La Sagrada Familia se acabar¨¢ en 2026
Joan Rigol ser¨¢ relevado al frente del patronato este mes - Las entradas para visitar el templo podr¨¢n comprarse por Internet a partir de enero
Ni la crisis ni el -temido para algunos- t¨²nel del AVE han conseguido ralentizar las obras de la Sagrada Familia. Todo lo contrario, el buen ritmo de las visitas que recibe el templo ha puesto m¨¢s gasolina a los trabajos. Tanto que ya se vislumbran fechas: la torre central -la que medir¨¢ 170 metros -podr¨¢ estar acabada dentro de siete a?os, y todo el templo, en un plazo aproximado de 15 a 17 a?os. Es decir, entre 2026 y 2028.
Quedar¨¢ por despejar la inc¨®gnita de si se abrir¨¢ la gran plaza que dise?¨® Gaud¨ª por encima de la calle de Mallorca, lo que, si se hace, afectar¨¢ a cientos de personas que viven y trabajan en esa manzana. Ser¨¢, sin duda, la parte m¨¢s espinosa de la Sagrada Familia, que hasta ahora ha crecido en la manzana que ocupa.
El Ayuntamiento revisar¨¢ licencias y la movilidad en torno al templo
"Pero eso ya lo decidir¨¢n mi sucesor y el Ayuntamiento. A m¨ª ya no me toca", explicaba Joan Rigol, que ayer, adem¨¢s de hablar del estado de las obras y de los planes, inform¨® de que ha presentado la dimisi¨®n del cargo -lleva siete a?os en ¨¦l- y que espera ser relevado por el arzobispado a finales de este mes.
Como broche final de su etapa, Rigol destac¨® que la visita del Papa del a?o pasado tuvo un impacto clar¨ªsimo en las visitas: el 38% m¨¢s que en el mismo periodo de 2010. Para este a?o, calculan que visitar¨¢n el templo cerca de 3.200.000 personas, frente a las 2.316.000 de 2010. Estas visitas reportar¨¢n unos ingresos de algo m¨¢s de 31 millones de euros, que revertir¨¢n en el avance de las obras y tambi¨¦n en la apertura de un nuevo museo -en abril de 2012- "dedicado a la obra de Gaud¨ª" que sustituir¨¢ al actual y ocupar¨¢ todo el subsuelo de la nave central.
Un problema que se ha ido incrementando a la par que aumentaba el n¨²mero de visitantes ha sido el impacto en el barrio. Miles de turistas y decenas de autocares invaden a diario las calles que rodean la Sagrada Familia y este trasiego ha provocado las quejas de vecinos y comerciantes al ver que la vida normal del barrio se ve¨ªa muy alterada. Adem¨¢s del ruido y la contaminaci¨®n de los autocares, el comercio de las calles adyacentes al templo se ha transformado en una oferta pr¨¢cticamente monocolor de tiendas de recuerdos y locales de restauraci¨®n y comida r¨¢pida para turistas. Hasta ahora, el templo ha mantenido una relaci¨®n distante con el vecindario, pese a que se conoc¨ªan bien las quejas.
"Para evitar los problemas de aglomeraci¨®n, se pondr¨¢ en marcha la venta de entradas por Internet, primero para grupos y a partir de enero de forma individual", apunt¨® Rigol. Aunque todav¨ªa no est¨¢ concretado, el sistema de venta de entradas por Internet se har¨¢ por franjas horarias para evitar la acumulaci¨®n de las horas centrales del d¨ªa. El aforo m¨¢ximo de visitantes en una de esas franjas ser¨¢ de 3.000.
Con relaci¨®n a toda la actividad que arrastra la Sagrada Familia, el distrito del Eixample revisar¨¢ en este mandato desde las licencias de actividad que se han concedido hasta la movilidad del barrio, se?al¨® un portavoz municipal.
Si hace un a?o el templo se encontraba en pleno frenes¨ª y aceler¨®n de los trabajos por la visita del Papa, ahora la actividad se ha trasladado a todo lo que est¨¢ por encima de la nave central, cuyo crucero servir¨¢ de base para la construcci¨®n de la torre central -de 170 metros- y las cinco-de 140- que la rodear¨¢n. La estructura, que ya ha llegado a los 85 metros de altura, emerge desde el centro de la manzana del templo -recuerda la forma de un reactor nuclear- y se ve desde la Diagonal. En los pr¨®ximos meses se desmontar¨¢n algunas de las gr¨²as del templo y se colocar¨¢ la m¨¢s alta, de m¨¢s de 170 metros, que servir¨¢ para alzar las torres centrales.
Si la Sagrada Familia fuera un castell, se podr¨ªa decir que la pinya que debe aguantar el resto de la estructura ya est¨¢ formada.
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