La Peineta se resiste a ser ol¨ªmpica
El Atl¨¦tico a¨²n no tiene licencia de obra para construir el nuevo estadio- El Consistorio a¨²n debe aprobar un plan especial para construir el nuevo estadio
"Si las obras del nuevo estadio no est¨¢n empezadas en marzo, llamadme mentiroso", ret¨® el pasado febrero el consejero delegado del Atl¨¦tico, Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn. Se refer¨ªa a este marzo. Y, efectivamente, a finales de ese mes, el club proporcion¨® a los medios de comunicaci¨®n interesados unas fotos del estadio de la Peineta tomado por camiones y m¨¢quinas retroexcavadoras. ?Empezaban las obras? En realidad, no. El club rojiblanco ni siquiera tiene la licencia de obras correspondiente.
El ¨²nico permiso con el que cuenta el club, desde el 20 de junio, es una licencia de vallado y desbroce de la parcela sobre la que se ubica el estadio. Una visita a la Peineta lo confirma: en el interior no hay trabajos en marcha, solamente tres o cuatro operarios que transportan alg¨²n pal¨¦ con adoquines en la parte exterior.
La nueva Peineta cuesta 259 millones, seg¨²n el ¨²ltimo contrato firmado
FCC est¨¢ preparando los terrenos para empezar a trabajar
Y esa licencia a¨²n va a tardar. El Consistorio calcula que no podr¨¢ dar al Atl¨¦tico el permiso para edificar hasta diciembre. La construcci¨®n del nuevo estadio requiere tramitar un plan especial. El Ayuntamiento contaba con poder llevarlo al pleno de septiembre y aprobarlo all¨ª, pero no le va a dar tiempo. Cuando estaba a punto de acabar la tramitaci¨®n, cay¨® en la cuenta de que el aparcamiento que prev¨¦ el proyecto (para 3.000 veh¨ªculos) es tan grande que necesita, a su vez, otro plan especial. Un contratiempo que retrasa las cosas hasta el pleno de noviembre o el de diciembre. El Ayuntamiento no puede conceder la licencia de edificaci¨®n hasta que el plan -en este caso, los dos planes- est¨¦ aprobado en el pleno municipal.
Mientras, la Peineta, inaugurada por todo lo alto en 1994 con capacidad para 21.000 espectadores, contin¨²a su agon¨ªa. En este tiempo se ha ido quedando obsoleto sin que apenas se le diera uso. Desde que el Atl¨¦tico y el Consistorio firmaron en 2008 el convenio por el que el club se traladaba a San Blas, el comienzo de las obras se ha anunciado en infinidad de ocasiones. Pero luego nunca empezaban.Ahora que Madrid vuelve a la carrera ol¨ªmpica se hace m¨¢s imperioso que nunca dar un empuj¨®n a los trabajos. Porque la Peineta tiene que ser el estado ol¨ªmpico si Madrid consigue los Juegos. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, forzado por las circunstancias, ha prometido una candidatura de bajo coste y no realizar ninguna inversi¨®n en infraestructuras hasta que en septiembre de 2013 se sepa si los Juegos de 2020 son para Madrid. Asegura que se lo puede permitir porque tiene el 80% de las instalaciones necesarias ya construidas.
El estadio ol¨ªmpico, sin embargo, est¨¢ paralizado. Y el Ayuntamiento, que suele presumir de que es un proyecto a coste cero para sus arcas, es el primer interesado en que empiece a andar, aunque solo sea para tener unas gr¨²as vistosas que ense?ar al comit¨¦ ol¨ªmpico. El acuerdo con el Atl¨¦tico le beneficia tambi¨¦n en ese sentido. El COI valora la reutilizaci¨®n posterior de las instalaciones que se usan durante los Juegos. Qu¨¦ mejor manera de vender el estadio que destacar que un club de f¨²tbol de Primera Divisi¨®n disputa all¨ª sus partidos.
La operaci¨®n Calder¨®n consiste b¨¢sicamente en que el Atl¨¦tico cambia un estadio por otro sin ganar dinero a cambio -s¨ª gana un mayor aforo, 15.000 localidades m¨¢s, y unas instalaciones mucho m¨¢s modernas-. El convenio entre el club, la cervecera Mahou y el Ayuntamiento supone que los terrenos de la ribera del Manzanares (los del Atl¨¦tico y los de la cervecera, que son colindantes) se recalifican para poder construir all¨ª 2.000 viviendas de precio libre -adem¨¢s de 160.000 metros cuadrados de zonas verdes de Madrid R¨ªo y de soterrar la M-30-. A cambio, el Atl¨¦tico transforma la Peineta en estadio ol¨ªmpico y el Ayuntamiento se ahorra tener que hacer frente a ese gasto.
