El nuevo c¨®digo ¨¦tico enfrenta a los m¨¦dicos sobre la objeci¨®n

El nuevo C¨®digo Deontol¨®gico M¨¦dico ha llegado con pol¨¦mica. El documento de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial, que afecta a los m¨¢s de 225.000 profesionales que hay en Espa?a, y que advierte por primera vez de que los facultativos no pueden alegar problemas de conciencia para informar sobre el aborto -ni sobre ninguna pr¨¢ctica- ha desatado una guerra interna que amenaza con alargarse y que ya ha llegado hasta los tribunales.

El Colegio de M¨¦dicos de Toledo recurri¨® hace unos d¨ªas el texto, ya en vigor, ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. Sus miembros aseguran que el documento no se aprob¨® con transparencia, y critican los puntos del texto dedicados al aborto y a los cuidados en el final de la vida. Con su recurso buscan que el c¨®digo, que ha tardado dos a?os y medio en elaborarse, sea declarado nulo.

El colegio de Toledo ya gan¨® resquicios para objetar en la justicia regional

El ataque del colegio de Toledo se suma a un pu?ado m¨¢s de denuncias que, seg¨²n la plataforma antiabortista Derecho a Vivir, se han presentado a la Defensora del Pueblo y ante la Real Academia de Medicina. Los presidentes de los colegiados de esa provincia, que afirman que el c¨®digo desprotege a los objetores, esperan ser solo la punta de lanza de una serie de movilizaciones contra el documento. Quieren, dicen, "despertar conciencias".

La controversia principal del texto est¨¢ en el punto dedicado a la interrupci¨®n del embarazo. Afirma que no se puede negar a la paciente informaci¨®n m¨¦dica y sobre "los derechos que el Estado le otorga". Un argumento de sentido com¨²n para el presidente de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial (OMC), Juan Jos¨¦ Rodr¨ªguez Send¨ªn, que no comprende las duras cr¨ªticas hacia el texto. "El c¨®digo defiende libertad de conciencia del m¨¦dico. Por encima del individuo. El profesional nunca se puede negar a informar a su paciente. Este necesita saber todo lo que le concierne para poder tomar decisiones; es lo b¨¢sico para ser aut¨®nomo", esgrime.

El documento -"no es una ley, se?ala el camino a seguir; lo que es correcto y lo que no", aclara el presidente de la OMC- se pronuncia sobre uno de los puntos m¨¢s conflictivos de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, en vigor desde julio de 2010, que fija que la mujer puede interrumpir su embarazo sin dar explicaciones hasta la semana 14 de gestaci¨®n. Esta norma fija que solo pueden objetar al aborto los profesionales "directamente implicados" en la intervenci¨®n, pero no especifica cu¨¢les son estos. Una rendija -que no es tal para el Gobierno, que asegura que todo est¨¢ claro- que ha permitido la disparidad de criterio judicial en unas cuantas sentencias contradictorias sobre la objeci¨®n de los m¨¦dicos de primaria. Hace unas semanas un juez de M¨¢laga conced¨ªa a un facultativo la posibilidad de negarse a informar sobre esa intervenci¨®n. Unos meses antes, otro juez andaluz hab¨ªa expresado lo contrario. Y el panorama, el debate y las cr¨ªticas hacen prever que esos son solo dos casos de otros muchos que se judicializar¨¢n.

Tampoco es la primera vez que el Colegio de M¨¦dicos de Toledo se moviliza contra el aborto. El a?o pasado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha sentenciaba, tras el pertinente recurso de los colegiados, que los m¨¦dicos de familia de esa comunidad pod¨ªan inscribirse en el registro auton¨®mico de objetores -¨²nico en Espa?a-. Un fallo que les otorgaba, de facto, la opci¨®n de objetar. Salvedad que el Gobierno regional se apresur¨® a resolver mediante un protocolo por el cual el m¨¦dico ya no informa a la mujer sobre esa prestaci¨®n. Solo le entrega el sobre reglamentario con la informaci¨®n necesaria. Y a veces ni eso.

Send¨ªn explica que el nuevo c¨®digo es el m¨¢s participativo de los 100 a?os de historia de la organizaci¨®n. Ha sido elaborado por su Comisi¨®n Deontol¨®gica, formada por 12 expertos designados por la Asamblea del colegio, a su vez compuesta por miembros electos por los colegiados. El texto, al que se lleg¨® despu¨¦s de 16 borradores muy debatidos, recibi¨® enmiendas dos veces, revela.

Tampoco han gustado a los grupos conservadores las l¨ªneas sobre cuidados paliativos. Pese a que no es la primera vez que el tema se incluye en uno de estos c¨®digos, el nuevo insiste en que la limitaci¨®n del esfuerzo terap¨¦utico para enfermos en agon¨ªa es "¨¦tica". Expone que el m¨¦dico tiene el deber de intentar la curaci¨®n o mejor¨ªa del paciente "siempre que sea posible", pero a?ade que cuando no lo sea "permanece la obligaci¨®n de aplicar las medidas adecuadas para conseguir su bienestar. Aun cuando de ello pudiera derivarse un acortamiento de la vida". Argumento en l¨ªnea con la nueva ley de muerte digna.

Pero la guinda de la controversia no le ha llegado al c¨®digo desde los propios facultativos sino desde la industria farmac¨¦utica. El texto expone que los m¨¦dicos, a igualdad de efectos, deben prescribir el f¨¢rmaco "m¨¢s barato". Algo que a la patronal de laboratorios no le ha gustado. Hace unos d¨ªas, su director general, Humberto Arn¨¦s, dijo que la OMC no era "el organismo de referencia para pronunciarse" sobre el tema. S¨ª lo son, en su opini¨®n, las sociedades cient¨ªficas. Algunas ya se han pronunciado en contra de la medida. Estas organizaciones, compuestas por m¨¦dicos especialistas, reciben, sin embargo, financiaci¨®n de compa?¨ªas farmac¨¦uticas.