Madrid tiende la mano a los docentes tras dos d¨ªas de huelga

La huelga contra los recortes en educaci¨®n se extendi¨® ayer a Galicia, donde, a diferencia de lo ocurrido en Madrid, el apoyo de los profesores no fue tan claro. En Madrid, el segundo d¨ªa de paro volvi¨® a ser mayoritario en los institutos, aunque el seguimiento baj¨® con respecto al primero, seg¨²n la estimaci¨®n hecha por EL PA?S a trav¨¦s de los datos de 34 centros: 66% frente a 69% (los sindicatos volvieron decir 78% y la Administraci¨®n dio cuatro puntos menos que el martes, 39%). En cualquier caso, ha sido suficiente para que el Gobierno regional haya ablandado el discurso para tender la mano a los sindicatos, dejando atr¨¢s (aunque no del todo) la confrontaci¨®n m¨¢s ¨¢spera.

"Lo razonable es que en los pr¨®ximos d¨ªas se retome el di¨¢logo", dijo ayer en una entrevista en TVE la consejera de Educaci¨®n madrile?a, Luc¨ªa Figar, que pretende llamar a las centrales a una reuni¨®n para "encauzar el conflicto". La consejer¨ªa "tiene cierto margen de flexibilidad" para hacer cambios, aunque reiter¨® que la ampliaci¨®n del horario lectivo, con el consecuente recorte del n¨²mero de interinos (Figar admiti¨® que pueden ser unos 1.000 menos, los sindicatos dicen 3.000), es "absolutamente necesaria".

Los maestros gallegos tendr¨¢n otra jornada de paro el pr¨®ximo d¨ªa 27

De momento, no ha habido ning¨²n acercamiento en Galicia, donde ayer los 30.000 profesores de primaria y secundaria de los centros p¨²blicos estaban llamados a la huelga por el mismo motivo que en Madrid: m¨¢s horas de clase para docentes funcionarios que se traducen en unos 1.000 interinos menos, seg¨²n los sindicatos. En Castilla-La Mancha y Navarra, las otras autonom¨ªas que tambi¨¦n reducen interinos, se decidir¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas sobre posibles huelgas. En Catalu?a tambi¨¦n se han recortado, pero no hay previstas movilizaciones.

El secretario general de Centros de Galicia, Jos¨¦ Manuel Pinal, dijo: "La gran mayor¨ªa del profesorado y de la sociedad no comparte los motivos que llevaron a la huelga" que "en nada redunda en la calidad educativa ni en el beneficio de los escolares". Pinal neg¨® que la Xunta est¨¦ beneficiando a la ense?anza privada.

M¨¢s all¨¢ de la pelea de cifras (70% de seguimiento de la huelga, seg¨²n los sindicatos, 21,98%, seg¨²n la Xunta) el hecho es que ayer no se consigui¨® una movilizaci¨®n masiva de padres y docentes. La primera convocatoria de huelga -la pr¨®xima ser¨¢ el d¨ªa 27- convocada conjuntamente por todos los sindicatos, incluido el STEG, pr¨®ximo al PP, tuvo un seguimiento desigual.

El paro tuvo mayor incidencia en infantil y primaria y el porcentaje de profesores que lo siguieron en las ciudades fue peque?o en las escuelas m¨¢s c¨¦ntricas -los que cuentan con plantillas m¨¢s envejecidas-, mientras que el respaldo fue considerablemente superior en los barrios y poblaciones de clase media. Este peri¨®dico constat¨® que en algunos colegios de las principales ciudades el apoyo fue mayor por parte de los padres, que optaron por no enviar a sus hijos, que por los profesores. En institutos emblem¨¢ticos como el Rosal¨ªa de Castro de Santiago o el Eusebio da Guarda en A Coru?a el paro acad¨¦mico apenas roz¨® el 5%, frente al 90% de respaldo que obtuvo en otros como el colegio Mar¨ªa Pita, de A Coru?a, o en el Fogar de Carballo (municipio coru?¨¦s de 30.000 habitantes), donde solo acudieron a clase los tres miembros del equipo directivo y un alumno.

"No puedo renunciar a mi salario ni voy a regal¨¢rselo a la Conseller¨ªa", dec¨ªa Mari Carmen, una de las profesoras del colegio de Pontecaldelas (Pontevedra), donde solo nueve de los 29 profesores de plantilla secundaron el paro. Un miembro del equipo directivo del instituto Tenorio de Cotobade (Pontevedra), aseguraba: "Muchos profesores creen que el seguimiento no es necesario porque no tendr¨¢ repercusi¨®n".

La manifestaci¨®n convocada en Santiago por la tarde logr¨®, no obstante, concentrar a m¨¢s de 7.000 personas. Profesores y estudiantes gritaron contra el consejero de Educaci¨®n, Jes¨²s V¨¢zquez, por lo que consideran "una pol¨ªtica de ataque sistem¨¢tico a la ense?anza p¨²blica y al futuro". Los sindicatos sostuvieron que la convocatoria fue un ¨¦xito que demostr¨® "que el profesorado est¨¢ en disposici¨®n de continuar moviliz¨¢ndose para evitar un deterioro en la calidad de la ense?anza".

En Madrid, la situaci¨®n es distinta, pues la participaci¨®n, aunque menor, sigui¨® siendo alta ayer. Un paseo por los institutos ofrec¨ªa la visi¨®n de algunos totalmente trastocados en su jornada cotidiana. Por ejemplo, el Lope de Vega, en el centro de Madrid, segu¨ªa casi desierto: hab¨ªa ayer por la ma?ana un pasillo entero de varias clases cuidado por un solo profesor. "Hoy hago huelga pero vengo al centro. No voy dar clases, pero prepar¨¦ el temario porque me preocupo por los chavales", dijo una docente de ingl¨¦s del Salvador Dal¨ª, en la capital.

Pero algunos retomaron su labor, muchos de ellos, como en Galicia, por motivos econ¨®micos, seg¨²n explicaron: cada d¨ªa de huelga supone un recorte de entre 77 y 100 euros. En ese contexto, no est¨¢ nada claro el seguimiento de la tercera jornada de paro, secundada para hoy solo por uno de los sindicatos mayoritarios, CC OO. En cualquier caso, ese primer gesto de acercamiento del Gobierno madrile?o ya est¨¢ sobre la mesa. Tanto Francisco Melc¨®n, del sindicato ANPE, como Paco Garc¨ªa, portavoz de CC OO, el mayoritario en el sector, consideran que la petici¨®n de negociaci¨®n se debe "al ¨¦xito" de los dos primeros d¨ªas de huelga y a la manifestaci¨®n que reuni¨® el martes a m¨¢s de 40.000 personas, seg¨²n estimaciones de este peri¨®dico.

Pese a la dulcificaci¨®n del tono, las distancias siguen siendo grandes. "Entiendo la queja, a nadie le gusta que le pidan que imparta dos horas m¨¢s de clase, pero este esfuerzo no va a afectar a la calidad de la ense?anza", repiti¨® ayer la consejera Figar. Sindicatos y docentes rechazan que el motivo sea la ampliaci¨®n de la jornada lectiva, puesto que ya hab¨ªa docentes que el curso pasado daban 20 horas de clase por cuestiones organizativas. Lo que se pierde, dicen, son medidas de refuerzo, clases extraescolareso desdobles de asignaturas b¨¢sicas.

Con informaci¨®n de P. Obelleiro, V. Honorato, S. Alonso, P. Carbajo, C. Garc¨ªa y J. A. Auni¨®n.