El PP destila euforia tras lanzar la dimisi¨®n de Camps contra Rubalcaba
Rajoy calla mientras su equipo pide la renuncia del candidato del PSOE por Fais¨¢n
Durante dos a?os, cuatro meses y un d¨ªa, los que pasaron desde que EL PA?S avanz¨® que la fiscal¨ªa implicaba a Francisco Camps en el caso G¨¹rtel hasta que dimiti¨®, el PP ha ido acumulando mucha presi¨®n interna. Cuando m¨¢s tiempo pasaba, m¨¢s evidente era el esc¨¢ndalo, m¨¢s declaraciones absurdas protagonizaba Camps, menos comprensible se hac¨ªa para buena parte del PP que Rajoy no hiciera nada. Esa olla a presi¨®n se destap¨® el mi¨¦rcoles, cuando Camps dimiti¨®, y despu¨¦s del enorme alivio, qued¨® la euforia.
Todo el PP, pero en especial la direcci¨®n que arropa a Mariano Rajoy, destilaba ayer una indisimulable euforia. Hab¨ªa divisi¨®n entre los veteranos sobre la forma de gestionar la crisis del l¨ªder, algunos se avergonzaban de que hubiera llegado hasta el extremo de aceptar mantener al primer presidente auton¨®mico con antecedentes penales de la historia -esa era la consecuencia de declararse culpable- pero la pol¨ªtica es un juego de resultados, y todos insist¨ªan en que el resultado es inmejorable.
La mayor¨ªa de los dirigentes insisten en que el caso G¨¹rtel y la corrupci¨®n no tienen consecuencias electorales, como se vio el 22 de mayo. Pero s¨ª creen que Camps era una piedra en el zapato que dificultaba la estrategia de Rajoy de hablar solo de econom¨ªa y le daba una baza al PSOE para atacar la debilidad del l¨ªder a la hora de tomar decisiones. Muerto el perro, se acab¨® la rabia; as¨ª que el PP est¨¢ convencido de que el camino de Rajoy hacia La Moncloa ha quedado despejado.
El jefe de la oposici¨®n, por su parte, mantiene su estrategia ocultista. Sigue huyendo de la prensa. Ayer lleg¨® al extremo de no acudir al Congreso a votar nada menos que la mayor reforma de las pensiones de los ¨²ltimos 25 a?os para no cruzarse con las c¨¢maras. La semana pasada se perdi¨® otra votaci¨®n importante, el techo de gasto y la ley de v¨ªctimas del terrorismo. La palabra "ausente" cada vez se repite m¨¢s en el listado de votaciones de Rajoy.
Su af¨¢n por esquivar a los periodistas no implica que no est¨¦ encima del caso Camps. Ha seguido la evoluci¨®n al minuto y habl¨® con el presidente valenciano varias veces, aunque nunca le pidi¨® que se fuera. Y desde que dimiti¨®, ha dise?ado una estrategia para aprovechar esa buena noticia.
La direcci¨®n del PP puso en marcha ayer mismo, por todos los canales, ese plan que implica lanzar el cad¨¢ver pol¨ªtico de Camps contra el candidato del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba. Rajoy evita el choque con ¨¦l, pero su equipo est¨¢ concentrado en atacar todos los flancos posibles del que era, hasta que lo dej¨®, el ministro mejor valorado del Gobierno. Esteban Gonz¨¢lez Pons tir¨® con artiller¨ªa pesada: "Rubalcaba deber¨ªa darle una chupadita al bote de la medicina que ayer tom¨® Camps". Y Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa remat¨®: "Si Camps ha tomado esta decisi¨®n por tres supuestos trajes, yo espero que Rubalcaba y [Antonio] Camacho [nuevo ministro del Interior] act¨²en en consecuencia por colaboraci¨®n con banda armada". Desde el PSOE contestaron inmediatamente que ni Rubalcaba ni Camacho est¨¢n imputados en el caso Fais¨¢n, mientras Camps estaba procesado por cohecho.
Gonz¨¢lez Pons tir¨® por extensi¨®n, y pidi¨® la dimisi¨®n de Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, el presidente andaluz, por el caso de los ERE, en el que tampoco est¨¢ imputado. Gonz¨¢lez Pons, S¨¢enz de Santamar¨ªa y Javier Arenas salieron a alabar el gesto de Camps y a insistir en su inocencia. Arenas y Gonz¨¢lez Pons llegaron a decir que podr¨¢ volver a la pol¨ªtica si es declarado inocente. Fuentes del PP explican que Rajoy podr¨ªa ofrecerle alg¨²n puesto simb¨®lico, pero en ning¨²n caso volver¨ªa a la Generalitat ni tendr¨ªa un cargo importante en un futuro Gobierno.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.