Chile: tras un gran acuerdo

Los ¨²ltimos acontecimientos en Chile muestran una situaci¨®n que reputados analistas tildan de parad¨®jica. Por una parte, se advierte una inquietud social que es exacerbada por grupos violentos. Por otra, existe una extraordinaria bonanza que coloca a Chile entre los pa¨ªses con menor riesgo econ¨®mico y con cifras muy positivas en desarrollo, empleo, ingreso per c¨¢pita, por mencionar algunos indicadores.

Al sobrepasar Chile los 15.000 d¨®lares per c¨¢pita, algunos han recordado que cuando se produjeron los legendarios sucesos de Par¨ªs en mayo de 1968, los franceses hab¨ªan alcanzado el sue?o de tener esos mismos 15.000 d¨®lares per c¨¢pita. Al igual que hoy en Santiago de Chile, movimientos estudiantiles tomaron Par¨ªs el a?o 1968.

El gran desarrollo econ¨®mico del pa¨ªs suscita una mayor demanda y exigencia en materia educativa

Coincidencia o no, estamos frente a un cuadro sociol¨®gico ante el que vale la pena detenerse. Nos revela que aquellas naciones que alcanzan mayores niveles de desarrollo tambi¨¦n aspiran a tener mayores mejoras sociales, que en el caso de Chile se radican principalmente en la educaci¨®n. Curiosamente, en este ¨¢mbito podemos mostrar resultados m¨¢s que razonables, que nos acreditan como los primeros en relaci¨®n a la regi¨®n.

La verdad es que el ingreso de Chile en la OCDE nos ha colocado, por nuestra propia voluntad, una vara a¨²n m¨¢s alta en nuestro creciente desarrollo. Ahora debi¨¦ramos concentrar todos los esfuerzos de la dirigencia chilena en avanzar de forma consensuada hacia un gran acuerdo que conduzca a obtener una educaci¨®n de calidad para todos.

Mientras el debate se realiza con los actores sociales y luego se traslada a nuestro poder legislativo, nos parece importante destacar planteamientos que permitir¨¢n solucionar la crisis vivida.

Entre ellos figura el reconocimiento constitucional que debe tener la educaci¨®n como derecho fundamental, por el cual el Estado asegura est¨¢ndares m¨ªnimos de calidad a trav¨¦s de una institucionalidad p¨²blica especializada.

A nivel preescolar, el Estado debe garantizar que ning¨²n menor, particularmente aquellos de sectores vulnerables o medios, quede marginado del acceso al jard¨ªn infantil o de los niveles preescolares.

En cuanto a la administraci¨®n de la educaci¨®n p¨²blica, que hoy desarrollan, entre otros, las Municipalidades o Ayuntamientos, ello deber¨¢ lograrse a trav¨¦s de un proceso que permita la creaci¨®n gradual de un sistema estructurado sobre la base de corporaciones p¨²blicas, aut¨®nomas y descentralizadas. En el financiamiento no solo deben aumentarse los montos por subvenci¨®n escolar, tomando en cuenta que esos montos deben considerar las necesidades de los establecimientos educacionales y, desde luego, la asistencia del educando.

El perfeccionamiento y evaluaci¨®n de los docentes, la modernizaci¨®n de la infraestructura escolar, la priorizaci¨®n de la educaci¨®n t¨¦cnico-profesional, garantizar la democratizaci¨®n de la representaci¨®n escolar y el financiamiento de las universidades tradicionales que permitan su desarrollo en aspectos acad¨¦micos, especialmente en sus ¨¢mbitos de especializaci¨®n y posgrado, ciencia, tecnolog¨ªa e innovaci¨®n, son de la mayor importancia.

La revisi¨®n del marco normativo de las universidades estatales es impostergable, as¨ª como el establecer una nueva institucionalidad estatal para la educaci¨®n superior que incluya una subsecretar¨ªa de educaci¨®n superior y un nuevo y riguroso sistema de acreditaci¨®n universal que asegure calidad y fiabilidad.

Las propuestas formuladas por el Gobierno chileno tambi¨¦n contemplan los aspectos del financiamiento para los distintos segmentos sociales, en particular a los alumnos pertenecientes a los grupos de menores ingresos; reprogramaciones de deudas y la creaci¨®n de un Fondo de Desarrollo de las Universidades P¨²blicas, a la vez que propicia la leg¨ªtima retribuci¨®n para aquellos establecimientos que tengan fines de lucro, garantizando transparencia total de los ingresos y gastos de los establecimientos siempre que se cumplan los est¨¢ndares de calidad y fiabilidad normativos.

En el debate surgir¨¢n planteamientos relativos al lucro en la educaci¨®n, puesto que ha sido parte importante en la convocatoria a las manifestaciones de estudiantes. Una gran mayor¨ªa de los tres millones de educandos con que cuenta Chile aspiran a una formaci¨®n que les permita en el futuro tener pleno derecho al acceso de las fuentes de trabajo. Ellos saben que en la base primera y fundamental del sistema educativo chileno, el haber llegado a los actuales niveles de educaci¨®n ha sido posible en gran medida gracias a la libertad de la ense?anza que hemos preservado en Chile, la que debemos continuar perfeccionando.

Para ello es imperativo alcanzar un gran acuerdo nacional, fruto de la participaci¨®n transversal de nuestros dirigentes pol¨ªticos y sociales que heredaron los mismos acuerdos que nos permitieron alcanzar una ejemplar transici¨®n democr¨¢tica, con su consecuente alternancia, que es mirada con respeto por las naciones del mundo.

Hoy vemos c¨®mo los aires libertarios recorren la geograf¨ªa del planeta para beneficio de pueblos con distintos acerbos hist¨®ricos. Para Chile y el mundo, la libertad es un patrimonio de todos sus habitantes y a todos nos corresponde, responsablemente, cuidarla y enriquecerla.

Sergio Romero es embajador de Chile en Espa?a.