La Edad Media sale del armario
Una ruta reivindica la homosexualidad en la Compostela del medievo
Ena Moeda Velha vai morar/ Dona Maria Leve, ao seu pesar. El estribillo de la cantiga de Jo¨¢n Vasques de Talavera pone nombre y apellido a una mujer que en el siglo XIII, el del esplendor de la l¨ªrica gallego-portuguesa, convivi¨® en Compostela con otra joven, Sancha Perez, compa?era de cama y de oficio. La pareja viv¨ªa en alguna casa de la r¨²a da Moeda Vella, que conserva intacto su nombre desde el medievo. Esta calle, vecina del monasterio de San Paio de Antealtares, era el lugar de las prostitutas en la ciudad medieval, que dos siglos m¨¢s tarde alej¨® los burdeles sac¨¢ndolos del recinto amurallado. Es f¨¢cil deducir, pese a que la cantiga del trovador muestre a una Mar¨ªa reticente a morar con su manceba -as¨ª la nombra el trovador- en la citada calle, que ambas mujeres eran tambi¨¦n prostitutas y que viv¨ªan en condiciones de marginalidad.
"El g¨¦nero de lo escabroso es una caja negra que da mucha informaci¨®n"
El San Paio guerrero de Antealtares dista mucho del joven que rechaz¨® al califa
Lo poco que se sabe de la historia de Sancha y Mar¨ªa lo cuenta Carlos Call¨®n (Ribeira, 1978) en su reciente publicaci¨®n Amigos e sodomitas. Configuraci¨®n da homosexualidade na Idade Media (Sotelo Blanco), pero tambi¨¦n frente a las robustas viviendas que cercan la hoy silenciosa r¨²a da Moeda Vella. Esta es una de las paradas de un itinerario dise?ado por el tambi¨¦n presidente de A Mesa Pola Normalizaci¨®n Ling¨¹¨ªstica, por los escenarios y los iconos de la homosexualidad en la Compostela Medieval. La ruta recorre no solo la r¨²a da Moeda Vella, sino tambi¨¦n la Praza das Prater¨ªas, el monasterio de San Paio de Antealtares o San Domingos de Bonaval.
Los textos jur¨ªdicos e hist¨®ricos, pero tambi¨¦n los literarios, ofrecen muchas conjeturas y no pocas certezas sobre como las relaciones entre personas del mismo sexo pasaron de estar toleradas, aunque con sorna, a considerarse por ley "pecado nefando". Son los textos literarios, especialmente los de escarnio y maldizer, los que m¨¢s informaci¨®n aportan sobre la homosexualidad de ciertos trovadores, que escrib¨ªan cantigas de amor y de amigo seg¨²n los c¨¢nones y a la vez eran vilipendiados en composiciones sat¨ªricas por sus gustos sexuales. Es el caso de Bernal de Bonaval, cuya homosexualidad debi¨® de ser reconocida en el siglo XIII pero qued¨® escondida por sus cantigas de amor, en las que le ped¨ªa a Dios la muerte si no pod¨ªa volver a ver a su amada. "A Bernal de Bonaval hay que sacarlo del armario".
"El g¨¦nero de lo escabroso es un tesoro incre¨ªble. Es una caja negra que nos da mucha informaci¨®n. Las cantigas de amor y de amigo, aun siendo hermos¨ªsimas, son idealizaciones", afirma. En el caso de las relaciones l¨¦sbicas, las escasas referencias se explican porque el sexo entre mujeres se consider¨® durante mucho tiempo algo imposible: "La paradoja de padecer y beneficiarse de la invisibilidad es uno de los elementos centrales del lesbianismo. Estas caracter¨ªsticas proceden de un patriarcado que, en una concepci¨®n faloc¨¦ntrica, desconsidera la existencia de una sexualidad al margen de los deseos y normas masculinas", explica Call¨®n.
Las dos mujeres de Moeda Vella son el reverso popular, de una identidad sexual que con la instauraci¨®n del Estado moderno pierde la aceptaci¨®n de la que hab¨ªa gozado hasta los dos ¨²ltimos siglos de la Edad Media. A partir del siglo XV, la "sodom¨ªa" se castiga con la muerte y la acusaci¨®n de cometerla se usa como instrumento pol¨ªtico. La Historia transform¨® el martirio del joven Paio, luego convertido en santo, en una resistencia contra las proposiciones sexuales del califa de C¨®rdoba, con un matiz importante: el rechazo al sexo con otro hombre ni siquiera se mencionaba en las cr¨®nicas de la ¨¦poca, que retratan a Paio como un adolescente decidido a permanecer virgen. Pero con el paso de los a?os el m¨¢rtir se convirti¨® en emblema del sacrificio frente al amor homosexual, pecaminoso, y de virtud. Su escultura en el front¨®n de la iglesia de San Paio de Antealtares, otra de las paradas de la ruta, lo representa como un militar triunfante en las guerras de religi¨®n.
"En los signos de la amistad empieza a verse una prueba del pecado", relata Call¨®n, que contrapone la intolerancia de la Edad Moderna con la naturalidad con la que la Biblia habla del amor entre hombres - seg¨²n el Antiguo Testamento, el rey David amaba a Jonatan como a ninguna mujer- o los ritos con los que la Iglesia ortodoxa institucionalizaba, a¨²n en el siglo XX, la uni¨®n entre hombres. El primer "matrimonio" homosexual de Galicia fue civil: lo formaron Pedro D¨ªaz y Mu?o Vandilaz desde el 16 abril de 1061. "Para acostarse", dice Call¨®n, "nunca hicieron falta papeles", por eso lo que importa de este documento es saber hasta qu¨¦ punto reconoc¨ªa una uni¨®n equivalente al matrimonio. El que muriese primero heredar¨ªa al otro, y en vida se compromet¨ªan a vivir en igualdad "todos los d¨ªas y todas las noches".
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