_
_
_
_
Reportaje:II. APUNTES DE UN TESTIGO | 11 S DIEZ A?OS

Aquel olor a ceniza mojada

Antonio Mu?oz Molina

Recuerdo de aquellos d¨ªas que iba por la calle con la determinaci¨®n instintiva de fijarme en todo tal y como lo vieran mis ojos, sin veladuras de interpretaci¨®n o de opini¨®n; ir mirando, escuchar, percibir los olores, aislar las sensaciones, contar lo que ve¨ªa como si fuera una c¨¢mara, como cuando Christopher Isherwood dice eso al principio de Adi¨®s a Berl¨ªn, "Soy una c¨¢mara". No hab¨ªa vuelos comerciales a la ciudad. No hab¨ªa en ese momento nadie de la corresponsal¨ªa del peri¨®dico. Elvira y yo hab¨ªamos llegado con tres de nuestros hijos a Nueva York diez d¨ªas antes, con el prop¨®sito de que ella descansara del agosto laborioso que hab¨ªa tenido en Espa?a escribiendo una cr¨®nica diaria. Yo empezar¨ªa a dar unas clases en la City University a principios de octubre. Septiembre ser¨ªa el mes de vacaciones que no hab¨ªamos tenido a¨²n ese a?o, y como los hijos no hab¨ªan estado nunca en la ciudad, nosotros nos convertir¨ªamos de nuevo en turistas para ense?¨¢rsela a ellos. Uno o dos d¨ªas antes hab¨ªamos bajado en metro a las Torres Gemelas. A ellos les hizo mucha sensaci¨®n que la estaci¨®n estuviera en el vest¨ªbulo de una de las torres, un gran espacio c¨®ncavo en el que resonaban siempre los pasos atareados de la gente, ejecutivos y turistas, repartidores de comida, empleados de las oficinas.

"Ten¨ªamos que adaptarnos a una incertidumbre demasiado absoluta como para que la haya preservado bien el recuerdo"
"La gente iba perdida de un lado a otro desconociendo los lugares m¨¢s habituales, trastornados por la dislocaci¨®n de los sue?os"
"El estupor nos ayudaba a dejar en suspenso todo lo que no fuera la percepci¨®n sensorial: el filtro sucio de la luz, la ligera aspereza del aire..." "La gente iba perdida de un lado a otro desconociendo los lugares m¨¢s habituales, trastornados por la dislocaci¨®n de los sue?os"
M¨¢s informaci¨®n
Las ra¨ªces del desastre
La caza del monstruo Bin Laden
"Estados Unidos est¨¢ siendo atacado"
?D¨®nde estabas el 11-S?
El Pearl Harbor de los j¨®venes del milenio

Yo hab¨ªa estado all¨ª en mi primer viaje a Nueva York, en 1990, con un grupo de escritores espa?oles, entre ellos Bernardo Atxaga y Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu. Hab¨ªa subido con ellos al mirador de la planta m¨¢s alta, con la camarader¨ªa del asombro, viendo desde all¨ª, hacia el Norte, la amplitud selv¨¢tica de la ciudad; hacia el Oeste, el Hudson; hacia el Sur, la boca del oc¨¦ano, el horizonte en el que se distingu¨ªan en la bruma las torres picudas de Ellis Island y la estatua de la Libertad, los paisajes invariables del turismo. Aquel d¨ªa muy caluroso de septiembre de 2001 se nos hizo tarde para subir al mirador o a los adultos nos pudo la desgana y aplazamos el ascenso para un poco despu¨¦s. Al fin y al cabo ten¨ªamos un mes entero, y las torres estar¨ªan all¨ª, invariables, mucho m¨¢s atractivas para la mirada de lejos que de cerca, como estar¨ªa el Empire State y la estatua de la Libertad, o como est¨¢ en Roma el Coliseo o en Par¨ªs la torre Eiffel, a medias reales y a medias espejismos tur¨ªsticos, calderilla visual de postales y souvenirs, de recordatorios kitsch con ba?o de oro falso o lucecitas interiores.

La imaginaci¨®n es fatalista; se acostumbra enseguida a lo que ya ha sucedido: ahora ya no sabemos recordar el estupor de que de un d¨ªa para otro las dos torres no existieran, ni siquiera nosotros, que est¨¢bamos all¨ª, que tantas veces a lo largo de estos diez a?os hemos respondido a la pregunta, c¨®mo era estar en Nueva York la ma?ana del 11 de septiembre, salir a la calle, acercarse lo m¨¢s posible a la frontera que establecieron las vallas de la polic¨ªa, primero en Houston, luego un poco m¨¢s al sur, en Canal Street, delimitando una parte de la ciudad que se volv¨ªa del todo fantasmal en cuanto ca¨ªa la noche, cuando en los controles solo le permit¨ªan el paso a quien llevara uniforme de polic¨ªa o de bombero o a quien mostrara con un documento de identidad que viv¨ªa o hab¨ªa vivido en la zona.

