"Fue un engorro, pero nos ayud¨®"
Francisco Cano "no ten¨ªa ni idea de lo que iba a ocurrir". Pero cuando el 25 de febrero el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, anunci¨® que se reduc¨ªa la velocidad m¨¢xima permitida en carretera de 120 a 110 kil¨®metros por hora para ahorrar energ¨ªa, el director general de Tevase?al, la empresa que m¨¢s pegatinas de 110 distribuy¨®, no lo dud¨®. "Empezamos a trabajar ese mismo d¨ªa".
"Lo primero que hicimos fue pedir a nuestra f¨¢brica, que est¨¢ en Ja¨¦n, que hiciera recuento de inventario", explica Cano. Y esta decisi¨®n, aunque pueda parecer una acci¨®n cotidiana en el quehacer diario de un negocio, fue su clave de ¨¦xito. Seg¨²n el empresario, "el gran problema que hubo aquellos d¨ªas fue que a las compa?¨ªas proveedoras se les agot¨® el papel reflectante". Quien dispon¨ªa del material era quien vend¨ªa. Y Tevase?al no se qued¨® sin existencias.
Fomento gast¨® 230.000 euros en la modificaci¨®n de las se?ales
En total, hubo que modificar en torno a unas 10.000 se?ales, explica el empresario. El Ministerio de Fomento se ocup¨® de las 6.000 que salpican las carreteras bajo su responsabilidad. Del resto, se encargaron las autoridades competentes de las comunidades aut¨®nomas. Seg¨²n los c¨¢lculos del Gobierno, Foment¨® gast¨® 230.000 euros en la modificaci¨®n de sus se?ales. La inversi¨®n, seg¨²n la ministra de Econom¨ªa, Elena Salgado, fue "peque?a" frente a los 450 millones de euros que permiti¨® ahorrar la medida de reducci¨®n de la velocidad durante los casi cuatro meses que estuvo en vigor, entre el 7 de marzo y el 1 de julio.
La pegatina era para Cano la mejor opci¨®n. "Cuesta 30 euros, mientras que una se?al completa cuesta 70, y la idea de poner imanes que luego pudieran retirarse con facilidad era todav¨ªa m¨¢s cara", asegura. Su empresa vendi¨® aproximadamente 3.000 adhesivos de 110, la mayor parte para las empresas encargadas del mantenimiento y conservaci¨®n de las carreteras con las que habitualmente trabajan. "Aunque nos iban llegando luego peque?os encargos", recuerda. "Ganamos unos 90.000 euros", una "an¨¦cdota" frente a las 35.000 se?ales que producen en su f¨¢brica cada a?o.
"En realidad fue un engorro, porque tuvimos que aplazar otros trabajos para poder cumplir con los plazos y solo ten¨ªamos dos o tres d¨ªas para producir todo lo que nos hab¨ªan pedido", cuenta el director, que, tuvo que movilizar a todos sus empleados para "llegar a tiempo". A pesar de ello, agradece el encargo: "Nos ayud¨® porque con la crisis econ¨®mica llevamos dos a?os en los que Fomento no renueva los contratos y cualquier ingreso siempre es bueno".
Y el 24 de junio, vuelta a empezar. Rubalcaba anunci¨® que la pol¨¦mica reducci¨®n de velocidad conclu¨ªa el 30 de junio, tal y como estaba previsto, y a partir del 1 de julio, coincidiendo con el comienzo de las vacaciones de verano, los conductores pod¨ªan volver a correr a 120. ?La raz¨®n? El petr¨®leo ya no estaba tan caro. Aquel d¨ªa, el barril costaba 106 d¨®lares, cinco menos que cuando se adopt¨® la restricci¨®n de velocidad. En cualquier caso, el carburante no era m¨¢s barato. El propio vicepresidente reconoci¨® el "intenso debate", que se hab¨ªa producido en el Gobierno, con el ministro de Industria, Miguel Sebasti¨¢n, a favor de mantener la medida. Pero se impuso el criterio de Rubalcaba.
"Esta vez no nos ha pillado desprevenidos, no ha sido tanto engorro porque hemos tenido m¨¢s tiempo", cuenta Francisco Cano. Las ventas de pegatinas, esta vez de 120 por hora, tambi¨¦n han estado m¨¢s repartidas. "Nosotros hemos fabricado unas mil, aunque es probable que nos lleguen peque?os pedidos". Y as¨ª fue. Cuando ya hab¨ªa terminado la entrevista, un colaborador de Cano entr¨® en el despacho: "Cincuenta m¨¢s para M¨¢laga".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.