Italia golpea a los m¨¢s d¨¦biles para reducir su d¨¦ficit en 79.000 millones

El Senado italiano aprob¨® ayer por 161 votos a favor, 135 en contra y tres abstenciones el decreto ley que contiene el plan de estabilidad pactado por el Gobierno con la Comisi¨®n Europea. Tras una madrugada de nuevos retoques, a?adidos y renuncias, el ministro de Econom¨ªa, Giulio Tremonti, present¨® el ajuste con una brillante lecci¨®n de filosof¨ªa pol¨ªtica y evit¨® as¨ª entrar en embarazosos detalles.

Sin dedicar un segundo a explicar el alcance y criterio seguido en el plan, Tremonti agradeci¨® a la oposici¨®n su colaboraci¨®n, y advirti¨® que el trabajo no termina aqu¨ª. Anunci¨® que Italia introducir¨¢ en la Constituci¨®n una "regla de oro" que exija el equilibrio de las cuentas p¨²blicas, el objetivo que el Gobierno pretende alcanzar en 2014. Y advirti¨®: "Sin el d¨¦ficit cero, el monstruo de la deuda, que viene del pasado, devorar¨¢ nuestro futuro y el de nuestros hijos".

Se pagar¨¢n 10 euros por ir al especialista y 25 euros por usar las urgencias

Universitarios, inv¨¢lidos y ni?os de guarder¨ªa tendr¨¢n menos deducciones

En su d¨ªa grande, Tremonti decidi¨® enviar un recado a Alemania: "Hoy en Europa tenemos una cita con el destino", dijo, "la salvaci¨®n no llegar¨¢ desde las finanzas, sino desde una pol¨ªtica com¨²n. El problema no es tanto la especulaci¨®n como la credibilidad pol¨ªtica. No podemos cometer m¨¢s errores. Si lo hacemos, pasar¨¢ como en el Titanic, no se salvar¨¢n ni los pasajeros de primera clase".

Tras la ret¨®rica, la realidad: el decreto m¨¢s manoseado y velozmente aprobado de la historia republicana escond¨ªa una esencia muy fiel al ausente Silvio Berlusconi, quiz¨¢ porque este ha sido jefe de Tremonti desde hace 20 a?os, primero como principal cliente de su asesor¨ªa fiscal y luego como primer ministro. Contra lo afirmado desde 1994 por el magnate ("no meteremos la mano en los bolsillos de los italianos"), el ajuste a cuatro a?os dejar¨¢ por el camino sangre, l¨¢grimas y quiz¨¢ tambi¨¦n cad¨¢veres. La reducci¨®n del d¨¦ficit se elevar¨¢ finalmente a 79.000 millones gracias a un peque?o truco: el 60% del ahorro saldr¨¢ de "nuevos ingresos", es decir, de las subidas de impuestos. Seg¨²n calcul¨® la CGIL, el sindicato mayoritario, las tasas por familia y a?o aumentar¨¢n entre 1.200 euros y 1.800 euros.

La andanada de clase contra el Estado de bienestar fue cocinada durante la madrugada en el Senado por los socios de la mayor¨ªa y result¨® m¨¢s feroz de lo que nadie preve¨ªa. Mientras la anunciada norma sobre las liberalizaciones de las categor¨ªas profesionales iba a la papelera tras la revuelta de los 44 abogados y notarios que son parlamentarios del Pueblo de la Libertad, la coalici¨®n acord¨® recortar las 438 desgravaciones y deducciones fiscales que existen.

De forma indiscriminada, las familias con hijos, los estudiantes universitarios, los inv¨¢lidos y los ni?os que reciben ayuda para acceder a las guarder¨ªas, entre otros muchos ciudadanos, ver¨¢n desvanecerse el 5% de las deducciones en 2013 y el 20% a partir de 2014. De esta forma, los italianos aportar¨¢n de su bolsillo al erario p¨²blico 24.000 millones de euros, casi un tercio del total del ajuste.

La oposici¨®n, que vot¨® contra el texto pero facilit¨® su aprobaci¨®n r¨¢pida al no introducir apenas enmiendas, se declar¨® indignada. "El ajuste es vergonzoso en el plano de la equidad y es clasista porque golpea sobre todo a las rentas medias y bajas", explic¨® Stefano Fassina, responsable de Econom¨ªa del Partido Democr¨¢tico. "Recortar las desgravaciones del IRPF es la medida m¨¢s regresiva posible y la m¨¢s equivocada por su impacto sobre la econom¨ªa: suben los impuestos al que tiene menos, y no tocan las rentas financieras". El plan se divide en cuatro plazos, dos c¨®modos y dos penosos: 3.000 millones de euros en 2011 y 6.000 en 2012, frente a 25.000 millones y 45.000 millones en 2013 y 2014, respectivamente, lo que aplaza casi todo el peso a la pr¨®xima legislatura y el pr¨®ximo Gobierno. El grueso afecta a la sanidad (8.700 millones) y a los entes locales, que ver¨¢n recortados sus gastos en 21.600 millones. Ayer clamaron contra "un golpe que llevar¨¢ a la quiebra a muchos Ayuntamientos y regiones".

El texto reintroduce adem¨¢s el copago sanitario y lo hace sin piedad; desde el lunes, los italianos tendr¨¢n que pagar 10 euros por visitar a un especialista y 25 euros por usar las urgencias que no requieran ingreso hospitalario.

En cuanto a las pensiones, se retocan de forma progresiva las m¨¢s altas, al reducir con un "fondo de solidaridad" las superiores a 90.000 euros anuales en un 5%, y detraer un 10% a las mayores de 150.000 euros (que las hay). Pero tambi¨¦n se retrasa la jubilaci¨®n anticipada a quienes ya han cotizado 40 a?os, y desde 2013, y de forma escalonada, se retarda la edad del retiro en tres meses respecto a las vigentes ahora: 65 a?os para los hombres y 60 para las mujeres.

Los mercados parecieron ignorar tanto a los autores del ajuste como a sus v¨ªctimas, y Roma tuvo que pagar el precio m¨¢s alto de la historia por su deuda a 15 a?os. El presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, calific¨® como "un milagro" la rapidez con que pas¨® el decreto, y advirti¨® de que "pronto har¨¢n falta nuevas pruebas de cohesi¨®n nacional". Si cohesi¨®n equivale a lo de ayer, los italianos se pueden ir preparando.