Un FMI europeo en miniatura
El fondo de rescate gana poder¨ªo y flexibilidad, pero adolece de autonom¨ªa
La grandeur tiene estas cosas. El presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy -el mismo que dijo en una reuni¨®n del G-20 aquello de "vamos a refundar el capitalismo"-, asegur¨® la noche del pasado jueves que el fondo de rescate europeo ser¨¢ una suerte de embri¨®n del Fondo Monetario Europeo. La eurozona ha aumentado el poder¨ªo y la flexibilidad de ese fondo: puede comprar deuda en los mercados como un inversor m¨¢s, presta dinero a los pa¨ªses con problemas a un tipo de inter¨¦s m¨¢s asequible y a plazos m¨¢s holgados, act¨²a como cortafuegos al apoyar a la banca si es necesario. Y tiene incluso potestad para acometer "acciones preventivas", un t¨¦rmino b¨¦lico para poner de manifiesto su poder de disuasi¨®n: si la UE detecta que los inversores est¨¢n atacando la deuda de alg¨²n pa¨ªs, este fondo salvaestados tiene capacidad para entrar en el mercado y arrinconar as¨ª a los especuladores, tal y como ha hecho el Banco Central Europeo (BCE) en los peores momentos de la crisis.
"Sin m¨¢s recursos no podr¨¢ estabilizar el mercado", dispara Daniel Gros
Un solo pa¨ªs puede bloquear la compra de deuda, una de las nuevas funciones
Hace tiempo que los expertos ped¨ªan algo exactamente as¨ª: un fondo de rescate m¨¢s potente, con m¨¢s atribuciones, capaz de actuar como una especie de polic¨ªa si los inversores se pasan de la raya. Y sin embargo, los economistas consultados para este reportaje consideran que no es suficiente. Creen que Europa ha dado varios pasos adelante y aseguran incluso que esta vez se ha esquivado el accidente, pero vaticinan que los problemas volver¨¢n. Por muchas razones que se resumen en esta: el fondo de rescate, que dirige el alem¨¢n Klaus Regling, est¨¢ a¨²n muy lejos de ser un verdadero Fondo Monetario Europeo (FME). Es un FME demasiado peque?o, sin la suficiente autonom¨ªa y credibilidad: un FME en miniatura. As¨ª suelen ser las soluciones europeas: patadas a seguir, parches m¨¢s o menos bien puestos, pero parches al fin y al cabo. "Sigue siendo una soluci¨®n meramente econ¨®mica para una crisis claramente pol¨ªtica. Los lobos volver¨¢n. El resultado de la cumbre es positivo, pero no hay motivo para la complacencia", resume un esc¨¦ptico James K. Galbraith desde la Universidad de Texas.
- El tama?o importa. El fondo de rescate est¨¢ dotado con 440.000 millones de euros, pero su capacidad de pr¨¦stamo efectiva est¨¢ limitada a unos 250.000 millones (aunque est¨¢ previsto que esa cifra aumente). "Con ese tama?o ni siquiera podr¨ªa hacer frente a los compromisos adquiridos por la eurozona el jueves", dispara Daniel Gros, del CEPS, un think tank de Bruselas. Pese a que el contagio ha remitido en este momento, si volviera con fuerza y alcanzara a Italia y Espa?a el fondo necesitar¨ªa unos cuatro billones de euros para ser operativo. "Sin suficientes recursos el fondo pierde credibilidad: nadie va a creer que con ese tama?o puede estabilizar el mercado de deuda p¨²blica. Como resultado, nuevas y sucesivas crisis son inevitables", a?ade Paul De Grauwe, de la Universidad de Lovaina.
Al final, como casi todo lo que huele a Europa, hay enrevesados argumentos econ¨®micos -y alguno pol¨ªtico- para que eso no haya ocurrido: el fondo de rescate posee ahora la m¨¢xima nota de las agencias de calificaci¨®n (y eso es fundamental para su credibilidad y para levantar fondos a menor coste) gracias a que los pa¨ªses que m¨¢s contribuyen tambi¨¦n la tienen. Si el volumen del fondo aumenta, alguno de esos pa¨ªses podr¨ªa perder la preciada Triple A.
- La pol¨ªtica importa. El fondo de rescate europeo se queda a mitad de camino. En primer lugar, todos los cambios que le llevar¨ªan a ser un aut¨¦ntico Fondo Monetario Europeo tendr¨¢n que ser aprobados por los Parlamentos nacionales, y puede haber sorpresas en alguno de los pa¨ªses que siempre se ha opuesto a esa f¨®rmula que se resume como m¨¢s Europa (Alemania, pero tambi¨¦n Holanda, Finlandia y Austria). "Tiene que haber una transmisi¨®n de soberan¨ªa que no parece sencilla: ni siquiera en Francia lo es. Al final, cada pa¨ªs tiene la capacidad de vetar decisiones clave, lo que limita mucho la independencia del fondo, a diferencia de lo que ocurre con el FMI. E incluso con la ampliaci¨®n de sus funciones se necesita el apoyo del BCE y la aprobaci¨®n de los Gobiernos para sacar el bazuca en el mercado secundario. En resumidas cuentas: nunca hay que creer a Sarkozy", ataca Charles Wyplosz, del Graduate Institute. "Al final no tenemos el Tesoro, y el ansiado Fondo Monetario Europeo se queda a medias: dispone de una caja de herramientas m¨¢s bien peque?a y de un proceso de lo m¨¢s engorroso en cuanto a la toma de decisiones: no es un instrumento adecuado para las intervenciones r¨¢pidas que requiere la situaci¨®n", apunta Sny Kapoor, de Re-Define.
- Lo que de verdad importa. "Europa se ha dotado ahora de un verdadero bazuca para asustar a los especuladores. Pero con ese tama?o solo puede hablarse de un FME embrionario. Para que fuera un aut¨¦ntico Fondo Monetario habr¨ªa que comprar la munici¨®n: meter ah¨ª mucho m¨¢s dinero. Es posible que eso no se haga por pura pol¨ªtica: algunos pa¨ªses no quieren ceder soberan¨ªa, son reacios a que el fondo dispare en el mercado de deuda, no ven con buenos ojos que se est¨¦n dando pasos hacia un Tesoro europeo. Es posible que sea una simple cuesti¨®n de dinero: solo con mostrar el bazuca algunos especuladores van a salir pitando. "Es m¨¢s barato as¨ª. Si es necesario y vuelven los l¨ªos, habr¨¢ que cargar el arma", cierra el economista ?ngel Ubide desde Washington. La crisis de la deuda est¨¢ trufada de met¨¢foras militares. De la ¨²ltima cumbre ha salido un fondo de rescate que puede servir como arma de disuasi¨®n, como bazuca para acciones preventivas; toda esa dial¨¦ctica Gobiernos contra mercados, e incluso un Plan Marshall para la zona arrasada, Grecia. Es la guerra.
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