Merkel se enfrenta a sus socios de Gobierno por el apoyo al BCE

La crisis de deuda golpea a la canciller Angela Merkel por partida doble. Al implacable hundimiento de la Bolsa de Fr¨¢ncfort y a las malas noticias que vienen de Espa?a e Italia se suman las dificultades en su coalici¨®n de Gobierno. Tanto los liberales del FDP como los socialcristianos de la CSU (partido hermano b¨¢varo de la CDU de Merkel) han expresado reservas ante el programa de compra de bonos griegos y espa?oles por parte del Banco Central Europeo (BCE). La medida tuvo que superar la prominente oposici¨®n del jefe del Banco Central alem¨¢n (Bundesbank) Jens Weidmann en el consejo de gobierno del BCE. Merkel apoy¨® la compra en un comunicado firmado junto al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, a ¨²ltima hora del domingo. La canciller ha regresado a Berl¨ªn de sus vacaciones tirolesas en medio de la vor¨¢gine financiera. Hasta el lunes no retoma su agenda de Gobierno y, fiel a sus costumbres, no ha salido a la palestra p¨²blica durante estas dos semanas cr¨ªticas.

Un "consejo europeo de estabilidad" no cuenta con el aval del Ejecutivo alem¨¢n

La controversia m¨¢s reciente llega con la propuesta liberal de instituir un "consejo de estabilidad" en la Uni¨®n Monetaria. El martes, el jefe del FDP y ministro de Econom¨ªa, Philipp R?sler, abog¨® porque dicho consejo supervise las pol¨ªticas fiscales de los 17. Propone R?sler sanciones para los Gobiernos que vulneren los pactos de estabilidad. Ayer mi¨¦rcoles, el Ministerio de Hacienda se neg¨® a confirmar que tal propuesta estuviera consensuada en el Gobierno alem¨¢n. El titular de Hacienda, Wolfgang Sch?uble (CDU), est¨¢ de vacaciones en una isla del mar del Norte, desde donde solo dijo que la de R?sler es "una idea interesante". En boca del ministro m¨¢s poderoso del segundo Gabinete de Merkel, el lac¨®nico comentario suena a desd¨¦n.

Pero las tensiones afectan tambi¨¦n a otros terrenos. Los insatisfechos en la CDU/CSU y en el FDP han aprovechado la ausencia de la jefa para airear sus diferencias. No se reducen a asuntos de importancia internacional como el de la estrategia para salir de la crisis. Alcanzan tambi¨¦n a cuestiones locales como la introducci¨®n de peajes en las autopistas o la duraci¨®n de los subsidios de desempleo. Hundidos en todas las encuestas, los liberales tratan de sacar pecho ante sus muchos votantes decepcionados. Desde que tuvo que renovar su c¨²pula tras los reveses en las importantes elecciones regionales de este a?o, el FDP es un partido casi imprevisible, con muy poco qu¨¦ perder.

Seg¨²n recientes encuestas, el 52% de los votantes democristianos est¨¢n en desacuerdo con las ayudas a los pa¨ªses europeos en crisis. Sin embargo, los sondeos de intenci¨®n de voto apuntan que la oposici¨®n (Partido Socialdem¨®crata (SPD-Los Verdes) obtendr¨ªa en agosto una mayor¨ªa absoluta como coalici¨®n de Gobierno. Ambos partidos abogan por consolidar el compromiso europeo de Alemania. El SPD propone unificar m¨¢s la pol¨ªtica fiscal mediante la emisi¨®n de eurobonos. Esto sugiere que los votantes no castigar¨ªan a Merkel porque dio el visto bueno a las medidas extraordinarias de rescate, sino m¨¢s bien por los bandazos que ha dado antes de hacerlo y porque no ha encontrado una l¨ªnea clara de Gobierno en 22 meses de mandato.