factores que empujaron al alza el n¨²mero de inmigrantes antes de la crisis no han desaparecido. Sigue habiendo una necesidad estructural de trabajadores extranjeros en varios pa¨ªses y el envejecimiento de la poblaci¨®n avanza, as¨ª como la globalizaci¨®n de las econom¨ªas y la integraci¨®n europea", explica por tel¨¦fono Thomas Liebig, del departamento de Migraciones Internacionales de la OCDE.
Europa es una de las zonas, junto a Jap¨®n y Corea del Sur, donde la reducci¨®n de los flujos migratorios ha sido mayor, sobre todo en pa¨ªses como Rep¨²blica Checa (un 46% menos), Irlanda (42%), Italia (25%) o Espa?a (con una ca¨ªda del 18%, mucho m¨¢s reducida del 43% registrado entre 2007 y 2008). Mientras que en otros pa¨ªses de la OCDE, como Australia, Canad¨¢ e incluso Estados Unidos -donde los datos del desempleo no paran de crecer-, ha habido un ligero aumento. Los movimientos entre los Estados de la UE se colocan entre los datos m¨¢s bajos: un 22% menos.
Cifras importantes pero no tanto como, seg¨²n la OCDE, cab¨ªa esperar dada la magnitud de la crisis y el endurecimiento de las pol¨ªticas migratorias registrados en algunos pa¨ªses. A pesar de que las primeras cifras estimadas para 2010 indican que sigue esa tendencia de repliegue, "la demanda de trabajadores emigrantes volver¨¢ a subir", pronostic¨® ayer el secretario general de la organizaci¨®n, ?ngel Gurr¨ªa, en la presentaci¨®n del informe en Bruselas.
En general, mientras los chinos, como viene siendo habitual en los ¨²ltimos 10 a?os, siguen siendo los ciudadanos que m¨¢s emigran (son el 9,2% del total, aunque entre 2007 y 2009 la cifra ha bajado en un 14%), han disminuido las llegadas desde Am¨¦rica del Sur (36% menos) y Europa del Este (12% menos), sobre todo, porque menos personas se desplazan desde Rumania, Bulgaria y Polonia. Un caso, el polaco, es singular: el pa¨ªs que con su entrada en la UE desat¨® el p¨¢nico de la invasi¨®n (Francia vivi¨® una campa?a contra el "fontanero polaco" en el debate del refer¨¦ndum de la Constituci¨®n europea) empieza a emerger ahora como lugar de destino gracias a los buenos datos econ¨®micos mantenidos durante la crisis.
"La reducci¨®n de la inmigraci¨®n, m¨¢s que los cambios en las pol¨ªticas nacionales, la ha determinado el empeoramiento de la situaci¨®n econ¨®mica. M¨¢s que la pol¨ªtica, ha influido la reducci¨®n de la demanda, y es una reacci¨®n natural", explica Liebig. Adem¨¢s, si bien la inmigraci¨®n ha entrado en el debate p¨²blico sobre la crisis, los cambios aplicados a nivel normativo han sido "bastante cautos". Algo positivo, seg¨²n el experto. "No ha habido una reacci¨®n como la que se registr¨® en los a?os de la crisis petrolera de los setenta, cuando pa¨ªses como Alemania, Austria, B¨¦lgica, Holanda y Francia cerraron completamente las puertas. Esto no lo hemos visto ahora: por ejemplo, Espa?a ha reducido el contingente en las ¨¢reas de dif¨ªcil cobertura, pero no se ha cerrado del todo el acceso. Y es lo que hay que hacer: no cerrar las puertas en las ¨¢reas donde hacen falta trabajadores inmigrantes y no adoptar medidas que impidan que la inmigraci¨®n contribuya a la recuperaci¨®n econ¨®mica".
