El tren del misterio llega a Gij¨®n
La Semana Negra arranca entre dudas sobre la pervivencia del festival
Con m¨¢s cara de zombis que de sospechosos -por el madrug¨®n-, algunos de los 140 escritores que participan en la XXIV Semana Negra se subieron ayer al tren negro rumbo a Gij¨®n, la ciudad que Paco Ignacio Taibo II, director del encuentro, convirti¨® en territorio oscuro hace dos d¨¦cadas. "Queda inaugurada esta fiesta de la cultura donde nos pasamos los rituales por el forro", dec¨ªa el novelista asturmexicano.
Eran las ocho de la ma?ana en la estaci¨®n de tren de Chamart¨ªn de Madrid. Los escritores tomaban asiento y postura de cabezadita buscando la connivencia de los periodistas que deambulaban por los vagones. Mientras tanto, Taibo II explicaba pegado a su cigarrillo la capacidad aglutinadora de este encuentro de novela negra frente a la tendencia a aislar de las editoriales: "Existen unas seis islas en el mundo literario en castellano: Buenos Aires, M¨¦xico, Bogot¨¢, Chile, Madrid y Barcelona".
El segundo reto al que se enfrenta la Semana Negra lo simboliza una valla que delimita, por primera vez, el per¨ªmetro del festival. Esta linde encierra una pol¨¦mica mayor. A la oposici¨®n del rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, a celebrar el certamen en el recinto universitario, se une su cuestionamiento por parte del Consistorio. Carmen Moriy¨®n, nueva alcaldesa de la ciudad por el Foro de Asturias, partido de Francisco ?lvarez-Cascos, se plantea estudiar la subvenci¨®n que el Ayuntamiento otorga a la asociaci¨®n que gestiona la Semana Negra. Son dudas ante las que Taibo II emplaza al pr¨®ximo domingo para dar una soluci¨®n. El empe?o del escritor es centrar el inter¨¦s en la "fiesta popular" que para ¨¦l representa esta semana. Por eso recorr¨ªa los pasillos del tren como un revisor que, en lugar de pedir billetes, reclamaba la atenci¨®n sobre Na?ri Nahap¨¦tian. Esta periodista iran¨ª, exiliada en Francia, presentaba en la cafeter¨ªa del tren su primera novela policiaca, ?Qui¨¦n mat¨® al ayatol¨¢ Kanuni? (Alianza). "Escribir es un acto de libertad gracias al que he tenido la oportunidad de matar a un ayatol¨¢", sonre¨ªa.
Antes de comer en Mieres, el tren enfila el puerto de Pajares. El paisaje se torna monta?oso para ambientar una secci¨®n -?Qu¨¦ estamos haciendo?- que re¨²ne a escritores que, contra la superstici¨®n, hablan de sus proyectos. All¨ª H¨¦ctor de Maule¨®n, finalista del Premio Rodolfo Walsh, enmudece a la audiencia. "Los mexicanos tenemos dos pasiones: matar y llorar. Los muertos llaman a otros muertos y, a veces, dan respuesta al horror". Y, entonces s¨ª, el misterio se aferr¨® al ferrocarril. Comenzaba la Semana Negra. El repaso por la banda sonora de James Bond, interpretado por la Banda de M¨²sica al llegar a Gij¨®n, lo confirmaba.
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