"Ha llorado al verse las piernas"
El cirujano del doble trasplante espera que el paciente pueda caminar en seis o siete meses
El primer paciente en el mundo en someterse a un trasplante de piernas despert¨® de la anestesia el lunes por la tarde "contento como Dios" y "se puso a llorar" al verse de nuevo con extremidades en la cama del hospital La Fe de Valencia donde reposa. El cirujano Pedro Cavadas relat¨® ayer los detalles de la intervenci¨®n y de la evoluci¨®n del receptor, un hombre de 25 a?os, que se encuentra cl¨ªnicamente estable, consciente y "para salir de la UCI en breve".
De acuerdo con lo que se puede esperar de experiencias similares (especialmente de los injertos de brazos) "un c¨¢lculo realista es que en seis o siete meses podr¨ªa estar caminando". Hasta entonces tendr¨¢ que cumplir otros plazos de una exigente y prolongada rehabilitaci¨®n. "En tres semanas podr¨¢ mover las rodillas, primero pasivamente y luego de forma voluntaria", detall¨® el cirujano. "En dos meses comenzar¨¢ a andar en piscina y en tres aguantar¨¢ su peso de pie". M¨¢s tarde llegar¨¢ la sensibilidad en los pies. "Para bailar claqu¨¦ se necesitan muchos movimientos en las piernas, pero para andar no tantos", indic¨®. Basta con tener "el miembro inferior alineado, movilidad en la rodilla, un cu¨¢driceps fuerte y sensibilidad en la planta del pie", lo que se podr¨ªa conseguir en medio a?o.
Est¨¢ "contento como Dios" tras la operaci¨®n, coment¨® Pedro Cavadas
En todo caso, Cavadas, que lider¨® un equipo de medio centenar de personas, entre los miembros de su fundaci¨®n privada, el hospital p¨²blico valenciano y la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes (ONT), explic¨® que habr¨¢ que esperar un a?o para sacar "conclusiones realistas" sobre el ritmo de recuperaci¨®n del paciente, al no haber antecedentes de esta intervenci¨®n.
El receptor sufri¨® la amputaci¨®n traum¨¢tica de la pierna derecha a mitad del f¨¦mur y la izquierda en el tercio distal tras un accidente de tr¨¢fico. En ambos casos por encima de la rodilla y con unas lesiones que imped¨ªan el uso de pr¨®tesis. "Estaba relegado a una silla de ruedas y sus posibilidades de caminar eran cero", manifest¨® el especialista. Estas circunstancias son las que hicieron que la ONT diera su permiso a la intervenci¨®n, que comenz¨® a prepararse el domingo por la tarde tras aparecer el donante ideal, momento que se esperaba desde hac¨ªa m¨¢s de un a?o.
Uno de los aspectos m¨¢s complejos de la operaci¨®n -que se prolong¨® a lo largo de diez horas de trabajo quir¨²rgico durante la noche del domingo y la ma?ana del lunes-, consisti¨® en coordinar los tiempos de extracci¨®n y reimplante (primero la pierna derecha, luego la izquierda, una hora despu¨¦s), dado el gran volumen muscular de las extremidades y la laboriosidad del trabajo que implica conectar hueso, nervios, venas y arterias. Pero sobre todo, por la elevada cantidad de tejido muscular y piel que suturar, que multiplica la tarea y la hace m¨¢s delicada, al ser el m¨²sculo muy sensible a la falta de sangre. "Eso genera un estr¨¦s y un ritmo muy importante", admiti¨®. Adem¨¢s, el estado de los mu?ones, especialmente el m¨²sculo del receptor presentaba "dificultades serias", por la violencia del accidente, que "afortunadamente se pudieron solventar".
Cavadas descart¨® practicar otra intervenci¨®n similar hasta saber la evoluci¨®n del paciente en un a?o. La indicaci¨®n est¨¢ limitada a j¨®venes (por la dureza de la operaci¨®n y la rehabilitaci¨®n) a quienes no les sirvan las pr¨®tesis, que hayan perdido ambas piernas por un traumatismo por encima de la rodilla y que puedan someterse a la medicaci¨®n inmunosupresora que necesitar¨¢n de por vida.
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