RBA de novela negra para las mujeres malvadas
El jurado premia a Patricia Cornwell, innovadora del g¨¦nero
El Premio Internacional RBA de Novela Negra sorprende cada a?o. En 2010, Harlan Cobense llev¨® los 125.000 euros de dotaci¨®n. En esta edici¨®n, la quinta, la ganadora es Patricia Cornwell (Miami, Florida, 1956), un peso pesado, una de las innovadoras del g¨¦nero policiaco, que introdujo la investigaci¨®n forense, precursora de tantas series de televisi¨®n (CSI, Bones...) con su pat¨®loga forense Kay Scarpetta.
Seg¨²n el acta del jurado, Cornwell se present¨® al premio con una novela titulada Red rain y bajo el seud¨®nimo de Patrick Welsh. Al abrir la plica, descubrieron que se titulaba Red mist (Niebla roja) y que su autora era Patricia Cornwell. Niebla roja (unas 600 p¨¢ginas), 19? novela de la serie, trata de mujeres malvadas. La perturbada Dawin Kincaid, que se halla en un hospital a la espera del informe que determinar¨¢ si puede o no ir a juicio, o Kathleen Lawler, que cumple una sentencia de 20 a?os por homicidio. Los asesinatos en serie son una de las especialidades de Cornwell. "Creo que brindo oportunidades a todos mis empleados", brome¨® ayer Cornwell en la presentaci¨®n del premio, "y por eso hay tambi¨¦n mujeres malvadas. Aunque el denominador com¨²n del mal es el abuso de poder, y eso no tiene g¨¦nero", dice la autor. "Cuando encuentras a una mujer mala es malvada de verdad. Las mujeres somos m¨¢s inteligentes y sabemos c¨®mo hacer sufrir".
La novela, narrada en primera persona, cuenta, seg¨²n quienes la han le¨ªdo, con los mejores ingredientes de la serie de la doctora Scarpetta, que ahora es directora del Centro Forense de Cambridge (Massachusetts), m¨¦dico coronel de las fuerzas armadas y colaboradora del Departamento de Defensa estadounidense. Aparece su marido, Benton Wesley, presuntamente muerto en una novela anterior, y su inteligente sobrina Lucy, que tiene un trastorno bipolar y presume de lesbiana.
La serie Scarpetta ha evolucionado mucho en estos casi 20 a?os. "A medida que me hago mayor cambio y cambia ella tambi¨¦n. Muchos lectores me reclaman a la Kay de los primeros libros, pero no puedo volver a ella. He cambiado de perspectiva".
En su primera novela, Postmorten (1990), que obtuvo cinco premios, y en las siguientes, se hac¨ªa hincapi¨¦ en la carnicer¨ªa forense; ahora las historias son m¨¢s psicol¨®gicas y pol¨ªticas. "Al principio me centr¨¦ sobre todo en los procedimientos forenses en la morgue, pero pronto aparecieron tantas series de televisi¨®n con estos argumentos que dej¨® de interesarme. Puedo decir que mi visi¨®n del g¨¦nero negro es la compasi¨®n".
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