La resaca del 'tsunami'
Cinco meses despu¨¦s del terremoto y la ola gigante que arras¨® la costa noreste de Jap¨®n, la radiactividad y las restricciones energ¨¦ticas contin¨²an
El pasado 11 de marzo, Jap¨®n sufri¨® el mayor terremoto desde que comenz¨® a registrar datos hace 140 a?os. El temblor, de intensidad 9 en la escala Richter, fue seguido de un tsunami que penetr¨® hasta 10 kil¨®metros tierra adentro y devast¨® la costa noreste del archipi¨¦lago. 15.687 personas murieron y 4.757 desaparecieron, seg¨²n los datos oficiales del pasado martes. El maremoto da?¨® gravemente la nuclear de Fukushima 1, que contin¨²a emitiendo radiactividad, aunque los t¨¦cnicos han realizado grandes avances para estabilizarla. La planta est¨¢ 240 kil¨®metros al norte de Tokio.
Mientras tanto, la poblaci¨®n tiene que hacer frente a las medidas de ahorro energ¨¦tico y la crisis provocada por la contaminaci¨®n de algunos alimentos. El Gobierno autoriz¨® la semana pasada la creaci¨®n de un fondo de dos billones de yenes (18.400 millones de euros) para ayudar a Tokyo Electric Power (Tepco) -la compa?¨ªa propietaria de la central- a pagar compensaciones a las v¨ªctimas. El Gobierno quiere modificar el modelo energ¨¦tico para potenciar las renovables. Este es el estado de la crisis.
Los casos de alcoholismo y los suicidios se han disparado
El Gobierno gastar¨¢ 174.800 millones para hacer frente a la cat¨¢strofe
- La central. El terremoto y el tsunami desactivaron los sistemas de refrigeraci¨®n de Fukushima 1 y desencadenaron la fusi¨®n parcial de tres de sus seis reactores y varias explosiones. La planta contin¨²a soltando radiaci¨®n. Tepco est¨¢ trabajando para limpiar y reciclar el agua utilizada durante las labores de refrigeraci¨®n de emergencia y ha comenzado los trabajos para cubrir el edificio del reactor n¨²mero 1 y detener la fuga de radiactividad. A mediados del mes pasado, fue instalado un sistema de refrigeraci¨®n para enfriar los reactores.
La semana pasada, Tepco dijo que hab¨ªa detectado algunas zonas en la planta con niveles de radiaci¨®n letales, pero asegur¨® que mantiene el objetivo de llevar los reactores a parada fr¨ªa -estado en el que el uranio en el n¨²cleo ya no hace hervir el agua utilizada como refrigerante- para enero. El primer ministro, Naoto Kan, ha asegurado que Jap¨®n gastar¨¢ 19 billones de yenes (174.800 millones de euros) en cinco a?os para hacer frente a la cat¨¢strofe.
- Los evacuados. El desastre forz¨® la evacuaci¨®n de 80.000 personas, la mayor parte residentes dentro del ¨¢rea de 20 kil¨®metros de radio alrededor de la planta. Decenas de miles contin¨²an fuera de sus casas. El Gobierno planea levantar en las pr¨®ximas semanas las restricciones impuestas a quienes viven en la zona de 20 a 30 kil¨®metros, cuando compruebe que los sistemas de refrigeraci¨®n funcionan. Tras la cat¨¢strofe, Tokio orden¨® a los habitantes de esta ¨¢rea que permanecieran a cubierto y estuvieran listos para evacuarla. Est¨¢ previsto que el mes que viene comiencen los trabajos de descontaminaci¨®n en el ¨¢rea de exclusi¨®n de 20 kil¨®metros. El Gobierno pretende que sus residentes puedan regresar a principios del a?o que viene.
- Seguridad alimentaria. Han sido detectado pescado, marisco, leche, espinacas, brotes de bamb¨², setas, t¨¦ y agua de grifo contaminados con cesio y yodo radiactivos en lugares situados hasta 360 kil¨®metros de la central. El Gobierno ha prohibido la venta de algunas verduras, pescado y leche de Fukushima y otras regiones; ha suspendido los suministros de carne de vacuno de cuatro prefecturas, tras encontrar reses que fueron alimentadas con forraje afectado por la radiactividad. Los precios de la ternera se han hundido. Al menos 14 prefecturas en el norte y este de Jap¨®n van a controlar el arroz. La crisis ha diezmado las industrias pesquera y ganadera, y ha disparado el alcoholismo y el n¨²mero de suicidios.
- Restricciones energ¨¦ticas. El Gobierno ha impuesto restricciones en Tokio y Tohoku, la regi¨®n donde se encuentran las prefecturas devastadas por el tsunami, para hacer frente a la escasez de energ¨ªa. Ha ordenado a las grandes compa?¨ªas, centros comerciales, edificios de oficinas y organismos oficiales que reduzcan un 15% el uso de electricidad respecto al a?o pasado. El desastre condujo a la paralizaci¨®n de gran parte de los 54 reactores at¨®micos del pa¨ªs; 35 siguen detenidos. Las comunidades locales se est¨¢n negando a que vuelvan a ser puestos en marcha. Antes del accidente, las centrales at¨®micas suministraban el 30% de la electricidad de Jap¨®n.
- Coste pol¨ªtico. El Gobierno ha sido muy criticado por la gesti¨®n de la crisis, que ha revelado su estrecha conexi¨®n con la industria nuclear. Kan ha destituido a tres altos funcionarios -Kazuo Matsunaga (viceministro de Industria), Nobuaki Terasaka (responsable de la agencia de seguridad nuclear) y Tetsuhiro Hosono (director general de la agencia de recursos naturales y energ¨ªa)-. El propio Kan, que tiene un apoyo tan solo del 18% de la poblaci¨®n, tiene previsto dimitir a finales de mes, seg¨²n la prensa japonesa, pero antes quiere que sea aprobada una legislaci¨®n que promueva el uso de energ¨ªas renovables.
- Futuro nuclear. El Gobierno ha advertido que limpiar los efectos del desastre llevar¨¢ muchos a?os, y que hasta 2015 no se podr¨¢ comenzar a extraer las barras de combustible de uranio de las piscinas de almacenamiento de Fukushima 1. Kan planea crear un nuevo organismo regulador de la seguridad at¨®mica, que endurezca las normativas. El primer ministro dice que la crisis de Fukushima le ha convencido de que Jap¨®n deber¨ªa alejarse de la energ¨ªa nuclear y alg¨²n d¨ªa renunciar totalmente a ella.
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