La Iglesia cat¨®lica alemana abre sus archivos para esclarecer los abusos
Investigadores independientes podr¨¢n acceder a documentos desde 1945
Acuciada por las cr¨ªticas y amenazada por el ¨¦xodo de feligreses tras la cadena de esc¨¢ndalos que la sacude desde 2010, la Iglesia cat¨®lica alemana abre sus archivos a investigadores independientes para aclarar "cient¨ªficamente" los abusos sexuales a menores cometidos en sus instituciones. Es la primera vez que una Conferencia Episcopal europea concede acceso a cient¨ªficos ajenos a la propia instituci¨®n para que investiguen todo su territorio. Los expertos tratan de arrojar alguna luz sobre los motivos y las circunstancias de los abusos sexuales en colegios y orfanatos cat¨®licos. Los obispos alemanes pretenden aclarar las causas de estos "casos atroces" para evitarlos en el futuro.
Los crimin¨®logos interrogar¨¢n al "mayor n¨²mero posible" de v¨ªctimas
La destrucci¨®n de pruebas de los abusos es uno de los problemas
La apertura de archivos, anunciada ayer por el obispo de Tr¨¦veris Stephan Ackermann, incluye los expedientes del personal de la Iglesia archivados en 18 di¨®cesis desde 2000. En las nueve restantes, los investigadores acceder¨¢n a los documentos archivados desde 1945.
Estas investigaciones de largo plazo pretenden comprobar si, como se cree, ha descendido el n¨²mero de casos en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Por eso se limitar¨¢n a una de cada tres di¨®cesis. Si bien se han dado un plazo de tres a?os, los investigadores esperan ofrecer los primeros resultados en 2012.
Seg¨²n explic¨® ayer Ackermann en rueda de prensa, se trata de dos investigaciones paralelas. Por un lado, un grupo de crimin¨®logos dirigidos por el profesor Christian Pfeiffer estudiar¨¢ los expedientes en busca de indicios de abusos a menores desconocidos hasta ahora. Tratar¨¢n de contactar con "el mayor n¨²mero posible" de v¨ªctimas para entrevistarlas y formarse una idea de las circunstancias de los delitos y de c¨®mo reaccionaron las autoridades eclesi¨¢sticas cuando se denunciaron. Tambi¨¦n investigar¨¢n a los sospechosos e intentar¨¢n entrevistar a miembros de la Iglesia que hayan sido condenados.
La segunda investigaci¨®n queda a cargo de un grupo de psiquiatras forenses dirigidos por el profesor de la Universidad de Duisburgo-Essen Norbert Leygraf. Estos evaluar¨¢n m¨¢s de 50 informes psiqui¨¢tricos de miembros de la Iglesia acusados de abusos sexuales a menores.
Con ayuda de las pruebas periciales y de los expedientes que se extraigan ahora de los archivos, los investigadores redactar¨¢n perfiles de la personalidad de los criminales, as¨ª como de sus posibles patolog¨ªas. Tambi¨¦n investigar¨¢n las circunstancias biogr¨¢ficas en las que cometieron estos delitos. Adem¨¢s, quieren investigar las caracter¨ªsticas que las v¨ªctimas puedan tener en com¨²n.
Una de las dificultades que enfrentan los expertos es la destrucci¨®n de las pruebas de los abusos por parte de algunas di¨®cesis. La abogada Marion Westpfahl, que tuvo acceso a los archivos de la archidi¨®cesis de M¨²nich-Freising en 2010, declar¨® despu¨¦s al semanario Der Spiegel que "estamos ante una destrucci¨®n de pruebas a gran escala". Tambi¨¦n en la red de v¨ªctimas de abusos sexuales NetzwerkB han expuesto dudas sobre el proyecto, se?alando que los documentos sobre este tipo de casos "se llevaron sistem¨¢ticamente al Vaticano".
El portavoz de NetzwerkB Norbert Denef no ocultaba ayer al tel¨¦fono su "disgusto" con lo que calific¨® de "maniobra de distracci¨®n". La Iglesia, dice, "no tiene el menor inter¨¦s" en que se aclaren los abusos, por miedo a que "acusen a su jerarqu¨ªa de haber tapado los delitos" sistem¨¢ticamente. Dice que "solo los archivos vaticanos" permitir¨ªan conocer la verdad. Para contribuir a la soluci¨®n, Denef propone "retrasar la prescripci¨®n de estos delitos" significativamente, para dar tiempo a que sus v¨ªctimas se atrevan a denunciarlos ya de mayores.
Los abusos sexuales no son un problema exclusivo de las instituciones cat¨®licas. Ayer, un informe de la Comisi¨®n del Gobierno para la investigaci¨®n de abusos sexuales presentado en Berl¨ªn revel¨® que en el 43% de los colegios alemanes se han registrado sospechas de abusos sexuales a ni?os durante los ¨²ltimos tres a?os. En la mayor¨ªa de los casos, estos abusos se cometieron fuera de los colegios, a menudo en los hogares. En el 4% de los colegios alemanes y en el 10% de los orfanatos hay indicios de abusos por parte de profesores o de tutores. La gran mayor¨ªa de las v¨ªctimas son ni?as o chicas adolescentes.
El viaje de la "sexualizaci¨®n de la vida p¨²blica" al 'mea culpa'
A finales de enero de 2010, las denuncias de abusos sexuales en el internado Canisius de los jesuitas, en Berl¨ªn, abri¨® la caja de los truenos en la Iglesia cat¨®lica. El entonces obispo de Augsburgo, en la cat¨®lica Baviera, dijo que los abusos sexuales contra ni?os en la Iglesia se deben a la "sexualizaci¨®n de la vida p¨²blica", que "promueve las pr¨¢cticas sexuales an¨®malas".
Solo dos semanas m¨¢s tarde, la Iglesia se ve¨ªa metida en tal esc¨¢ndalo que cre¨® una comisi¨®n para investigar y prevenir estos casos. La preside el obispo Stephan Ackermann, que lleg¨® a tiempo para ver c¨®mo el esc¨¢ndalo se fue extendiendo hasta alcanzar incluso al c¨¦lebre coro de voces blancas de Ratisbona.
En marzo de 2010, el papa Benedicto XVI lament¨® los abusos contra ni?os cometidos en el seno de la Iglesia de Irlanda, pero no se pronunci¨® sobre los casos en su pa¨ªs natal ni en la archidi¨®cesis de M¨²nich, bajo su autoridad entre 1977 y 1982. El presidente de la Conferencia Episcopal Robert Zollitsch reconoci¨® por el contrario "errores" en el trato a las v¨ªctimas por parte de la Iglesia. Enseguida retiraron de sus funciones a varios sacerdotes.
El obispo Mixa, acusado de maltratar a ni?os cuando dirig¨ªa un orfelinato, tuvo que dimitir en abril. En junio, el papa pidi¨® por primera perd¨®n a las v¨ªctimas. El esc¨¢ndalo salpicaba ya a las iglesias luteranas de Alemania. El papa dijo la pasada navidad que est¨¢ "conmocionado" por la gravedad de los delitos. En marzo, la Iglesia declar¨® sus intenciones de indemnizar a cada v¨ªctima con un m¨ªnimo de 5.000 euros.
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