Lochte, despu¨¦s del ba?ador prohibido

Michael Phelps ha hecho una gran carrera de 200 metros libre, pero creo que estos ser¨¢n los Mundiales de Ryan Lochte. Le he visto entrenarse estos meses y ha hecho cosas incre¨ªbles. Phelps viene de la situaci¨®n opuesta. Lo quiere hacer bien, pero con toda la presi¨®n que ha tenido desde 2008 ser¨¢ muy dif¨ªcil que lo consiga. Le he notado tranquilo. Ha perdido tensi¨®n. En los ¨²ltimos dos a?os pas¨® de nadar 80.000 metros semanales a solo 30.000. Ha recortado volumen y eso repercute en la capacidad para afrontar muchas pruebas diferentes. Sin embargo, y dadas las circunstancias, su respuesta en la final de 200 ha sido excelente. Los comentaristas de la televisi¨®n estadounidense hab¨ªan interpretado que le hab¨ªa costado nadar las semifinales en 1m 46s. Algunos t¨¦cnicos se sorprendieron de que en la final hiciera 1m 44s.

Estos ser¨¢n sus Mundiales. Ha hecho cosas incre¨ªbles mientras Phelps ha perdido tensi¨®n y recortado volumen

El 1m 44,44s de Lochte con un ba?ador textil tiene m¨¦rito: es su mejor tiempo en esta prueba. En estos Mundiales estamos observando tiempos excelentes. Las consecuencias en nuestro deporte del impacto de los ba?adores de poliuretano, hoy prohibidos, no fueron completamente negativas. Los ba?adores de poliuretano han ayudado a romper el miedo a hacer ciertas marcas. Una vez que se hicieron, la gente las empez¨® a ver como normales. No tan inaccesibles. Inconscientemente, esto hizo que muchos nadadores mejoraran sus tiempos incluso con ba?adores textiles.

El ba?ador prohibido manten¨ªa el centro de gravedad alto y esto aumentaba la flotabilidad. Muchos entrenadores modificaron la posici¨®n del cuerpo de sus nadadores a partir de la observaci¨®n de sus actuaciones con los ba?adores prohibidos y los tiempos se mantuvieron. El ba?ador cambi¨® la manera de pensar de los entrenadores y de los nadadores. El caso de los 200 braza en Espa?a es un ejemplo perfecto: de pronto, a partir de las marcas de Melqu¨ªades ?lvarez, hubo nueve nadadores que bajaron de 2m 1s de un d¨ªa para otro. Esto, antes de 2007, era impensable.

Hace unas semanas asist¨ª en Florida a un entrenamiento de Lochte con el ba?ador de poliuretano. Se puso el full body para hacer pruebas de m¨¢xima producci¨®n de ¨¢cido l¨¢ctico. Hizo tres series de 100 metros cada cuatro minutos: mariposa, braza y libre. Desde el punto de vista psicol¨®gico, este tipo de sesiones te van muy bien porque haces grandes marcas con mayor facilidad. Son un subid¨®n para el nadador, que se siente r¨¢pido, como si estuviera en competici¨®n, simulando lo que har¨¢ su cuerpo cuando est¨¦ f¨ªsicamente a punto, fino y depilado. Adem¨¢s, el ba?ador te ayuda a mantener las caderas en una posici¨®n alta, proporcion¨¢ndote una referencia para que repitas lo mismo en la competici¨®n.

Sergio L¨®pez fue medallista espa?ol en los Juegos Ol¨ªmpicos de Se¨²l 1988 y es entrenador del Colegio Bolles, de Jacksonville, y de la Federaci¨®n Estadounidense de Nataci¨®n. -