?Y qu¨¦ puede pasar a¨²n?
Bruselas niega tajantemente un impago, pero los analistas plantean incluso una posible fractura del euro
"Empieza a ser peligroso dejar Europa en manos de pol¨ªticos, economistas y banqueros. Muy peligroso". El escritor irland¨¦s John Banville resume ese estado de estupefacci¨®n en el que se encuentra la ciudadan¨ªa de la UE, con el europe¨ªsmo desfalleciendo en los pa¨ªses que tienen que poner dinero por la crisis fiscal, como Alemania, pero tambi¨¦n en los rescatados o en dificultades: Grecia es un polvor¨ªn cada vez m¨¢s eurof¨®bico.
Tras resistirse a reflexionar sobre la crisis -"soy novelista, no banquero"-, Banville da rienda suelta a su indignaci¨®n y apunta al peligro de desmantelamiento de la UE, uno de esos escenarios inimaginables que la tragedia griega ha convertido en peligro real: "Como apasionado creyente en las tradiciones de la cultura europea, me impresiona la amenaza que la crisis representa para el proyecto de unidad que impulsaron humanistas que van desde Erasmo hasta Jean Monnet. La ruptura del euro, que llevar¨ªa a otro tipo de fractura, ya no es impensable. El lamentable e irresponsable rumbo que van tomando las cosas nos conduce hacia un perfecto desastre".
A m¨¢s largo plazo la figura de los eurobonos podr¨ªa desatascar las cosas
Abandonar el euro provocar¨ªa una gran devaluaci¨®n del dracma
Ese "perfecto desastre" al que alude el autor de la fascinante El mar equivale pol¨ªtica y econ¨®micamente a la salida de Grecia del euro: eso supondr¨ªa abrir una caja de Pandora de consecuencias imprevisibles. No es sencillo hacer prospectiva con la que est¨¢ cayendo, pero el economista alem¨¢n Daniel Gros, del think tank de Bruselas CEPS, cree que la situaci¨®n actual ya equivale pr¨¢cticamente "a un impago ordenado del que participa voluntariamente la banca: es el mejor de los escenarios posibles". Y es el mejor porque ya no se pueden excluir alternativas m¨¢s peliagudas: "Grecia no puede cumplir sus compromisos y eso hace que una quiebra desordenada sea cada vez m¨¢s posible. Incluso una salida del euro podr¨ªa llegar y provocar una situaci¨®n pol¨ªtica y social explosiva, aunque es improbable porque Alemania va a evitarla a toda costa: es mejor pagar que ese tremendo caos". Los cap¨ªtulos finales de la tragedia griega est¨¢n muy abiertos. Son, b¨¢sicamente, estos:
- Impago selectivo: castidad y continencia, pero no ahora. "No hay ninguna posibilidad de que Grecia suspenda pagos. Cero. Porque nadie sabe qu¨¦ podr¨ªa pasar. Y porque probablemente no podr¨ªamos gestionarlo", asegura un alto funcionario de la UE. Ese negacionismo contrasta con las informaciones que aseguran que varios pa¨ªses preparan ya planes de contingencia por si eso sucede. Los economistas dan por hecho alg¨²n tipo de impago selectivo. Pero no ahora: lo m¨¢s probable es que el BCE siga comprando bonos y la UE siga trampeando para dar tiempo a probar el nuevo fondo de rescate (el denominado EFSF), con armamento de m¨¢s calibre y de m¨¢s largo alcance. Es decir, con: m¨¢s dinero y m¨¢s competencias. Pero a¨²n con el acuerdo de la cumbre de julio en la mano ese impago selectivo ya es un hecho: la banca se ha comprometido a asumir parte del agujero.
- M¨¢s quita... dentro de un orden. Si los Parlamentos aprueban el nuevo fondo de rescate (a lo largo del pr¨®ximo mes), lo m¨¢s probable es que se ampl¨ªe la base de la deuda griega sujeta a reestructuraci¨®n: de la quita del 21% pactada en julio hasta una cifra que podr¨ªa estar "en el entorno del 50%", opina Jos¨¦ Carlos D¨ªez, de Intermoney. Esa ser¨ªa la factura para los bancos. Paralelamente, la UE podr¨ªa activar fondos estructurales para tratar de que la econom¨ªa vuelva a crecer cuanto antes. A m¨¢s largo plazo la figura de los eurobonos podr¨ªa desatascar las cosas: los nuevos bonos griegos reestructurados deber¨ªan tener el respaldo del equivalente al bono europeo, a imagen y semejanza de lo que ocurri¨® en Am¨¦rica Latina hace unos a?os. Todo ese proceso, en la jerga imposible de las finanzas internacionales, vendr¨ªa a ser un impago selectivo y ordenado.
Por si todo eso no fuera ya lo suficientemente dif¨ªcil en las arenas movedizas de la pol¨ªtica europea, la amenaza de recesi¨®n complica un poco m¨¢s las cosas. La banca ha vivido semanas de tensi¨®n ante la desconfianza por el volumen de deuda p¨²blica que acumula la banca en sus tripas, y la intervenci¨®n conjunta de los bancos centrales del pasado jueves demuestra que la crisis europea se ha intensificado con ese nuevo frente. La UE avanz¨® ayer que va a ser necesario m¨¢s capital: esa es la se?al inequ¨ªvoca de que un accidente en Grecia est¨¢ ah¨ª, sobre la mesa, hasta el punto de que los mercados especulan con una bancarrota ca¨®tica. Los mercados han puesto de manifiesto lo que Huw Pill, execonomista del BCE y ahora en el todopoderoso Goldman Sachs, define como "dudas existenciales acerca del futuro del euro".