La escala verdadera del horror la escond¨ªa el secreto. No se pod¨ªa pasar m¨¢s all¨¢ de un cierto punto, y durante semanas el solar inmenso de escombros donde hab¨ªan estado las torres permaneci¨® tapado por altas pantallas de pl¨¢stico o lona. No se ve¨ªan fotos de heridos o de muertos. La pornograf¨ªa visual a la que se entregaron algunos medios desalmados en Espa?a despu¨¦s del 11 de marzo de 2004 no se permiti¨® en Nueva York. Tampoco la inmundicia de la gresca pol¨ªtica a costa de las v¨ªctimas.

De modo que de un d¨ªa para otro ya no ¨¦ramos turistas, sino enviados especiales del peri¨®dico, y ten¨ªamos que mandar cr¨®nicas veloces de lo que ve¨ªamos, y al mismo tiempo adaptarnos a una incertidumbre demasiado absoluta como para que la haya preservado bien el recuerdo. La memoria hace trampa porque ahora sabemos lo que vino despu¨¦s, igual que hace trampa para convertir en natural lo que era inaudito. Hab¨ªa que fijarse en todo y hab¨ªa que vencer el miedo a que continuaran sucediendo cosas atroces. Despu¨¦s de que un avi¨®n colisionara contra una de las torres hab¨ªa aparecido en el cielo un segundo avi¨®n que atraves¨® la otra en una cat¨¢strofe de fuego. Cuando apenas nos adapt¨¢bamos a la imposibilidad de que una torre se hubiera derrumbado en unos segundos ya se estaba derrumbando la otra. Aviones militares atronaban el cielo volando muy bajo y proyectaban sus siluetas exactas sobre las calles y sobre las fachadas de los edificios. Pero cada nuevo avi¨®n pod¨ªa ser otro emisario de cat¨¢strofe, lo mismo que cada largo alarido de sirena pod¨ªa indicar un nuevo atentado. Est¨¢bamos en una isla unida al mundo exterior por unos cuantos puentes y t¨²neles. De pronto se hab¨ªan cortado las conexiones telef¨®nicas. Quiz¨¢ de un momento a otro se cortara la luz el¨¦ctrica o el suministro de agua. Nada que ocurriera ser¨ªa menos inveros¨ªmil que lo que ya hab¨ªa sucedido. En la radio dec¨ªan que un avi¨®n o un misil se hab¨ªan estrellado contra el Pent¨¢gono, que otro avi¨®n pod¨ªa estar dirigi¨¦ndose hacia la Casa Blanca. Los chicos, alucinados, miraban el televisor y desayunaban leche con galletas, mucho menos asustados que nosotros.

Era preciso fijarse en todo. Ser una c¨¢mara, un testigo absoluto. En el supermercado, la gente compraba cosas met¨®dicamente y en silencio. Qu¨¦ se debe comprar en esas circunstancias: botellas de agua, pan de molde, comida congelada, leche, cereales. Pero por qu¨¦ no tambi¨¦n bombillas, velas, alimentos no perecederos por si se corta la electricidad y no funciona el frigor¨ªfico, qui¨¦n sabe. Nadie sabe. Nadie sab¨ªa. No saber conduc¨ªa al aturdimiento m¨¢s que al miedo. Busc¨¢bamos cestas de pl¨¢stico para poner las cosas, pero ya no quedaban. La gente llevaba lo que quer¨ªa comprar en las manos. Sin una cesta de pl¨¢stico, el n¨²mero de art¨ªculos que se pueden acarrear es muy limitado. En las colas perfectamente ordenadas de las cajas nadie hablaba. Se o¨ªa el tecleo en las cajas registradoras y el pitido del l¨¢ser al reconocer los c¨®digos de barras y la cantinela sempiterna de las cajeras neoyorquinas: Next? (?el siguiente?).

A diferencia de lo simb¨®lico o lo literario, lo real subyuga porque es espec¨ªfico. Nueva York en la ma?ana del ataque a las Torres Gemelas no era lo que nosotros ve¨ªamos. Eso lo ve¨ªa cualquiera en cualquier parte del mundo, en la pantalla de un televisor. Nosotros ve¨ªamos un cielo limpio y sereno -el viento llevaba el humo hacia el este, hacia Brooklyn- y esa plaza que se forma en la confluencia de Broadway con Columbus Avenue a la altura de la Calle 66, donde hay una boca de metro y un busto poco afortunado de Leonard Bernstein, rodeado de sillas y mesitas met¨¢licas en las que la gente se sienta a tomar el sol, comer un s¨¢ndwich o hablar por tel¨¦fono. La boca del metro estaba abierta, pero nadie entraba ni sal¨ªa por ella. Es una estaci¨®n de la l¨ªnea 1, la que pasaba por las torres. En los ventanales de las aulas de la Juilliard School no se ve¨ªan m¨²sicos j¨®venes ensayando. No se percib¨ªan cambios radicales en las cosas, tan solo diferencias de grado: un poco menos tr¨¢fico; m¨¢s gente subiendo por la acera de Broadway a media ma?ana, cuando deber¨ªan haber estado en las oficinas. Mujeres en¨¦rgicas con trajes de chaqueta y zapatillas deportivas; hombres con corbata y con la chaqueta del traje al hombro, fatigados por el calor y las largas caminatas. Era ese tiempo ahora tan lejano en el que no todo el mundo iba por la calle con un m¨®vil adherido a la oreja. Alguien se paraba en una esquina para marcar un n¨²mero y no consegu¨ªa respuesta. Alguien escuchaba con el tel¨¦fono en el o¨ªdo y con una expresi¨®n de estupor o de p¨¢nico.

