La crisis bancaria regresa a Europa
Los gigantes financieros del Viejo Continente vuelven a tener dificultades para lograr liquidez - Las entidades sufren el peor castigo en Bolsa desde 2009
Apple, la compa?¨ªa inform¨¢tica que se ha encaramado al p¨®dium burs¨¢til mundial, vale m¨¢s para los mercados financieros que los 9 principales bancos de la zona euro. Juntos. Es una comparaci¨®n que hizo fortuna entre los analistas al cierre de los mercados esta semana, corolario de un mes nefasto para las entidades europeas. Desde el arranque de 2009, cuando las r¨¦plicas financieras de la quiebra de Lehman Brothers a¨²n coleaban, la cotizaci¨®n de la banca europea no habia alcanzado un punto tan bajo. Y, aunque la realidad econ¨®mica y las Bolsas no responden siempre a los mismos criterios, el foco de preocupaci¨®n es esta vez el mismo: las crecientes dificultades de los gigantes bancarios europeos para lograr liquidez en los mercados.
La tensi¨®n se centra en la financiaci¨®n en d¨®lares de grandes entidades europeas
La respuesta de los bancos centrales es el ¨²nico parapeto ante la desconfianza
La sequ¨ªa de liquidez en el mercado interbancario fue uno de los s¨ªntomas m¨¢s evidentes de la brutal crisis desatada por el fiasco de las hipotas basura en los mercados financieros, que lleg¨® a su c¨¦nit en septiembre de 2008 con la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers. El desplome de las cotizaciones de la banca corri¨® en paralelo a sus enormes dificultades para lograr financiaci¨®n a corto plazo en los mercados. Nadie sab¨ªa cu¨¢l era la exposici¨®n real de cada entidad a t¨ªtulos t¨®xicos que ya no ten¨ªan ning¨²n valor. Y la operaciones de pr¨¦stamo entre bancos se redujeron a la m¨ªnima expresi¨®n. Solo la decisi¨®n de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo de suministrar liquidez a las entidades que lo necesitaran salv¨® la situaci¨®n.
Desde mediados de 2009, las Bolsas occidentales, con altibajos, hab¨ªan persevaros en su particular recuperaci¨®n. Pero a mediados de junio, tras las pruebas de resistencia a la banca europea, enfilaron otra vez la cuesta abajo. Las dificultades de la UE para pactar un segundo paquete de ayuda a Grecia dispararon las dudas de los inversores y las operaciones especulativas con valores europeos. La crisis de la deuda p¨²blica se extendi¨® a pa¨ªses cada vez m¨¢s pr¨®ximos al n¨²cleo de la zona euro. Y se enred¨® con los primeros indicios de que el cr¨¦cimiento econ¨®mico desfallece, de que hay riesgo de una nueva recesi¨®n. Pero lo que acab¨® por despe?ar las Bolsas fue la retirada masiva de los valores bancarios europeos en las dos ¨²ltimas semanas.
"Lo peor que le puede pasar a una econom¨ªa es una crisis bancaria", advierte Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de Intermoney, que recuerda los efectos sobre el cr¨¦dito y la confianza que tuvo la crisis bancaria de 2008, preludio de la Gran Recesi¨®n de 2009. "No estamos a¨²n ah¨ª, pero la situaci¨®n es preocupante", a?adi¨®.
Los indicios de un endurecimento en el acceso a la liquidez para los bancos europeos se amontonan. En el mercado interbancario (ver gr¨¢fico), las entidades tienen que pagar primas de riesgo mayores por operaciones de pr¨¦stamo a corto plazo (a tres meses o a un a?o). La apelaci¨®n al cr¨¦dito del Banco Central Europeo ha vuelto a aumentar: en julio, los bancos italianos duplicaron su dependencia de la financiaci¨®n del BCE hasta los 80.000 millones, el mayor nivel en la crisis financiera. Y cada vez m¨¢s entidades colocar su dinero como dep¨®sito de urgencia en el propio banco central, aunque le den menos rendimiento (0,75%) que prest¨¢rselo a otros bancos.
"Nos tomamos estas se?ales en serio, pero no es comparable con lo que ocurri¨® tras la quiebra de Lehman Brothers", matiz¨® el viernes J¨¹rgen Stark, economista jefe del BCE, quien record¨® que el nivel diario dep¨®sitos de urgencia est¨¢ a la mitad que entonces (90.000 frente 200.000 millones). Pero hay discrepancias, incluso entre los supervisores. "No hace falta mucho para otro colapso del mercado interbancario", advert¨ªa un d¨ªa antes el economista jefe del Banco de Suecia, Lars Frissell. Y un consejero del Banco de Inglaterra abog¨® ese mismo d¨ªa por reducir temporalmente las exigencias de capital a la banca.
Los bancos brit¨¢nicos (RBS, Lloyds, Barclays) est¨¢n entre los m¨¢s castigados por las Bolsas en los ¨²ltimos d¨ªas. El motivo es el mismo que ha penalizado a la banca suiza, al alem¨¢n Deutsche Bank o al franc¨¦s Soci¨¦t¨¦ G¨¦nerale, que suma adem¨¢s las dudas sobre su rentabilidad y sobre las consecuencias de su exposici¨®n a la deuda p¨²blica italiana. Son grandes bancos que obtienen buena parte de su financiaci¨®n de los mercados mayoristas, no de los dep¨®sitos de sus clientes. Y a los que el acceso a la financiaci¨®n a corto plazo en d¨®lares se hace cada vez m¨¢s dif¨ªcil. Los fondos monetarios estadounidenses, que financian t¨ªtulos a corto plazo de la banca, destinaban m¨¢s de la mitad de sus recursos a los bancos del Viejo Continente, pero en los ¨²ltimos meses han reducido su exposici¨®n. Y la d¨¦bil posici¨®n de liquidez de las filiales estadounidenses de la banca europea ha disparado la alarma de la Reserva Federal.
Las medidas para facilitar el acceso a la liquidez que pusieron en marcha el BCE y la Fed son ahora el mejor parapeto ante la creciente marea de desconfianza. Pero lo que viene no es tranquilizador: septiembre es, estad¨ªsticamente, el peor mes para las Bolsas. Es tambi¨¦n el mes en el que se concentran los vencimientos de la deuda p¨²blica italiana (70.000 millones), en el que debe validarse el fondo de rescate de la UE, en el que se tendr¨¢ informaci¨®n concluyente sobre el riesgo de otra recesi¨®n. Todo volver¨¢ a confluir en la banca.
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