Liebig es consciente de que se trata de recomendaciones dif¨ªciles de transmitir a la opini¨®n p¨²blica, sobre todo en circunstancias como la espa?ola, en la que la tasa de paro es de m¨¢s del 21% y supera el 30% entre la poblaci¨®n extranjera (una tendencia general: en 2009 el desempleo registrado en los pa¨ªses OCDE era del 14,7% entre los extranjeros frente a una media del 8,9% entre los nativos). Precisamente por eso, dice, la obligaci¨®n que tiene ahora la pol¨ªtica es "tener un discurso equilibrado sobre la inmigraci¨®n" y "poner todas las cifras sobre la mesa", recordando la aportaci¨®n que, en tiempos de bonanza, los trabajadores inmigrantes han hecho al crecimiento econ¨®mico. Es decir, evitar "sobreactuar" y las propuestas alimentadas m¨¢s por el populismo que por la realidad. En Espa?a, record¨® ayer Gurr¨ªa, el estallido de la poblaci¨®n inmigrante -"singular", porque se "produjo en 10 a?os un incremento que en otros pa¨ªses necesit¨® d¨¦cadas"- no fue una carga, al contrario: "Fue emigraci¨®n legal, lo cual alivi¨® las cuentas p¨²blicas y de la Seguridad Social, porque los inmigrantes contribu¨ªan con sus impuestos" al sistema.
Aunque entre esos inmigrantes abundaban los no cualificados, Gurr¨ªa subray¨® como hecho positivo el que logr¨® "incrementar la productividad de Espa?a, al permitir el acceso al mercado de trabajo de las ciudadanas espa?olas", ya que las trabajadoras inmigrantes se han encargado del cuidado de los hijos y de la casa. "Era una situaci¨®n en la que todos sal¨ªan ganando, pero que con la crisis ofrece su cara negativa: aquellos inmigrantes reclaman ahora el subsidio de desempleo y otros servicios sociales", dijo Gurr¨ªa, a quien no se le escapa que "en un entorno de alto desempleo, los inmigrantes" sufren m¨¢s el paro.
"Los Gobiernos deben pensar d¨®nde recortan. No tienen que olvidar que hay que invertir en la integraci¨®n de los inmigrantes y esto es importante, sobre todo para pa¨ªses como Espa?a", subraya Liebig. Y el experto atribuye el aumento de la xenofobia en econom¨ªas como Alemania, Holanda, B¨¦lgica o Francia a una falta de previsi¨®n en la puesta en marcha de pol¨ªticas de integraci¨®n, ya que la crisis no ha golpeado all¨ª tan fuerte como en otras partes de Europa y que tienen a los trabajadores extranjeros bien integrados en el mercado laboral. "La reacci¨®n que vemos en estos pa¨ªses se debe a que no han invertido en integraci¨®n. Quiz¨¢ porque pensaban que la gente que llegaba volver¨ªa a su pa¨ªs de origen", subraya. Para Liebig se trata de la "inversi¨®n de futuro" m¨¢s necesaria precisamente donde, como en Espa?a y los otros pa¨ªses del sur de Europa, la inmigraci¨®n ha sido consistente en los ¨²ltimos a?os y muchas personas se han visto atrapadas, junto a la poblaci¨®n local, en la espiral del paro.
La preocupaci¨®n podr¨ªa ser que una inmigraci¨®n aparentemente poco cualificada se conviertiera en una r¨¦mora para una econom¨ªa que debe competir en un mundo globalizado y, por lo tanto, requiere sobre todo alta cualificaci¨®n. Al respecto, los responsables de la OCDE hicieron notar ayer en Bruselas c¨®mo el 24% de los inmigrantes llegados a Espa?a tienen titulaci¨®n universitaria, frente al 18% de la poblaci¨®n espa?ola en general, datos que deben imponer cautela a la hora de establecer estereotipos negativos sobre los inmigrantes.
John Martin, director de Empleo de la OCDE, se?al¨® que "cuando la econom¨ªa espa?ola se recupere har¨¢n falta trabajadores cualificados, pero tambi¨¦n seguir¨¢n haciendo falta empleos no cualificados, que ser¨¢n cubiertos por inmigrantes. Esto permitir¨¢ a los espa?oles cualificados entrar en el mercado de trabajo", y a?adi¨®: "Los pa¨ªses deber¨¢n atraer personal cualificado y en eso Espa?a est¨¢ por detr¨¢s de los pa¨ªses europeos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.