Exigencia: informaci¨®n al instante

El 11-S transform¨® la manera de dar informaci¨®n en televisi¨®n y cambi¨® tambi¨¦n las demandas de los espectadores. El p¨²blico pudo ver desde el sal¨®n de su casa, en directo y sin aditivos, un brutal atentado. Los espectadores se hicieron a partir de entonces m¨¢s exigentes. "Despu¨¦s de aquel d¨ªa es dif¨ªcil que a la gente le digan que no le pueden ense?ar lo que est¨¢ pasando", afirma Ana Blanco, a quien el impacto del primer avi¨®n en una de las Torres Gemelas sorprendi¨® en el estudio de TVE a las 14.45, un cuarto de hora antes de comenzar el Telediario.

La c¨¢mara de una televisi¨®n local que estaba grabando un reportaje sobre los bomberos de Nueva York capt¨® el ataque. La extraordinaria cobertura de 11-S cre¨® nuevos h¨¢bitos ante las grandes noticias y ahora "la gente no quiere esperar", dice Blanco. "No solo el 11-S, aun siendo importante por lo impactante de sus im¨¢genes, ha creado esa necesidad. En general, los nuevos medios y las nuevas tecnolog¨ªas pr¨¢cticamente lo demandan en cualquier tipo de noticias", explica Carlos Barrera, profesor de la Universidad de Navarra.

Las redes sociales aumentan la urgencia por ver lo que pasa

Visto y narrado en directo en todo el mundo, lo que dej¨® perplejos a los telespectadores fueron las im¨¢genes que, de manera instant¨¢nea, lanz¨® la CNN del segundo avi¨®n empotr¨¢ndose en la segunda torre 18 minutos despu¨¦s del primer choque. Todav¨ªa hoy, Ana Blanco tiene "la misma sensaci¨®n de irrealidad" que cuando vio la escena por primera vez. "Era tan impactante que pens¨¦ que no pod¨ªa ser real. Le¨ªa las noticias como en una especie de sue?o. Las im¨¢genes parec¨ªan una postproducci¨®n. Mientras mostr¨¢bamos en directo las torres incendiadas pensaba: 'Voy a tener que rectificar'. Fuimos prudentes y al principio no utilizamos el t¨¦rmino 'atentado'. Despu¨¦s vimos la magnitud de la tragedia. Fue un momento extraordinario que nos llev¨® al l¨ªmite. Y fue tambi¨¦n un gran trabajo de equipo".

Aquel Telediario se convirti¨® en el m¨¢s largo de la historia de TVE. Ocho horas sin parar que para Manuel Campo Vidal, presidente de la Academia de la Televisi¨®n, fueron un ejercicio para medir la capacidad de respuesta de las televisiones. "El 11-S fue como un gran examen sorpresa, una prueba que se hace, sin avisar, a los servicios informativos de cualquier corporaci¨®n, con la que pod¨ªan ganar mucha credibilidad o perderla". Y cuando esto ocurre no todos superan la rev¨¢lida. "Hay cadenas que quedan absolutamente descolocadas. Televisiones enfocadas al entretenimiento no tienen capacidad de respuesta", dice el periodista.

Acostumbrados a la cobertura del 11-S, ?es menos cre¨ªble una noticia que carece de im¨¢genes? "En nuestra sociedad actual, puede decirse que s¨ª. La cultura de la imagen se ha impuesto y, de hecho, parece que las noticias hay que verlas para creerlas. Pensemos en la guerra en Libia, las manifestaciones en Siria o la hambruna en Somalia. Nos sentimos como hu¨¦rfanos de realidad si no nos llegan im¨¢genes. Y las im¨¢genes provocan mayor impacto, como es l¨®gico, y mayor capacidad de reacci¨®n que cuando sobre un evento o una noticia no las hay", explica el profesor Barrera.

Las nuevas tecnolog¨ªas han acentuado esa tendencia. Ya se ha visto c¨®mo Twitter es capaz de narrar minuto a minuto el asalto de las tropas estadounidenses a la casa de Bin Laden. "La sociedad sabe que tenemos una vida retransmitida", apunta Campo Vidal. "Twitter no es un medio de comunicaci¨®n en s¨ª al uso sino un medio de compartir informaci¨®n; no es periodismo en s¨ª mismo, pero puede ser un arma period¨ªstica muy ¨²til si se sabe manejar adecuadamente", comenta Barrera.

Im¨¢genes del 11-S hay en abundancia. Miles de v¨ªdeos caseros filmaron el desplome del World Trade Center. Pese a todo, la televisi¨®n americana aplic¨® c¨®digos muy precisos a la hora de mostrar detalles del atentado. "Son tomas muy lejanas. No aparecen nunca cad¨¢veres. Y eso quiz¨¢ le dio m¨¢s impacto a la tragedia. Era todo tan horrible que la c¨¢mara no se quer¨ªa acercar", apunta Mercedes Rico, directora de programaci¨®n del canal Historia.

Diez a?os despu¨¦s del 11-S, que provoc¨® casi 3.000 muertos y cambi¨® la vida de millones de persona, Ana Blanco ha vuelto a la Zona Cero con el ¨¢nimo de "conocer de cerca" la manera en la que los neoyorquinos intentan superar la tragedia.