- Bancarrota desordenada. Grecia no es precisamente un pa¨ªs enorme: 11 millones de habitantes, el 2% del PIB europeo, apenas el 0,5% del mundial. Tampoco lo era Tailandia y en su d¨ªa provoc¨® un aut¨¦ntico hurac¨¢n financiero en el sureste asi¨¢tico. Los huracanes son menos habituales en Europa que en la costa asi¨¢tica del Pac¨ªfico, pero vienen d¨ªas tormentosos: Charles Wyplosz, del Graduate Institute, asegura que el impago de Grecia "est¨¢ asegurado" a corto, quiz¨¢ a medio plazo. "Y no va a ser nada parecido a un impago ordenado, aunque tampoco hay ninguna opci¨®n, como han apuntado incluso algunos pol¨ªticos de la UE, de una salida de la eurozona porque eso ser¨ªa un desastre pare Grecia, para Europa, para el mundo entero".
Wyplosz ataca duro el acuerdo de julio, por el que los bancos pueden ir voluntariamente a la reestructuraci¨®n de Grecia: "Eso es, en una palabra, un fraude: otra tentativa de socializar las p¨¦rdidas y la prueba definitiva de que los Gobiernos est¨¢n capturados por los bancos". En esa tesitura, Wyplosz apunta que la clave de la situaci¨®n la tiene el BCE, la ¨²nica instituci¨®n que m¨¢s all¨¢ de gestionar la crisis tiene a¨²n poder¨ªo para encontrar una salida. Pero ese desorden tendr¨¢ consecuencias: sobre la banca, sobre otros pa¨ªses del euro -m¨¢s subidas de los intereses de la deuda- y qui¨¦n sabe si tambi¨¦n sobre EE UU. Un aut¨¦ntico vendaval. Aunque hay escenarios a¨²n m¨¢s huracanados.
- Salida del euro: el caos. Goldman Sachs ve como "un caso extremo" el escenario de una fractura de la eurozona: "Los costes de una salida del euro de Grecia ser¨ªan enormes, y no solo para Atenas: los costes derivados del contagio sobre la econom¨ªa europea y global hacen que se trate de un suceso sumamente improbable". En todo caso, ese escenario extremo ha dejado de ser imposible: varios grandes bancos han estudiado ya esa salida del euro e incluso apuntan algunas cifras al respecto, en una especie de ciencia ficci¨®n econ¨®mica que, visto lo visto, no conviene descartar.
Saxo Bank considera que esa soluci¨®n supondr¨ªa de dos a tres billones de euros solo en recapitalizaciones bancarias. UBS ha llegado a calcular el coste de que un pa¨ªs del euro abandone la moneda ¨²nica en unos 10.000 euros por persona durante el primer a?o, m¨¢s unos 3.500 euros adicionales los a?os siguientes. En el caso de Grecia, el Gobierno alem¨¢n calcula costes suntuosos para Atenas si eso ocurre, con un retroceso del PIB del 50%. En cuanto a los costes pol¨ªticos, los analistas ni siquiera descartan "Gobiernos autoritarios o militares, incluso guerras civiles", seg¨²n Citigroup. Y seg¨²n el ministro de Finanzas polaco, que ha vaticinado "una guerra" a lo largo de la pr¨®xima d¨¦cada si eso ocurre.
Abandonar el euro provocar¨ªa en Grecia una fort¨ªsima devaluaci¨®n del dracma, la bancarrota del sistema financiero, la imposibilidad de empresas y particulares de devolver las deudas en euros, corralito bancario a la argentina y controles de capital: probablemente, en suma, una depresi¨®n. Pero tambi¨¦n graves efectos en el resto de pa¨ªses perif¨¦ricos. Una vez abierto el mel¨®n de las salidas del euro, otros pa¨ªses pueden tomar la misma puerta, lo que supondr¨ªa el fin del euro y probablemente de la UE. Aunque Grecia fuera el ¨²nico pa¨ªs en volver al dracma, los tipos de inter¨¦s de la deuda p¨²blica se ir¨ªan a las nubes, y toda la banca europea estar¨ªa en el centro de la diana.
Grecia no es el ¨²nico pa¨ªs que puede protagonizar una espantada. Hans-Olaf Henkel, exjefe de la patronal industrial alemana, aboga por un abandono en bloque del euro por parte del norte de Europa: Alemania, Holanda, Austria y Finlandia. En Berl¨ªn, el golpe provocar¨ªa una apreciaci¨®n fulgurante del marco (con el consiguiente da?o para la exportaci¨®n), una enorme necesidad de capital para su banca y ca¨ªdas del 25% del PIB el primer a?o, seg¨²n UBS. En el sur de Europa, esa opci¨®n ser¨ªa catastr¨®fica. Nadie en sus cabales apuesta por algo parecido.
- ?El abismo se puede saltar? Emergen dos escuelas de pensamiento sobre el futuro del euro: la de quienes consideran, con los anglosajones a la cabeza, que la ruptura del euro est¨¢ cerca, hasta quienes piensan que Europa se mueve en la direcci¨®n correcta en momentos de tensi¨®n, que apuestan por soluciones realistas a corto plazo (pero caras: al final los bancos van a necesitar m¨¢s capital, y los intereses de la deuda van a subir) para ir transitando paulatinamente hacia una mayor uni¨®n fiscal, los eurobonos, un ministro de Hacienda europeo o el Tesoro ¨²nico. M¨¢s all¨¢ del abismo que algunos ven como insalvable, otra Europa est¨¢ a la vista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.