El euro cae al m¨ªnimo en medio a?o
La indefinici¨®n de la ¨²ltima cumbre europea alimenta las dudas acerca de las ayudas a Atenas y castiga a las Bolsas, la moneda ¨²nica y el mercado de deuda
Dicen los estadounidenses que hay un determinado d¨ªa del a?o en el que la marmota es capaz de adivinar si el invierno se acaba o va a seguir m¨¢s all¨¢ de lo normal. En la pel¨ªcula Atrapado en el tiempo, el protagonista se queda enredado en un bucle angustioso, una pesadilla interminable en la que todas las ma?anas se descubre en el dichoso d¨ªa de la marmota. Eso, poco m¨¢s o menos, es lo que ocurre tambi¨¦n con la crisis fiscal griega y europea: 20 meses despu¨¦s de su estallido, los mercados se despertaron ayer con el ya casi tradicional batacazo, con ca¨ªdas en las Bolsas —del 2% al 3% en Europa y algo menos en Wall Street—, con problemas con la deuda p¨²blica de todos los pa¨ªses perif¨¦ricos, pero sobre todo con un fuerte retroceso del euro, en m¨ªnimos de los ¨²ltimos seis meses tras las cl¨¢sicas malas noticias procedentes de Grecia, que sigue flirteando con la suspensi¨®n de pagos ante la posibilidad de que no lleguen las ayudas internacionales. Veinte meses despu¨¦s, una vez m¨¢s, la marmota anuncia que el invierno va a ser largo para Grecia y para toda Europa.
En econom¨ªa, seg¨²n un viejo aforismo financiero, las cosas tardan en suceder m¨¢s de lo que inicialmente se piensa, pero una vez que ocurren todo va mucho m¨¢s r¨¢pido de lo que nadie pensaba. Ese no va a ser el caso de Grecia, cuyos malos augurios vienen de muy lejos. A la vista de las ca¨ªdas de ayer, las subidas de las Bolsas mundiales de la semana pasada, ayudadas por las medidas extraordinarias de los bancos centrales, se han quedado en un mero espejismo. La inquietud sobre la posici¨®n fiscal de Atenas sigue ah¨ª, al igual que las dudas sobre la forma de manejar la crisis de las instituciones europeas, cuya reuni¨®n de ministros de Finanzas en Wroclaw (Polonia) termin¨® el s¨¢bado sin una sola propuesta de soluci¨®n m¨¢s all¨¢ de las recetas conocidas: m¨¢s austeridad para Grecia si quiere cr¨¦ditos internacionales.
Sin el imprescindible impulso pol¨ªtico e institucional, los escasos datos que se conocieron durante la jornada tampoco invitan al optimismo. En EE UU, la vivienda sigue sin recuperarse: apenas un indicio m¨¢s de los riesgos de reca¨ªda en la recesi¨®n que trata de evitar el Gobierno de Barack Obama con una nueva ronda de est¨ªmulos. En la otra orilla del Atl¨¢ntico, el Banco Central Europeo (BCE) dio a conocer que gast¨® menos de 10.000 millones de euros en las compras de deuda p¨²blica, muy por debajo de lo previsto y de las cifras que los expertos consideran necesarias para mantener bajo control las primas de riesgo —el sobrecoste que se paga respecto al pa¨ªs m¨¢s seguro, Alemania— de Italia y Espa?a. La deuda espa?ola a 10 a?os pagaba ayer intereses del 5,3%, y la italiana en torno al 5,5%; el bono alem¨¢n est¨¢ por debajo del 2%. La diferencia se ensanch¨® ayer y refleja las dudas de los inversores sobre la solvencia del euro. Espa?a tendr¨¢ hoy un nuevo examen, con una subasta de deuda a 12 y 18 meses.
El euro encaj¨® un duro golpe y en algunos momentos del d¨ªa lleg¨® a estar incluso en los 1,35 d¨®lares por unidad. Aunque cerr¨® por encima de 1,36, esos niveles suponen m¨ªnimos desde marzo. Pero si tantas son las dudas sobre la eurozona no tiene mucho sentido que la moneda ¨²nica siga en cotas tan altas. La Reserva Federal (el banco central de EE UU) inicia hoy una reuni¨®n que durar¨¢ dos d¨ªas, en la que debatir¨¢ nuevos est¨ªmulos. "?Qu¨¦ pasa esta semana? Que esa reuni¨®n va a meter m¨¢s presi¨®n al euro, como ya ha empezado a verse", indic¨® Rob Ryan, de BNP Paribas. "El peor problema de Europa es que nadie sabe c¨®mo va a terminar el juego", explic¨® a Reuters Phil Orlando, de Federated Investors en Nueva York.
La banca sufre en medio de esa doble h¨¦lice que para sus cuentas suponen las fuertes ca¨ªdas en Bolsa (que socavan los colchones de capital) y la tensi¨®n en el mercado de deuda (que genera dudas por los bonos de pa¨ªses con problemas que las entidades acumulan en sus balances). Los bancos norteamericanos protagonizaron los mayores retrocesos en Wall Street, y en Europa sucedi¨® exactamente lo mismo, pero con cifras a¨²n peores: Barclays, el segundo banco brit¨¢nico, y el franc¨¦s Soci¨¦t¨¦ G¨¦n¨¦rale protagonizaron ca¨ªdas de m¨¢s del 6%. El Ibex espa?ol cedi¨® el 1,98%, con ca¨ªdas superiores al 2% en los dos grandes bancos, Santander y BBVA.
No hay nada realmente nuevo que explique esas ca¨ªdas. La incertidumbre sobre Grecia, la falta de acuerdo en las altas esferas de la eurozona, el extenso repertorio de miedos que va desde la reca¨ªda de la recesi¨®n en todo el mundo a un pinchazo de las burbujas que se est¨¢n formando en Brasil o China y, sobre todo, lo f¨¢cil que parece que toda esa neblina acabe provocando un accidente estaban ayer detr¨¢s de todos esos datos, en el en¨¦simo d¨ªa de la marmota en los mercados desde que empez¨® la crisis.
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