En realidad no es el club el que edifica nada, sino Fomento de Construcciones y Contratas (FCC). La constructora se queda con los aprovechamientos urban¨ªsticos que le corresponden al club y construye el nuevo estadio, es decir, le paga en obra y no en dinero. FCC no ha demostrado tener mucha prisa para que empezaran los trabajos del nuevo estadio. La constructora y el Atl¨¦tico no firmaron el contrato de obra hasta el 30 de junio pasado. All¨ª queda registrado lo que cuesta la nueva Peineta: 218 millones de euros de las obras, m¨¢s otros 41 para comprar la parcela en la que est¨¢ ubicado.
Es mucho dinero. Y FCC a¨²n no ha empezado a construir los pisos que luego tiene que vender para obtener beneficios. Fuentes de la constructora reconocen que les preocupa la situaci¨®n actual del mercado inmobiliario. De momento, es obvio lo que les toca: adelantar el dinero para demoler la Peineta y reconstruirla. A la espera de recibir las licencias necesarias, FCC est¨¢ preparando el terreno para empezar a trabajar, aseguran fuentes de la compa?¨ªa. Tras el permiso de vallado y desbroce, el siguiente paso es solicitar la licencia de vaciado, demolici¨®n y cimentaci¨®n. Aseguran que su llegada es "inminente".
El Atl¨¦tico reconoce que cuando se lanz¨® a mandar las excavadoras a la Peineta a finales de marzo cre¨ªa que los tr¨¢mites iban a ser m¨¢s cortos. "Pens¨¢bamos que el proceso para conseguir las licencias de obras iban a durar menos", alega Emilio Guti¨¦rrez, responsable de m¨¢rketing del Atl¨¦tico y hombre de confianza de Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn, el consejero delegado, mientras vende las bondades del futuro estadio: "Ser¨¢ un cambio a mejor, porque pasaremos de 50.000 a cerca de 70.000 espectadores, con las gradas adaptadas tambi¨¦n para discapacitados". Mientras en el Atl¨¦tico subrayan las virtudes de un proyecto "ilusionante" que no termina de arrancar, varios diarios deportivos publicaron las fotos de los supuestos trabajos el 25 de marzo. Seg¨²n la aplicaci¨®n inform¨¢tica municipal que permite comprobar el estado de las licencias urban¨ªsticas, el expediente de licencia de vallado se inici¨® el mismo d¨ªa. "Es muy complicado acceder al Calder¨®n. En cambio, el nuevo estadio tendr¨¢ una l¨ªnea de cercan¨ªas, tres l¨ªneas de autobuses y la estaci¨®n de metro m¨¢s grande de la Comunidad de Madrid, con 100 metros de vest¨ªbulo", pregona entretanto Gil Mar¨ªn.
La denuncia de una asociaci¨®n propici¨® que la Concejal¨ªa de Urbanismo enviara a sus inspectores a la Peineta el 8 de junio pasado. Comprobaron que "en la actualidad no se est¨¢ realizando ning¨²n tipo de obra". El personal de la constructora les inform¨®, seg¨²n figura en la carta de respuesta a la asociaci¨®n, fechada el 15 de junio, de que "a finales de marzo se realizaron sondeos en el terreno para el estudio geot¨¦cnico necesario para el proyecto de ejecuci¨®n". Los operarios que trabajaban en la finca estaban ¨²nicamente "preparando la zona para las oficinas y la implantaci¨®n del personal de obra una vez que se inicien los trabajos", a?ade el escrito.
El contrato firmado entre FCC y el Atl¨¦tico estipula que las obras durar¨¢n 36 meses. No est¨¢ claro cu¨¢ndo empiezan a contar. El club asegura que "desde ahora", pero fuentes de la constructora se?alan que es "a partir del inicio de las obras". El documento prev¨¦ que si hay imprevistos FCC puede retrasarse otros 10 meses sin ser penalizada. En temporadas deportivas, que es como el Atl¨¦tico hace las cuentas temporales, el estadio deber¨ªa estar listo para ser inaugurado para la temporada 2014-15. Como muy tarde, para la 2015-16. Lo que est¨¢ claro es que Madrid R¨ªo no podr¨¢ acabarse hasta que el club rojiblanco se mude a San Blas. Mientras la Peineta no est¨¦ a punto, el Atl¨¦tico seguir¨¢ recibiendo a los aficionados en la ribera del Manzanares.
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