"?Se atrever¨ªa la Audiencia a esto si los muertos fueran espa?oles?"
Las v¨ªctimas del jarabe envenenado en Panam¨¢ claman contra el archivo del caso
Delf¨ªn Mojica, de 76 a?os, ya no toleraba la di¨¢lisis y fue hospitalizado en una cl¨ªnica privada de Chiriqui (Panam¨¢), pero ha muerto en la cama de su casa sin que ning¨²n m¨¦dico lograra salvar su vida. Es la ¨²ltima v¨ªctima reconocida del jarabe asesino, la n¨²mero 171 de una pesadilla que comenz¨® en 2005 y que contin¨²a. Hay, al menos, otros 1.959 afectados que sufren fallos renales agudos, lesiones hep¨¢ticas y pancre¨¢ticas, edemas pulmonares y da?os cerebrales.
Cuando M¨®jica expir¨®, centenares de v¨ªctimas del mismo jarabe, repartido gratis por la Seguridad Social paname?a en los barrios m¨¢s humildes y rec¨®nditos del pa¨ªs, se manifestaban ante la embajada de Espa?a en Panam¨¢, frente al edificio de la Presidencia de la Rep¨²blica y ante los Gobiernos civiles de cada provincia en protesta por la decisi¨®n de un juez espa?ol de archivar la causa de este envenenamiento masivo en el que la empresa farmac¨¦utica espa?ola Rasfer Internacional SA jug¨® un papel determinante. El pasado martes, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional rechaz¨® el recurso de apelaci¨®n de las v¨ªctimas.
La Audiencia responsabiliza a la sociedad paname?a que lo encarg¨®
Gabriel Pascual, de 35 a?os, un economista que preside el Comit¨¦ de V¨ªctimas y que perdi¨® a su abuela de 91 a?os y a su padre de 70, explica la indignaci¨®n y desamparo que viven los enfermos y sus familiares: "Nos sentimos abandonados. No esper¨¢bamos esta decisi¨®n judicial espa?ola. Solo reclamamos un juicio justo y que los responsables paguen. Estamos convencidos que la empresa Rasfer es una de las responsables de esta tragedia. ?Por qu¨¦ se archiva?"
Rasfer Internacional SA, con sede en Barcelona, compr¨® en China 9.000 kilos de glicerina y la export¨® a la Seguridad Social de Panam¨¢ que en su propio laboratorio elabor¨® 216.685 frascos de jarabe para la tos que se distribuyeron gratis por todo el pa¨ªs. La glicerina conten¨ªa un porcentaje elevado de dietilenglicol t¨®xico para el consumo humano, un alcohol de uso industrial utilizado como refrigerante y l¨ªquido para los frenos. En la cadena de intermediarios desde China a Panam¨¢ nadie paraliz¨® el envio o advirti¨® del peligro pese a que el producto llevaba la etiqueta TD de uso industrial, no apto para consumo humano.
El juez Ismael Moreno sostiene en su auto de archivo que Rasfer no ten¨ªa obligaci¨®n de reanalizar la mercanc¨ªa y el magistrado Enrique L¨®pez de la Sala de lo Penal responsabiliza en su auto al grupo paname?o Medicom que encarg¨® la glicerina a Rasfer y sustituy¨® el etiquetado de la mercanc¨ªa. "Esta es la causa real del envenenamiento al margen de todo el periplo comercial", dice en su auto.
Alejandro San Vicente, abogado de las v¨ªctimas, hace un simil para explicar lo ocurrido: "Es como si pides jamones y te mandan ¨¢cido sulf¨²rico. La ley dice que basta que haya meros indicios para que se decida la apertura de juicio oral y aqu¨ª hay much¨ªsimos indicios de responsabilidad de Rasfer. No hay argumentos para defender el archivo en un caso tan grave. ?C¨®mo hubiera reaccionado la Audiencia Nacional si las muertes se producen aqu¨ª? ?Se habr¨ªan atrevido a archivar el caso? Creo que no".
En Panam¨¢ hay otra causa abierta con 27 imputados, entre ellos dos exdirectores de la Seguridad Social, y una sola persona en prisi¨®n. Guillermo Saez Llorens, de 51 a?os, el actual responsable de la Seguridad Social paname?a, reclama un juicio en Espa?a: "Los da?os humanos son indescriptibles y los materiales superan los 15 millones y siguen subiendo". Jaime Ingram, letrado de la Seguridad Social paname?a, anunci¨® ayer un recurso ante el Tribunal Constitucional. "Se ha privado a las v¨ªctimas al derecho a un juicio", dice.
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