El futbolista indignado
Javi Poves, defensa central del Sporting, rescinde su contrato y cuelga las botas con 24 a?os asqueado de un deporte que cree envilecido por el dinero
Javi Poves podr¨ªa seguir gan¨¢ndose la vida en el f¨²tbol y con mejores ingresos que la mayor¨ªa de la gente de su edad, 24 a?os, pero la pasada semana decidi¨® armonizar sus ideales y su vida. Poves, que jug¨® dos temporadas en Segunda Divisi¨®n B con el filial del Sporting de Gij¨®n y debut¨® en Primera en la ¨²ltima jornada de la pasada Liga, resolvi¨® sus contradicciones de forma dr¨¢stica: "?De qu¨¦ me sirve ganar 1.000 euros en vez de 800 si s¨¦ que se obtienen con el sufrimiento de mucha gente?"
Un pu?ado de detalles pusieron al entorno de Poves en la pista de la decisi¨®n que acaba de tomar. Los compa?eros de equipo se sorprend¨ªan al ver c¨®mo el defensa central se entreten¨ªa en los viajes y las concentraciones con libros como El capital, de Karl Marx, o Mi lucha, de Adolf Hitler. En las oficinas del club tambi¨¦n se sorprendieron cuando pidi¨® que anulasen el ingreso de su n¨®mina por transferencia bancaria para que no se especulase con su dinero o cuando devolvi¨® las llaves del coche que una firma comercial entregaba a los futbolistas del primer equipo porque con el suyo, un Smart, le bastaba.
No quiso cobrar por transferencia bancaria y rechaz¨® un coche regalado
Sol¨ªa leer en las concentraciones 'El capital', de Marx, y 'Mi lucha', de Hitler
Unas declaraciones de Javier Poves G¨®mez (Madrid, 28 de septiembre de 1986) al diario La Nueva Espa?a en junio pasado, en plena efervescencia del Movimiento 15-M, anticipaban su prematura retirada del f¨²tbol profesional. Nada ten¨ªa que ver con su ostracismo, traducido en los ¨²nicos 10 minutos que Manuel Preciado le concedi¨® en el partido final de la temporada anterior, intrascendente, en Alicante. Le quedaba un a?o de contrato, pero ya entonces barruntaba el adi¨®s: "Cuando era peque?o, jugaba por amor al deporte, pero cuanto m¨¢s conoces el f¨²tbol m¨¢s te das cuenta de que todo es dinero, de que est¨¢ podrido, y se te quita un poco la ilusi¨®n".
A diferencia de los indignados que tomaron las calles y plazas la pasada primavera, Poves no cree en la v¨ªa pac¨ªfica para enfrentarse al sistema. Lo explic¨® muy gr¨¢ficamente al portal Lainformaci¨®n.com, en el que anunci¨® su retirada: "En vez de tanto 15-M y tanta hostia, lo que hay que hacer es ir a los bancos y quemarlos, cortar cabezas. La suerte de esta parte del mundo es la desgracia del resto".
Tras cambiar impresiones con ellos en la plaza Mayor de Gij¨®n, Poves no cambi¨® su opini¨®n sobre los indignados: "Es un movimiento creado a prop¨®sito por los medios de comunicaci¨®n para canalizar ese malestar social que hay y para que esa chispa no se convierta en peligrosa e incontrolable para el sistema. Es un lavado de cara para el sistema capitalista, pero no un cambio radical".
En julio, mientras sus compa?eros realizaban la pretemporada, Poves se fue a Mareo y firm¨® la rescisi¨®n de su contrato. Podr¨ªa haber seguido jugando en Segunda B o en alguna Liga ex¨®tica, pero decidi¨® desandar el camino que tom¨® hace unos a?os y volver a los estudios para cursar Historia por la UNED. Una materia que le ayude en su nuevo camino: "No tengo definido mi punto de vista. Lo que quiero es leer mucho e informarme de todo".
"Creo que lo llaman antisistema", reflexiona Poves cuando se le pide su adscripci¨®n ideol¨®gica: "El problema es que o eres de derechas o eres de izquierdas. Yo no soy de nada. Soy antitodo eso". Y, frente a su nueva realidad, sin el colch¨®n de unos ingresos seguros, espeta: "Quiero conocer el mundo de verdad, saber lo que hay. Ir a ?frica. Para eso no hace falta mucho dinero. He estado en Turqu¨ªa en hoteles que costaban tres euros. No quiero vivir prostituido, como el 99% de la gente. Si no puedo tener una vida limpia en Espa?a, la tendr¨¦ en Birmania. Donde sea".
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