Aprend¨ªamos con extra?eza que la normalidad y el desastre pueden ser simult¨¢neos. En un extremo de la ciudad, los supervivientes caminan extraviados por un desierto de ceniza en el que el humo y el polvo lo envuelven todo en una noche apocal¨ªptica y unos kil¨®metros m¨¢s al norte un camarero con chaquetilla negra limpia las mesas de un restaurante al aire libre y un vagabundo demente habla y gesticula solo en un banco de una plazoleta, bajo una estatua de Dante.

A la ma?ana siguiente, seg¨²n se bajaba hacia el sur, una gasa de humo y ceniza debilitaba la luz del sol convirti¨¦ndola en una claridad anaranjada. Por Union Square y Washington Square y las calles del Village, mucha gente llevaba mascarillas. Como no hab¨ªa tr¨¢fico, se escuchaba por todas partes un rumor multiplicado de pasos. Al fondo de las calles donde hasta ayer mismo hab¨ªan estado las Torres Gemelas ahora ascend¨ªa una sola torre de humo negro mucho m¨¢s alta. Part¨ªculas invisibles de polvo y de humo y ceniza picaban en la garganta. Luego comprendimos que en aquel aire que respir¨¢bamos habr¨ªa tambi¨¦n part¨ªculas volatizadas de los cuerpos humanos que nadie lleg¨® a ver. La gente iba perdida de un lado para otro desconociendo los lugares m¨¢s habituales, que de repente ya eran otros, como trastornados por la dislocaci¨®n de los sue?os. El d¨ªa antes, a las nueve menos cinco de la ma?ana, una amiga nuestra hab¨ªa dejado a sus dos hijos en la escuela, justo al norte de las torres, y hab¨ªa regresado a casa con el alivio de quedarse sola a esa hora todav¨ªa fresca. Unos minutos despu¨¦s tomaba un caf¨¦ mirando perezosamente por la ventana de la cocina y lo que vio de pronto enmarcado en ella fue el apocalipsis, y sali¨® corriendo a la calle para buscar a sus hijos. En Brooklyn Hights, otro amigo sal¨ªa a cuidar el peque?o jard¨ªn que ten¨ªa en la terraza y al levantar los ojos vio una torre ardiendo y un avi¨®n que se acercaba en l¨ªnea recta a la otra y que no pod¨ªa ser verdad. Un directivo de un banco espa?ol al que conoc¨ª a?os m¨¢s tarde acababa de salir de una de las torres y al mirar hacia arriba vio c¨®mo un cielo negro se desplomaba sobre ¨¦l y ech¨® a correr y no recuerda lo que hizo durante los siguientes minutos ni c¨®mo se salv¨®.

El estupor nos ayudaba a dejar en suspenso todo lo que no fuera la percepci¨®n sensorial de las cosas: el filtro sucio de la luz, la ligera aspereza del aire, las caras de resucitados de los supervivientes que sal¨ªan del hospital St. Vicent's, el tormento incesante de las sirenas, los bosques de velas ardiendo a la ca¨ªda de la noche en Union Square y en Washington Square y casi en cualquier esquina, las velas, los ramos y los vasos de flores debajo de las fotograf¨ªas de los desaparecidos, las peque?a banderas y las l¨¢mparas votivas, las calles oscuras y desiertas y el parpadeo azulado de los televisores en todas las ventanas. Y el olor que no parec¨ªa que fuera a irse nunca, enquistado al cabo de los d¨ªas en las estaciones de metro m¨¢s cercanas a la cat¨¢strofe, el olor que si volvi¨¦ramos a percibirlo nos devolver¨ªa la atm¨®sfera exacta de lo que fue aquel tiempo: olor a ceniza mojada y a part¨ªculas infinitesimales de carne putrefacta.

La vida se ha ido normalizando poco a poco en esta d¨¦cada transcurrida. Permanece un hueco en el horizonte y heridas en muchas familias y en la tierra, el Ground Zero, donde a¨²n se construye.
La vida se ha ido normalizando poco a poco en esta d¨¦cada transcurrida. Permanece un hueco en el horizonte y heridas en muchas familias y en la tierra, el Ground Zero, donde a¨²n se construye.JAMES

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
seductrice.net
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
prowp.net
webmanicura.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
kftz5k.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
casino-natali.com
iprofit-internet.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
healthandfitnesslives.com
androidnews-jp.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
britsmile.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
kakakpintar.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
rajasthancarservices.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
hemendekor.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com